Capitulo 15

1.1K 61 7
                                    



Cuando Lauren se despertó aquella mañana, se encontró durante el sueño que habían terminado enroscadas la una con la otra, uniéndose para formar una hélice perfecta. Camila era cálida y suave, y Lauren podía sentir trazos de sueño y sexo sobre la piel de su amante. Suspiró con satisfacción y apretujándose contra la mujer, murmuró bajito—: Por fin.

—Por fin ¿qué? —dijo una voz desde arriba.

— ¿Estás despierta? —incorporándose y apoyándose en un codo, Lauren se encontró con un par de ojos marrones que la miraban divertidos.

—Sí —replicó Camila sucintamente—. Por fin ¿qué? —repitió.

—Oh, eso —rió Lauren—. Bueno... es que esta es la primera vez desde que... bueno... ya sabes... desde que nos hemos convertido en... bueno, eso, ya sabes... que he conseguido despertarme contigo. Normalmente desaparecías y alguno de los perros ocupaba tu lugar. Y lo que estaba pensando era que por fin me despertaba junto a ti — estudió el rostro de su amante, sintiendo como un ligero rubor sofocaba sus mejillas—. Estúpido ¿eh?

Una cálida sonrisa se abrió paso en el rostro de Camila y se inclinó para capturar los labios de la mujer con los suyos. —Para nada estúpido —corrigió tras el dulce saludo—. Nunca he sido... —vaciló, negando con la cabeza—. No soy demasiado buena en esto de la mañana después.

—Supongo que tendrás que practicar —bromeó Lauren, no queriendo que ninguna nube oscureciera su mañana desde tan temprano.

—Supongo —estuvo de acuerdo Camila sonriendo—. ¿Te importa?

—En absoluto —le aseguró la mujer a su lado—. Incluso puedo darte algunas pistas si quieres.

—Creo que eso sería una buena idea —aunque las palabras de Camila eran solemnes, no pudo reprimir el brillo de sus ojos.

Lauren sonrió abiertamente y con desenfado, encantada de que Camila quisiera jugar.

—De acuerdo —dijo bruscamente—. Es el momento para tu primera lección —cambió de posición hasta que estuvo encima de su amante que ahora sonreía—. Lo más importante es, sin duda, el beso de buenos días.

Pero si ya te he dado un beso—objetó Camila.

—No cuenta —Lauren no hizo caso de su protesta—. El beso oficial de buenos días tiene que decir muchas cosas. Tiene que decir: "Buenos días" y "Espero que hayas dormido tan bien como yo". Y por supuesto: "Me alegro de que estés aquí" —mostró Lauren.

Camila frunció el ceño—: ¿Todo eso en un solo beso?

—Confía en mí. Se puede hacer —y para probar su argumento, se inclinó y depositó un beso dulce sobre su amante, expresando no solo todos los requisitos de un buen beso de buenos días, sino también amor, ternura, y pura alegría de estar con Camila.

—Mmm —respiró Camila —, ya veo lo que quieres decir—. Deslizó los brazos alrededor del cuello de Lauren, dejando que sus manos recorrieran tentadoras sus hombros desnudos—: ¿Puedo intentarlo yo ahora?

—Desde luego —la animó Lauren con una sonrisa.

Sus labios se encontraron de nuevo, demorándose aún más en mutuo deleite. Camila mordisqueó delicadamente el labio inferior de Lauren, disfrutando de la relajante sensación que le traía estar entre sus brazos. Una calidez dorada invadió su alma, curando partes que ella misma había creído dañadas irreparablemente y derramando luz en lugares que creía oscurecidos permanentemente por sus pecados. — ¿Te ha gustado? —preguntó con la voz ronca de deseo.

Lucifer | | CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora