No corras, no te escondas.
Miraba al maestro hablar pero realmente no prestaba atención, sus parpados se sentían pesado en cualquier momento se quedaría dormido. O eso pensó cuando un libro golpeo su cabeza.
-¿Qué demonios?- siseo mientras acariciaba la zona afectada por el golpe.
-Oye imbécil, la clase del profesor Coulson termino.- Una mirada verde le miraba de manera seria y burlona.
-No te mataría ser más amable cuernitos.
-¿Ser amable contigo, Stark? Debes estar bromeando. – Aunque me sorprende que estuvieras babeando.
Tony se levantó de su asiento mientras salía del aula con su compañero, ciertamente era extraño, aun así su mente no logro procesar nada pues empezó a bostezar, se sentía demasiado exhausto.
-Si has estado haciendo un proyecto, Pepper te matara.
-Eso te gustaría. La verdad es que no he logrado dormir.
-Lo cual no es raro.- bufo Loki.
Tony sabía que sus hábitos nocturnos no era ningún secreto para sus amigos, pero desde que Pepper le amenazo con quitarle su dotación diaria de donas sino dormía mas de 3 horas seguidas. Había intentado cumplir, después de todo su amiga era aterradora sin mencionar que cuando se juntaba con Hela la hermana de Loki, era el infierno asegurado.
-No conoces realmente el infierno.
El castaño detuvo sus pasos mientras fruncía el ceño, volteo hacia atrás pero no había nada, lo cual le confundía más.
-¿Qué rayos haces?- Loki miro confundido las actitudes de Anthony.
-Nada, quizás solo fueron imaginaciones mías.
Solo acepta mi mano.
-¿Estás bien?
-Lo estoy Brucie.- sonrió al percatarse de la mirada preocupada de su amigo.
-Espero que no estés en otro de tus proyectos.- indico una chica de cabello pelirrojo y con unas curiosas pecas.
-Por supuesto que no, te prometí que dormiría más.
-Pues parece todo lo contrario.- Exclamo otro chico de tez oscura, mirando con preocupación a Tony.
-¿Tu también Rhodey? Enserio les juro que no he hecho nada.
-Mmmmmm...
-Vamos Pep.- miro con suplica a su amiga.
-Muy bien, pero tal parece que algo no te deja dormir y es claro que es porque consumes demasiada cafeína.
-¡¿Qué?! Por supuesto que no.
-Antoshka, Virginia tiene razón.
-Jamás espere esta traición de ti, James.- Decía de manera dramática, mientras el otro rodaba los ojos ante la escena que el genio presentaba.
Yo jamás te traicionaría.
Anthony detuvo su diatriba y de manera disimulada miro a su alrededor, sus amigos aún seguían hablándose pero el solo miraba a su alrededor, ¿acaso se estaba volviendo loco? Solo suspiro y por un momento deseo comer una dona de chocolate, lástima que por la charla de todos sus amigos no había podido acercarse a la barra de la cafetería del campus y ordenarla.
La charla continuo por algunos minutos más hasta que se percató que en la mesa había un platito con una dona de chocolate y una taza de chocolate caliente.
Aquello era raro, sin embargo no podía pensar en ese instante no si sus amigos demandaban atención.
Y todo lo que desees será tuyo.
Caminaba rumbo al estacionamiento, las clases del día habían sido una completa tortura pero de no ser por Loki y James se habría dormido por completo, aun no entendía que pasaba. Solo sabía que después de aquella jodida fiesta para celebrar Halloween a la que había asistido con los demás, todo era diferente.
No sabía el que era pero ciertamente estaba algo asustado. Sobre todo porque su madre le miraba con preocupación y su padre en ocasiones solo le pedía disculpas.
-¡Antoshka!
Detuvo su andar ante el grito de su amigo, era raro verlo correr, después de todo solo corría así, cuando molestaba a la profesora Natasha o la profesora María Hill, ellas dos eran diabólicas.
-¿Qué pasa James?- lo miro con curiosidad.
-Quería esperar el momento adecuado pero no creo poder soportarlo más.
-De que ha...- sus palabras murieron en su boca literalmente, y como no hacerlo si su amigo le estaba dando un beso.
Ciertamente la unión duro poco aun así Tony pudo escuchar claramente un gruñido, incluso se atrevería a decir que la temperatura del lugar estaba descendiendo considerablemente.
-Yo... yo tengo que pensarlo.- era lo único que podía decir.
Se despidió de James y se dirigió a su casa. Fue un milagro el que llegara sano y salvo con lo distraído que estaba, saludo a sus padres y se fue a su habitación.
Trato de pensar en todo lo que le estaba sucediendo en los últimos días pero extrañamente en esa ocasión su cansancio fue mayor y lentamente iba cerrando los ojos, antes de caer en la inconsciencia vislumbro unos ojos azules como el hielo.
Solo toma mi mano.
Despertó algo desorientado, miro el buro que estaba al lado de su cama donde estaba el reloj, que marcaba las 11:30 pm de la noche.
-¿Descansaste bien?
Anthony trato de levantarse de la cama pero le fue imposible, unos pasos resonaban en su habitación, de pronto sintió como parte de su cama se hundía, y de pronto vio un cuerpo encima del suyo, vio unos ojos azules hermosos y brillando de forma tan antinatural.
Intentaba decir palabra alguna pero no podía.
-No sabes cuánto tiempo he esperado por ti. En verdad eres hermoso.
Tony aun intentaba decir algo sin embargo aquel desconocido lo beso con fiereza, aun cuando deseara apartarlo, le era imposible.
-No temas. Solo debes aceptarme.- dijo con una sonrisa ladina.
Y se mío.
Tony solo pudo asentir ante tal petición, su mente le decía que era lo mejor.
Después de todo, el cómo podría saber que sus padres en su deseo de tener un hijo habían rogado por la ayuda de Dios y sin embargo quien les concedió su deseo fue el demonio, ni siquiera se podía imaginar el precio. Un precio demasiado grande.
Como podría imaginar que desde que nació, su destino ya estaba escrito.
El solo podía aceptar. Sin siquiera saber que fue escogido para permanecer eternamente a lado del rey.
Solamente mío.
