Lily no quería perderlo. Pero ¿si era verdad lo que le acababa de decir a su novio? ¿esto no le importaba? claro que ella quería contarle a sus amigas sobre su novio y claro que quiere presentar a Noah con sus papás. ¿y que haría con May? ¿le dirá que ya no están juntos? no le va a creer. Pero por otra parte, lo que le dijo era verdad. Ella si lo quería, si le gustaba. Y si estaban justos podían con todo.

Por otro lado, Noah estaba más enamorado que nunca. El no merecía a la chica que estaba frente a él. Era comprensiva, dulce y hermosa. Y lo mejor de todo es que era su novia. Juntó sus labios con los de ella, tratando de expresar sin éxito lo mucho que la quiere.

- te quiero - susurró Noah, lo suficientemente alto como para que solo Lily le escuchara. Ella sonrió.

- yo también.

Se abrazaron durante varios minutos. Sin necesidad de decir nada más.

Todavía faltaba para que anocheciera. Y sin poder salir a ninguna parte, las opciones de entretenimiento se reducían a ver Netflix, comer o solo a abrasarse y conversar. Hicieron las tres. En ese mismo orden.

- escoge la película- dijo Noah mientras pasaba una mano por el pelo de su novia.

Lily se la pensó varias veces, y después de recorrer el feed de películas dos veces, escogió ver Clueless. Algo que a Noah, que no era su género favorito, le terminó gustando. Solo porque la película le recordaría a este momento. Su novia recostada en su pecho con su olor embriagador a vainilla y su risa. No había nada mejor.

Noah sugirió hacer galletas con chispas de chocolate. Lily aceptó apenas lo dijo. No había algo más delicioso que la comida. Ok tal vez Noah, ok tal vez cocinar con él. Sacaron todos los ingredientes de la cocina de ensueño del chico y buscaron la receta por internet ya que ninguno tenía idea de cómo se hacían. Entre guerras con harina, risas, besos y unas cuantas tandas quemadas, las galletas estaban listas.

Se las llevaron a la recámara de Noah, y empezaron a comerlas mientras conversaban.

- ¿porqué nunca me dijiste que eras latina? - preguntó él chico. Recordando la conversación con Morgan. Lily se quedó callada unos segundos.

- en realidad no lo sé... no se lo cuento a mucha gente.

- ¿te avergüenza?

- no, no es eso. Es que nunca llegué a vivir en mi país el tiempo suficiente como para sentirme de allá ¿entiendes? - trataba de dar la más poca información posible.

- ¿sabes que puedes contar conmigo no? ¿que puedes decirme lo que sea?

Lily se sintió mal. No quería ocultarle cosas. Lo odiaba con toda su alma. Y verlo así, siendo sincero con ella y ella no, la carcome cada vez que tienen deep talks.

- si... - dijo ella mientras asentía con la cabeza.

Noah sonrió y la atrajo hacia él. La besó en los labios mientras reían. Lily se sentó entre las piernas de su novio y enredó las de ellas en su cintura. Se seguían besando, cada vez con más intensidad. Cuando faltaba el aire, Noah bajó sus besos hasta su cuello, dejando leves hickeys. Luego subió de nuevo hasta sus labios y sin dejar de sonreír, la besaba mientras las lenguas de ambos se chocaban. Se quitó la camisa y dejó a Lily boquiabierta al ver los abdominales bien marcados de su novio. Ella recorría su pecho con las manos sin dejar de besarse. Noah la recostó en la cama con el encima y continuaron besándose. A veces en los labios, a veces en el cuello, a veces en la clavícula. Lily podía sentir los músculos de su espalda bajo sus manos. Enterraba las uñas en esta no tan fuerte para que doliera pero lo suficiente para hacerle entender que no quería que parara. No había prisa. Solo disfrutaban el momento. Cada beso. Cada caricia.

