stay with me - noah centineo

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- ví tu entrevista - dice Lily ya en el auto con Noah. - le debiste romper el corazón a todas tus fans. - Noah niega con la cabeza riendo.

- el único corazón que no quiero romper es el tuyo... - <<casi lo haces>> - además, lo que dije fue verdad, nunca saldría con una fan. - Noah puso su mano en el muslo de Lily, ella la tomó y empezó a darle pequeños besos intentando olvidar lo que el chico de sus sueños acababa de decir.

- ¿a donde vamos? - pregunta Lily cambiando de tema.

- ya verás... - Noah sonríe y le sube el volumen a la música.

Todo era perfecto. Él, la música y la ciudad. Reían sobre cosas estúpidas y cantaban a todo pulmón las canciones mientas pasaban por palmeras y palmeras.

Al cabo de un tiempo, llegaron a lo que Lily pudo adivinar casi de inmediato. Malibú. Uno de los lugares favoritos de Lily para pasar el rato. Ella no podía creer que Noah la haya traído hasta acá. Esta no paraba de asombrarse mientras Noah solo reía y le acariciaba la mejilla.

Cuando bajaron, fueron al muelle agarrados de la mano, como ya solía ser costumbre. Noah la invitó a tomar algo y pararon en un pequeño café. Ambos pidieron de nuevo iced coffees y salieron.

Pararon justo al final del muelle, donde lo único que puedes ver hacia el norte es el mar y se sentaron en unas bancas que se encontraban allí.

- déjame tomarte una foto... - dice Noah con su teléfono en las manos. Lily intentó negarse pero era imposible. Ya no podía negarle nada. Se levantaron de la banca y Noah le tomó varías fotos frente al mar y el atardecer.

Sonrió a la cámara y, según Noah, se veía preciosa. Su cabello lacio le tapaba el rostro y era tan gracioso como Lily se lo intentaba quitar, su atuendo hacía resaltar lo bonito que era su cuerpo y sus ojos. Su sonrisa le encantaba. Tanto así, que él sería capaz de tomarle fotos hasta que la memoria de su celular no de a más. La chica era un sueño y él no quería despertar. Su foto favorita, la puso de fondo de pantalla y cuando se la mostró a Lily ella no pudo más y con una sonrisa en su rostro lo besó y Noah le correspondió de inmediato.

- ¿que era lo que me querías contar? - preguntó Noah después de varios minutos de besos. Lily abrió la boca para confesarle la verdad pero él siguió hablando. - porque yo tengo algo que confesarte. Me gustas mucho, Lil. Y aunque sé que es muy temprano para decirlo, quiero que estemos juntos. No he dejado de pensar en ti desde que nos conocimos, lo cual fue... ayer. - ambos ríen, nerviosos.- pero esto nunca me había pasado con una chica. Hay algo en ti que me tranquiliza pero me mantiene alerta todo el tiempo. Me gustas demasiado...

Noah quería estar con Lily, se lo acaba de confesar y ella no podía estar más feliz. Él era solo su amor de internet, pero ahora se volvió algo mucho más fuerte, mucho más real. A Lily se le olvidó todo. Incluso la mentira que le ha estado ocultando. Solo le importaba él en ese momento.

- tu también me gustas, Noah Centineo. - confesó Lily poniendo una mano en su mejilla. - y también quiero estar contigo.- Noah la envolvió en sus brazos y riendo, la alzó varios centímetros del suelo. Se dieron el beso que sellaría su relación.

- tu cabello es tan hermoso - repetía Noah mientras lo tocaba una y otra vez. Estaban sentados en la banca mirando el atardecer. Lily solo sonreía embelesada mientras enterraba su cabeza entre el cuello y el hombro de Noah. Él olía tan bien, era un mezcla entre menta y mar que la volvía loca.

Cuando anocheció, Noah le dijo que tenía otra sorpresa. Bajaron del muelle y se dirigieron a la playa. En la arena, había una manta de picnic, una bocina y varias cobijas.

- es para que veamos las estrellas. - anuncia Noah.

- ¿esto lo hiciste tú? - pregunta Lily perpleja. El asiente y ella, sin poder resistirlo, se acerca a él y le da otro beso en los labios.

Noah enciende la radio e invita a Lily a sentarse con el en la manta. Abrazados, hablan, ríen y bromean y claro, de vez en cuando también se besan.

- vamos al mar - sugiere Lily. Noah la mira  atónito pero tampoco le puede negar nada así que asiente, impresionado por lo valiente que ella es.

Ambos salen corriendo, importando poco si la ropa terminaba empapada y entraron al agua fría con Noah llevando a Lily en los brazos. La radio estaba tan fuerte que se escuchaba desde ahí. Jugaron con el agua un tiempo y rieron sin parar. Pero hubo un momento en el que sintieron que todo debía estar en silencio. Solo escuchando la música en el fondo y las olas. Lily enredó sus piernas en la cintura de Noah mientras él colocaba sus manos en sus caderas. Lily colocó sus manos en su cuello y ambos cerraron los ojos juntando sus frentes. Disfrutaban el estar juntos, el estar así. En la radio comenzó a soñar Beautiful de Bazzi. Y no tuvieron que decir nada para identificar que esa era la canción.

Se besaron, muchas veces. Y después de un tiempo, decidieron regresar a la arena. Noah hizo una fogata. Cubiertos con las cobijas, abrazados y escuchando la canción una y otra vez, se quedaron hasta que se secaron.

De regreso al apartamento de Lily, ambos estaban muy embelesados como para hablar. Noah no paraba de besarle la mano y ella no paraba de mirarlo. Eran perfectos juntos y se llevaban tan bien.

- adios, preciosa - dijo Noah antes de que Lily se fuera del auto. - ¿te llamo mañana? - Lily asintió sonriendo y antes de irse, depositó pequeños besos en sus labios.

Noah la miró alejarse y arrancó cuando la vio entrar al edificio.

Lily llegó muy tarde, así que asumió que May estaba dormida al ver todas las luces apagadas. Antes de dormir, se dió una ducha con la canción de Bazzi sonando desde su celular. Se puso una pijama abrigada y se acostó en su cama. Aún pensando en lo increíble que era ser la novia del chico de sus sueños.