"¡Ah! ¡Salvaste a Velázquez! ¡Gracias, Supergirl!"

"De nada."

Salí de ahí volando y agradecí haber aprendido saludos básicos de varios idiomas. Realmente me era muy útil y agradecí que mi español fuera bastante bueno. Justo cuando creí que llegaría a tiempo para la conferencia, sentí a Brainy de nuevo en mi oído.

"Supergirl, actividad sísmica en la frontera sur de Kasnia está por hacer colapsar un puente que un tren está por cruzar en cuestión de minutos. Está lleno de pasajeros."

"Yo me encargo."

Me apresuré a volar hasta allí y podía ver el movimiento de tierra junto a las vías. Me apresuré al notar que la estructura del puente estaba colapsando y por la distancia del barranco no podría reparar las vías para que cruce. Mi única opción era detener el tren así que me acerqué a la parte delantera y soplé lo más que pude para que mi aliento congelante detuviera las ruedas. Logré frenar el tren a tiempo, justo cuando tocó el borde y sonreí complacida. Una señora se asomó por la ventana y me agradeció con una botella de Vodka en su mano, le respondí con amabilidad y volé hasta sacarle la botella e irme volando. Me alejé y escuché como se reía porque me había quedado con eso como agradecimiento por haberla salvado. Sabiendo que estaba muy tarde me apresuré más que nunca y aterricé justo detrás del camión del noticiero a tiempo para cambiarme a mi vestido y colgarme mi identificación de reportera. Había escondido la ropa en un árbol por las dudas de que demorara en llegar. ¡Suerte que lo hice! Comencé a acercarme a James justo cuando estaban anunciando la entrada de la presidenta.

"Por favor. Denle la bienvenida a la presidenta Marsdin."

Dijo el locutor y me acerqué a James.

"Buenos días. Estoy feliz de tomar cualquier pregunta."

La presidenta comenzó a hablar y me acerqué a mi amigo.

"Lo siento, llego tarde. Pero vengo con regalos."

Le entregué la botella y vi que sonrió al verla.

"¿Estuviste en Rusia?"

"Kasnia." Le dije negando con la cabeza mientras prestaba atención a la presidenta. "Señora Presidenta. Señora Presidenta."

Comencé a gritar para llamar su atención y me señaló.

"Señorita Danvers..."

Me asintió, dándome permiso para preguntar y encendí mi grabadora.

"Está por tener una cumbre en el Campamento David en el aniversario de la Ley de Amnistia Extranjera. ¿Puede decir unas palabras sobre el significado que ha tenido esta legislación para usted en estos tres años?"

"¡Por supuesto! El impacto ha sido de largo alcance y profundo."

"Eres muy buena en la multitarea."

Dijo James en un susurro cerca de mi oído y le sonreí.

"Algunos podrían llamarlo Super."

James se tentó ante mi comentario y la verdad es que me sentía muy bien.

"Por primera vez en mi vida tengo Todo bajo control."

Mi amigo me sonrió sinceramente y regresamos a hacer nuestro trabajo como reporteros de CatCo.

Una vez que terminamos el reportaje nos dirigimos a CatCo. Dejé mi grabadora en mi oficina y James me dijo que guardara la botella ahí, ya que no podía aparecer con ella en frente a los nuevos reporteros que ingresarían hoy.

"La forma en que presionaste a la presidenta sobre la delegación alienígena fue perfecta."

Sonreí ante el halago de James por mi buen trabajo y miré hacia el piso por un segundo, un tanto avergonzada. Pues para ser sincera, hoy me sentía energética y de muy buen humor.

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