"Moretón"

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Día mil ocho mil

No podía apartar la mirada de ella, se le veía tan sonriente como siempre, pero ese detalle le hacía preguntarse que es lo que había pasado, ¿con quién?.

Aquel día como cualquier otro, ambos se encontraron desde muy temprano para su dosis diaria de entrenamiento, nada parecía diferente hasta que....en el momento en que comenzó a atacarla notó algo distinto en su piel, algo que no iba acordé al color bronceado que este solía tener y que estaba seguro él no había provocado porque aún no había golpeado esa zona, es más, nunca lo hacía por lo peligroso que podía resultar, así que era obvio que su origen era de diferente índole, algo más íntimo, pensamiento que de inmediato lo incómodo para seguidamente molestarlo. Se trataba de una estúpida marca que se encontraba específicamente en la tersa piel de su cuello, una mancha morada que para sus ojos no era más que un insulto a sus sentimientos...un chupetón.

No eran nada más que amigos textualmente hablando, pero por el tiempo que llevaban conociéndose, así como por la cercana relación que ambos tenían, por un momento creyó que realmente tenían algo más que una amistad y que no era necesario decirlo con las palabras.
En algunas ocasiones hasta la había tomado de la mano y susurrado al oído palabras cortas pero que para él tenían mucho sentido, es más, una vez se había atrevido a besarla en la mejilla, había sido tan inesperado que había salido huyendo como si se tratara de un adolescente sin mirar atrás por la vergüenza del acto, acto que hasta el momento no había repetido por no saber que es lo que Tenten había pensado sobre ello, no habían hablado del tema y él tampoco lo había sacado en una conversación, fue como si solo se hubiera tratado de un sueño. Aún así, creyó que aquello había sido suficiente para hacerle saber lo que realmente sentía por ella, pensó que había quedado más que claro que él realmente quería algo más que una amistad, ¡joder!, todo Konoha creía eso, pero al parecer se había equivocado, ella no pensaba lo mismo, y la prueba era esa marca.

Sintió decepción de solo pensarlo, pero ahora se preguntaba quién era el intruso en su relación no oficial, si Tenten se había atrevido a dejarse tocar por alguien más era porque realmente talvez estaba enamorada.

—¿Neji?— escuchó llamándole, todo el entrenamiento y lo que llevaban de almuerzo se había mantenido en un profundo silencio y la mirada perdida, pensando en quién podría ser esa persona, ni siquiera había respondido con sus típicos monosílabos, lo que ya era demasiado para la chica—. ¿Estás bien?— le cuestionó, pero no fue hasta que ella acercó su mano con la suya que realmente presto atención. La miró al rostro para después de un segundo mirar su cuello de nuevo, el sentimiento de traición no se desvanecía.

—...Yo...si.— rápidamente alejó su tacto sorprendiendo a Tenten que no entendía nada de la situación.

Neji la volvió a ignorar, seguía divagando entre sus pensamientos por el posible nombre que buscaba...¿Kiba?, ¿Shino?, ¿Chouji?, ¿Lee?, ¿Garaa?...eran los nombres que se le venían a la mente debido a que eran los únicos que no tenían pareja, además de que el kasekague se encontraba en la aldea en aquel momento. Pero...¿y si había alguien más?, alguien que solo estuviera en el círculo cercano de ella...¡no!...no podía ser, él siempre estaba con ella, si ella tuviera otro amigo por ahí él lo sabría.

—Mm, no te creo.— contestó Tenten mirándole con el ceño levemente fruncido—. Vamos Neji, sé que hay algo que te molesta, y sabes que puedes contarme lo que sea.— una sonrisa se dibujó en sus labios, eso solía calmarlo, pero está vez era distinto, nada podía calmar el enojo y decepción que sentía en aquel momento.

—Tenten...

—¿Si?

—Me preguntaba si es que tú...estás salie...

"Un mes para disfrutar"Where stories live. Discover now