"Un mes para disfrutar"

"El Tren"

Día 2

El horrible e irritante sonido del despertador me hizo salir de mi sueño placentero, marcaba las 4:30 de la mañana, lo que significaba que era la hora de levantarme y alistarme para el colegio. Me bañe, desayuné y tomé mis cosas para luego salir, eran las 5:20, aún tenía el tiempo necesario.

Al llegar a la estación esperé una de las dos rutas que me llevaba hacia allá, y aunque hubiera una ruta directa la cual me dejaba en tan sólo 15 min., siempre tomaba la que tardaba casi una hora y media, estúpido claro está, y por eso en muchas ocasiones me cuestionaba y regañaba a mi mismo del porque lo hacía en lugar de dormir tranquilamente una hora y media más. Siempre encontraba las razones suficientes del porque no hacerlo pero siempre terminaba haciendo lo contrario. Cansado de pensar en eso, suspire y subí a uno de los vagones del metro el, cual por fin había llegado. Cuando transcurrieron dos estaciones por fin entró la razón del porque hacía esa tontería. La miré de reojo como cada mañana, vestía el uniforme un poco más abajo de lo normal pero sin dejar de mostrar sus piernas completamente; su usual peinado de dos chonguitos y su mirada somnolienta pero al mismo tiempo sonriente y feliz, su nombre era Tenten Amma y era la chica más linda que había visto en mi vida, y lo sabía, estaba enamorado de ella. Lo sé, suena ridículo viniendo de mí, por lo cual sólo lo pensaba y lo decía en mi mente para mí mismo.

La conocí en el tren una mañana que mi tío me mando a entregar unos papeles por lo cual tuve que tomar dicha ruta la cual era la más cercana al lugar, y desde ahí no deje de hacerlo. Tomó asiento al otro extremo de donde yo estaba, esto se tornaba más tonto aún ya que hacía todo ésto por ella y ni siquiera le había dicho una sola palabra en todo el tiempo que había tomado esa ruta del tren para verla; y sólo a eso se minimizaba, en miradas de reojo que yo le lanzaba sin que se diera cuenta. Quería que ésto diera un paso más, pero de alguna manera la inseguridad nacía en mí al momento de querer intentar acercarme a ella y siquiera decirle un "hola". Ésto ya se estaba tornando fastidioso, así que decido me levanté de mi asiento con la intención de acercarmele, pero el tren paró de repente haciendo que subiera más gente, con lo cual vi a aquel chico que diario tomaba esta ruta para ir al colegio al igual que muchos jovenes. Su nombre, por lo que había escuchado, era Deidara, y al subir tomó el asiento que yo pensaba tomar junto a ella, por lo cual regresé a mi lugar inicial a observar cuales eran sus intenciones, ya que desde hace un par de días lo había observado mirar a la castaña  de una forma no tan agradable.

Vi que ella estaba muy concentrada leyendo un libro para luego ser interrumpida por aquel rubio, al parecer a ella no le agradaba, ya que puso una cara de fastidio al escuchar la voz del chico. Seguí observando discretamente y vi como él acercó su mano a su pierna, con la intención de tocarla, aunque ella frunció el seño molesta y golpeó ligeramente su mano para luego decirle algo, ésto me estaba molestando demasiado, pero al parecer el rubio seguía insistiendo en querer propasarse, esta vez pasando su brazo por la espalda de Tenten con la intención de tocar uno de sus pechos. Ante está acción me levanté bruscamente de mi asiento con dirección hacia ellos, me paré enfrente con el seño más que fruncido y sin pensarlo lo tomé del cuello de la camisa de forma amenazante...

-¿qué crees que estás haciendo idiota? -le dije muy enojado.

-ésto no te incumbe Hyuga -dijo egocéntricamente, al parecer me conocía.

-tal vez no, pero tampoco dejaré que te propases y le faltes al respeto a una chica  de esa forma.

-tú no me dices que hacer idiota -sin pensarlo le di un golpe en la cara lo cual lo hizo caer al suelo. Las pocas personas en el vagón nos miraban curiosos mientras Deidara se levantaba muy molesto y limpiando su labio el cual le había roto- me las pagaras Hyuga -dijo llendose a otro de los vagones. Levanté mis cosas con la intención de también cambiarme de vagón, no quería hablar con ella en esta situación tan incómoda, pero antes de retirarme me tomó de la manga de mi camisa.

-oye espera- volteé a verla un poco avergonzado a pesar de que sabía que eso era casi imperceptible- yo...quería darte las gracias por defenderme y...bueno, también quería saber si te gustaría sentarte conmigo...claro sólo si tu quieres, no es obligatorio sólo lo...-la interrumpí asintiendo con la cabeza y sonreí internamente ante su petición, pero sobre todo ante su actitud nerviosa y rostro sonrojado.

-supongo que no hay problema-dije tratando de verme indiferente, aunque dentro de mí sentía un poco de nerviosismo al estar con ella por primera vez tan cerca y dar ese paso que tanto he anhelado.

-bien, entonces mi nombre es Tenten Amma -dijo con una mano extendida y una gran sonrisa.

-Neji...Hyuga Neji -dije más neutro pero con una sonrisa casi imperceptible.

Y tan sólo eso fue lo que dio inicio a una gran amistad y algo más.

Tenerla cerca por las mañanas y tardes, era lo único que necesitaba en mis días para sentirme completo.