El timbre de la puerta sonó interrumpiendo el momento tan maravilloso que estaban experimentando. Ambos suspiraron y aunque no querían parar, se dieron cuenta de que tal vez fue lo mejor. Riendo bobaliconente, Noah se puso la camisa y Lily se arregló el cabello. Cuando ya estaban presentables, Noah fue a abrir la puerta y Lily le acompañó.

- holaaaaa - dijeron May y Jack al unísono. Noah y Lily los recibieron con un abrazo. Ella más sorprendida que él.

- Los llamé para pasar un rato juntos. Y para explicarles cómo iban a ser las cosas desde ahora. - dijo el novio de la chica explicando la aparecieron de los mejores amigos de la pareja.
Lily, contenta, abrazo de nuevo a su mejor amiga sintiéndose afortunada de poder contar con alguien como ella. - y ¿quieren tomar algo?

- ¿porqué no abres la botella de Cabernet que compraste el otro día? la queríamos abrir desde hace rato y ¡que mejor día que este! - exclamó Jack dandole un beso a May en el cachete.

La mejor amiga de la chica y su novio se voltearon a verla. Le preguntaban con la mirada si se sentía bien para tomar de nuevo. Ambos estaban preocupados de que pasara algo como la vez pasada.

- ¡esa es una buena idea! - dijo Lily tranquila, madura. No iba a tomar más de una copa, eso estaba claro. Noah no dejó de mirarla hasta que ella asintió con la cabeza y se acercó para que le rodeara con los brazos. - estoy bien... - le susurró.

- ¡Entonces la voy a sacar ahora! - Noah se dirigió a la cocina y Jack fue con él. El chico confiaba en ella. Además, es solo una copa de vino.

- ¿segura que quieres tomar? - preguntó la mejor amiga un poco preocupada.

- May, no me voy a exceder. Es solo vino. No te preocupes ¿ok? - la rubia asintió. - ¿como vas con Jack?

- fuimos por café y conversamos varias horas...

- y... ¿te gusta?

- si. Mucho. - dijo May en tono seguro. Pero en el fondo sentía que dudaba, como si se autoconvenciera de la decisión. Lily celebró dando pequeños saltos para luego abrazarla y depositar un beso fraterno en su mejilla.

- estoy tan feliz por ti, May. De hecho, ¡por ambas! ¿no te parece muy loco que conociéramos a nuestros novios el mismo día?

- si, demasiado. - dijo la mejor amiga con el mismo tono y la misma duda que se repetía una y otra vez en su mente.

- ven, vamos con los muchachos. - Lily tomó la mano de May y la llevó a la cocina.

En esta se encontraban Noah y su mejor amigo, riendo de algo que había dicho Jack mientras intentaban abrir la botella de vino. Pero de tanto reírse, todos los intentos salían sin éxito alguno.

- a ver, les ayudo. - Lily tomó el abrecorchos y en menos de dos minutos ya la botella estaba abierta y lista para que el líquido que estaba adentro saliera.

- wow, Lily. Eso es un don. - dijo Jack fingiendo admiración absoluta. La chica dejó salir una sonrisa y le entregó la botella a su novio para que este sirviera en las copas de vidrio.

Se sentaron en la sala, cada uno con su bebida y comenzaron a hablar de cosas triviales, la conversación era bastante agradable y divertida. Todos se mostraban a gusto. Pero Noah decidió que era el momento de hablar sobre el tema por el que los invitó.

Ambos les contaron sobre la charla con Morgan y sobre las condiciones que les puso y por último la decisión.

- sabemos bien que no podemos contarle a nadie. Pero ustedes son nuestros mejores amigos. Son una parte importante de nuestras vidas. Por eso queríamos que supieran.

- y que no digan nada - concluyó Lily para después con una sonrisa le diera otro sorbo a su vino.

Jack y May sonrieron halagados.

- ¡pero claro que pueden contar con nosotros! - soltó May.

- para lo que necesiten. - dijo su novio.

Todos brindaron y al escuchar el sonido de las copas al juntarse, supieron que su amistad duraría varios años.

Aunque pensándolo bien...
Duraría lo que una mentira dura.

stay with me - noah centineoHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin