La sangre resbalaba entre sus manos, el sonido del fuego quemando y borrando todo a su paso, era música celestial para el.
Miraba los cadáveres con una sonrisa, como si fuera un niño que hizo una travesura, de pronto escucho un jadeo lo cual no le agrado, significaba que alguien estaba vivo.
No se equivocó podía ver una cabellera roja, quien le miraba con miedo y a la vez algo parecido a la esperanza, como si creyera que este escenario no era más que un sueño.
Oh pobre ilusa, en verdad seria un placer destruir sus ilusiones.
- Peter ¿Porque? Tu no eres así.
Pregunto mientras trataba de levantarse. El castaño no borró aquella sonrisa tétrica de su rostro.
- En eso te equivocas Mary Jane.
- Claro que no, tu eres Peter Parker quien perdió a su tío, el chico que después de ser mordido por una araña obtuvo poderes asombrosos para ayudar a los demás. Eres un chico amable y dulce, eres...
Las sonoras carcajadas interrumpieron el discurso de la chica, quien lo miraba asombrada.
- ¿En verdad te creíste esas patrañas? Eres igual a Fury, igual a los vengadores bobos soñadores. Mi padre tenían razón son tan débiles y patéticos.
- ¿Tu padre?
- Por supuesto. Verás todo eso que dijiste sobre mi, es una mentira que diseñe muy bien. En realidad yo tenía unos padres maravillosos, quienes me mostraron que este mundo no merecía ser salvado, debían ser doblegado por que ustedes son seres inferiores que aman ser usados.
Camino hasta acercarse a ella, quien estaba paralizada por el miedo.
- Pero lamentablemente mis padres fueron emboscados por los vengadores, y los encerraron en un lugar que solo muy pocos conocen. Así que tuve que infiltrarme en este sitio.- hablo con desdén mientras miraba el edificio en ruinas.
- Fue difícil ganarme la confianza de todos y más la de Nick Fury pero cuando lo hice solo fue cuestión de tiempo. Ahora que se donde están ellos, mi guardián el más fiel seguidor de mis padres va en su búsqueda. Quizás se enojen pues las emociones son debilidad, pero durante estos años me demostraron que el amor que se tienen es indestructible.
- Sabia que eras un traidor, pero no considere que todo acabaría así.
Peter miro a su izquierda dónde se veía a un herido Fury quien le apuntaba con un arma.
- ¿En verdad? Supongo que deberé mejorar a la hora de engañar, es una lastima que aún sigas con vida, quería darles tu cabeza como obsequio.
- No lo harás porque acabaré contigo aquí mismo.
- ¿En serio? Si no mataste a Capitán Hydra ni a Superior, dudo que puedas conmigo.
- ¿Como sabes de ellos? Borramos todo registro que mencione su existencia.
- Oh, Fury. Me decepcionas, pero siendo que este es tu final, permiteme presentarme.- Hablo mientras hacia una reverencia como burla. -Peter Stark Rogers. No es necesario aclarar quienes son mis padres ¿verdad?
- Tu... eres el niño...
Entonces Fury recordó cuando los Vengadores le contaron sobre la cigüeña que les entrego el niño a esos dos asesinos, el niño que trataron de salvar de la garra de esos dos, el niño que no debía haber visto cosas que supuso que vivió en ese lugar. Ese niño ahora era una amenaza.
- ¡Sorpresa! Pero creo que todo acaba aquí, debo ir por mis padres.
- ¡No lo permitiré!
De pronto un disparo logro hacer que tirará su arma, a lado de Peter estaba aquel mercenario conocido como Deadpool.
- ¡Baby Boy!
- Tardaste.
Ambos jóvenes estaban por marcharse hasta que el grito de Fury los detuvo. - ¡No crean que han ganado!
Peter volteo a verlo y con una expresión de superioridad susurro. - Hail Hydra.
