Capitulo 25

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-No es buena la venganza-me dijo una vez mi mamá cuando le quería tirar el vaso de agua que tenia en mis manos aun niño queme hizo tropezar y eso conllevo a que me raspara mi bracito y mi piernita.

Pero esas palabras que ella me dijo muchas veces se fueron al diablo con el estúpido de mi jefe, estaba tan enojada que mi mente solo maquinaba formas de hacerle daño mientras hacia su puto café americano. Cuando ya estuvo el café, respire profundo para tranquilizarme un poco... pero lamentablemente no servia para nada.Me dirigí  y conté has ta diez cuando estuve al frente de la puerta de su despacho, toque tres veces y cuando escuche su frió: pase, abrí la puerta y me dirijo hacia su escritorio.

-Espero que ese café este muy bueno, no me han dejado dormir muy bien anoche- dice con la mirada fija en la taza color gris oscuro que traigo en la mano-Y¿las carpetas donde están?, solo veo el café- pasea sus ojos alrededor del lugar intentando encontrarlas.

Si antes estaba enojada ahora estoy es cabreada, no solo con él si no conmigo  misma, por haber sentido un poco de celos al escuchar que paso su noche con una chica y no soy tan ingenua como para no entender el mensaje oculto en esa oración, se que estuvieron haciendo toda la maldita noche, sexo. 

Yo aquí terminando un motón de papeleo y durmiendo incómodamente y él, teniendo sexo con cualquiera que se le cruce por el frente. No me interesa entrar en detalles de su noche de pasión.

Dejo escapar el aire que había retenido lentamente, cuando ya me estoy calmando, se le por abrir esa boquita linda:

-Creí que eras mas eficiente señorita Cané- dice con mala leche.

Ya no importa tranquilizarme, ya no me importa si se acostó con alguien o no. Mi ira se libera, pongo la taza sobre su escritorio, haciendo que el café se rebase de la taza y se riegue en el escritorio y le salpique en su camisa negra y un poco en su pantalón. Se para rápidamente de su asiento y me fulmine con la mirada. 

-No se si su follada de ayer no fue la mejor o que y por eso es que viene de mal humor , pero no tiene el derecho de venir y desahogarse conmigo-digo levantando mi barbilla con orgullo,yo no soy así, siempre me callaba las cosas, pero este hombre me saca de mis casillas.

-¿Desde cuando mis folladas no son tas buenas? entonces tu trió fue muy bueno como para que aun sueñes con el- dice sin mirarme mientras limpia su pantalón  con un pañuelo.

Mis mejillas comienzan a arder, no sabia que hablaba en sueños.

-Eso a usted no le interesa, eso no tiene nada que ver aquí; estamos hablando de su puta actitud conmigo, siempre soy yo la que paga los platos rotos y ¿sabe? se puede ir a la mierda usted y su mal humor. Aún no entiendo como una mujer se puede acostar con un hombre tan gilipollas como usted.

Sin más que decir salgo de su despacho voy hacia mi escritorio me siento en mi lugar y me masajeo las cienes.

Escucho pasos que vienen hacia mi escritorio y se perfectamente quien es.

-No se le olvide llevarme las carpetas a mi escritorio-dice firmemente y se va.



Mi JefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora