don't let me go [Bubbline]

Surrender

Los meses pasan realmente rápido cuando se es feliz, cuando se es pleno.

Después de aquella confesión, de la explosión de sentimientos que tuvimos, aún tenía miedo.

Si, me entregué a ti, en cuerpo y alma, nos desfogamos en pasión contenida y tensión acumulada. Pero yo seguía aterrada.

Nunca agradeceré lo suficiente el que me entendieras, el que decidieras ganar mi confianza y enamorarme de nuevo.

Y pese a que acepte, aún debía un lo siento a Fionna, a esa preciosa pelirubia que sano cada parte de un corazón deshecho.

Cuando te lo dije, te pusiste tremendamente celosa y posesiva, no me soltaste en una semana y siempre tratabas de tenerme cerca.

Al final, decidiste acompañarme, y a regañadientes nos diste nuestro espacio, no son un pequeño beso robado antes de irte.

Cuando Fionna abrió la puerta, sus grandes orbes sorprendidos me dieron la bienvenida, el dolor en ellos fue instantáneo.

No sabía que decir o que hacer, como comenzar a explicar todo, pero ella siempre fue alguien maravillosa y comprensiva, por lo que nunca me sorprendió que me invitará a pasar enseguida.

Nerviosa, comencé a contarle  todo, de principio a fin, tomando su mano suave, tranquila, mientras ella escuchaba viendo al piso.

Al terminar, levanto la mirada, viéndome a los ojos.

-Entiendo... Supongo que este es nuestro final ¿No?

Dijo casi en un susurro, triste, derrotada.

-Eso me temo, no tengo el corazón para pedirte una amistad sabiendo de tus sentimientos, pero quiero que sepas, que siempre seras mi pequeña chica, mi pequeño girasol.

Bese su dorso, y con un último beso, me despedí de ella, saliendo de su casa y caminando lento hacia Bonni, quién me esperaba con los brazos abiertos.

La tranquilidad y el alivio que sentía mientras veía sus ojos y su sonrisa, y olía su adictivo olor a chicle sonreí también, porque sabía que estaba en mi lugar seguro.

-Bonni, Te quiero.

Le dije, suavemente abrazándola.

-Yo te amo

Me dijo en el oído, quedito, como un secreto.

Y nos miramos, mientras la tarde caía en el cielo, sabiendo que todo estaría bien.