Capítulo 21

310 10 0
                                    

Todo a mí alrededor volvía a estar nublado, había vuelto a caer una vez más después de saber que todo siempre era igual, pero, este beso era diferente.

Sentía su respiración acompasada y los latidos de su corazón como no los había sentido nunca, su beso con delicadeza y no forzado como había sido la última vez… ¿Qué demonios te está pasando por la cabeza Samantha?

No sabía cuánto tiempo haba pasado hasta que nos separamos y clave mi mirada en sus ojos confusa a la vez que intrigada, el era todo lo contrario, su expresión no mostraba nada al igual que su mirada que parecía estar perdida.

-Castiel…-fue lo único que pude pronunciar antes de quedarme otra vez callada, ¿Qué podía decir?, no era tan  fácil preguntarle el por qué de aquel beso y en aquel lugar, ser demasiado incomodo para poder soportarlo, a fin de cuenta siempre había escapado de aquellas situaciones incómodas-¿a que ha venido eso?

-¿En serio?-me pregunto enarcando una ceja-¿de verdad me estas preguntando por que te he besado?

-Si de verdad lo estoy haciendo-dije con tono decidido sin apartar mi mirada de la suya, quería una respuesta y la quiera ahora.

No podía comprenderle, la última vez solo lo había hecho para comprobar algo y ahora…yo que sé, mi cabeza estaba a punto de estallar por tantas idas y venidas, como soporto que  todas estas tonterías me den este dolor de cabeza.

El silencio se hizo entre nosotros mientras Castiel bajaba la mirada al suelo, no pude evitar ponerme nervosa y empezar a entrelazar mis manos, odiaba esos momentos con toda mi alma y él lo sabía de sobra.

-Te debía una recompensa, ¿no?, pues ya la tienes-dijo con tono neutral si levantar la vista del suelo.

Sentí como si me acabasen de abofetearme antes de caerme hasta la más profunda oscuridad, ¿de verdad me estaba diciendo eso?, ¿un favor?, esto tenía que ser una de sus malditas bromas…me negaba a creer que lo estuviese diciendo de verdad…

Baje la mirada al suelo antes de apretar los puños con fuerza, era demasiado bonito creer que había cambiado, que no era un maldito imbécil pero no…Castiel nunca cambiaria, era demasiado arrogante como no preocuparse por el mismo y no ver como sus actos afectaban a alguien más que a el mismo

.

El silencio de la sala desapareció tras un agudo sonido, Castiel permaneció perplejo mientras colocaba su mano en la mejilla, siempre había pensado que las cosas se podrían arreglar hablando y no por las manos, pro aquel caso era diferente, no me arrepentía de la bófeta que le acababa de dar ni tampoco me arrepentía de todo lo que pensaba de él.

“Se acabo” me dije a mi misma, esta sería la definitiva y la de verdad, no una simple tontería que siempre decía y no cumplía, esto no se arreglaría con un maldito lo siento, ya no era aquella niña pequeña e insegura de siempre.

Salí de la clase lo más rápido que pude escapando del instituto, ¿Por qué demonios me iba yo?, vale le había pegado una bofetada pero…había sido su culpa, ¿Qué te está pasando por la cabeza Samantha?

Cada día estoy peor…

-Tu-dijo una voz a mi espalda que me hizo girarme para encontrarme con una mirada de superioridad de…Amber, genial, la persona a la que menos me apetecía ver en estos momentos…

-Amber, que bueno verte-dije con sarcasmo-mira hoy no quiero discutir, ni hablar ni nada, ¿vale?

-No te vas a librar tan fácilmente-dijo con su habitual tono pijo-es hora de hablar, ¿no crees?

¿Hablar y Amber en una misma frase?, ¿qué le está pasando al mundo?

***************************************

Devora se levanto de la cama con un suspiro, odiaba con toda su alma aquel maldito castigo que se había ganado Samantha, solo a ella se le había ocurrido dormirse en clase pero bueno, ya estaba hecho y ahora ella estaba sola.

Alguien llamo al timbre de la puerta lo que hizo que Devora bajase corriendo las escaleras pensando que ya había llegado su mejor amiga desde hacía años, pero para su desgracia no era así, en su lugar había un chico de cabellos plateados y una mirada que dejaría a cualquier chica sin palabras…menos a Devora.

-¿Qué quieres?dijo con tono borde mientras se apoyaba en la puerta principal sin apartar la mirada de Lysandro.

-Tu amabilidad va mejorando con el paso del tiempo-dijo Lysandro con ironía-he venido a ver a Samantha.

-¿Si estuviese aquí crees que me hubiese levantado yo abrirte?-siguió diciendo Devora con aquel tono borde-no está, ahora lárgate.

-Qué extraño, Castiel me había dicho que ya se había marchado y supuse que estaba aquí-dijo con curiosidad.

-Espera, ¿Qué ya se ha largado y no me ha avisado?-dijo Devora enarcando una ceja- esta me la paga.

-Es demasiado raro que no te haya avisado-dijo Lysandro cruzándose de brazos-puede que se haya parado en algún sitio o quiera estar sola, para que lo entiendas, es lo que haces cuando no quieres estar con nadie-dijo Lysandro con aquella sonrisa que Devora odiaba con toda su alma.

-En serio Lysandro, ¿eso es lo mejor que se te ocurre?-dijo Devora dando un paso hacia delante hasta estar justo enfrente de el-pensé que podías usar mejor tu cabeza.

-No me retes-dijo Lysandro sin apartar su mirada de la suya.

-¡Abuela mejor nos vamos que Devora esta con un chico mayor, hay que dejarles tranquilos!-grito la hermana de Samantha, en esos momentos Devora solo pensaba en que la tierra se la tragase

Regreso a OwegoWhere stories live. Discover now