v e i n t i c i n c o

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Al tratarse de su último día en la Isla Jeju en esas increíbles vacaciones, todos se preocuparon por despertarse temprano para disfrutar de la tarde que tendrían por delante antes de tomar el avión esa misma noche. Hye Mi fue una de las primeras en levantarse para ayudar a Ki Bum a preparar un desayuno tradicional y, una vez todos hubieron desayunado, Jong Hyun se excusó para bajar a la sala principal del hotel a trabajar en su laptop. Sin embargo, aprovechando la oportunidad, la muchacha lo acompañó hasta el elevador y, mientras esperaban a que llegase a su piso, ambos entrelazaron tímidamente sus manos y compartieron una mirada cómplice. Se siente como si fuésemos adolescentes escondiendo una relación de nuestros amigos, no pudo evitar pensar con una sonrisa divertida. Aunque tampoco creía que era necesario que se lo hiciesen saber, no sólo porque era demasiado evidente, sino también porque ni ellos estaban seguros de dónde había quedado su relación. Después de lo ocurrido la noche anterior en la piscina, tuvieron que regresar con los demás debido a la tormenta y no tuvieron el tiempo de hablar acerca de la nueva situación en la que se encontraban inmersos.

¿Seguía siendo amigos? ¿Eran una pareja? ¿Tenían una relación abierta o cerrada? ¿Jong Hyun querría poder salir con otras personas? ¿Cuál era el siguiente paso después de confesarle sus sentimientos? ¿Debería esperar a que él lo hiciera también? Tengo que ser paciente, se dijo a sí misma, y, de repente, se puso seria por el miedo de meter la pata. No puedes arruinar esto, Hye-ya. Esta vez no cometería ningún error. Esta vez aguardaría a que fuese Jong Hyun quien se sintiese lo suficientemente seguro para decirle lo que sentía. Aunque, en ese instante, el joven que estaba frente a ella no parecía tener problemas con ello ya que, en cuanto sus miradas se encontraron y él vio su expresión preocupada, no tardó en apoyar su espalda contra la pared con cuidado, tomó su rostro en sus manos y la besó, al igual que lo había hecho unas horas atrás. ¿Cómo es que puede ser tan deslumbrantemente impredecible? Se quedaron en esas posiciones por unos segundos hasta que Jong Hyun se separó unos centímetros para recuperar el aliento perdido.

- "Podría acostumbrarme a este tipo de ataques" – citó Hye Mi lo que él le había dicho.

Y, sin más tardar, se aferró al cuello de su camiseta para bajarlo a su altura y volver a besarlo.

No había necesidad de contenerse. Una razón para que estuviesen separados ya no existía. Lo único que les quedaba era deleitarse de los momentos que pasarían juntos a partir de ese día, los cuales esperaba que fueran muchos. Sin embargo, un revuelo en su estómago la alertó. ¿Por qué tenía un mal presentimiento cada vez que deliberaba en la posibilidad de un futuro? ¿Era tan descarado de su parte imaginar una vida junto a Jong Hyun? ¿Es que acaso no tenía el derecho de siquiera pensar en ello? Algo no se siente bien. En cuanto las puertas del elevador se abrieron, Hye Mi dejó al muchacho ir a regañadientes, soltando su mano sólo cuando el pitido le anunció que las puertas se cerrarían y, cuando las puertas se hubieron sellado, se quedó observando su reflejo. Su expresión lucía, de nuevo, ansiosa. ¿Qué debía hacer para no preocuparse? Soltando un largo suspiro para calmarse a sí misma, dio media vuelta sobre sus pies y regresó adentro del apartamento, en donde su hermano y sus amigos la observaron en cuanto entró en la sala. Los cuatro esbozaron una sonrisa divertida y encarnaron una ceja. No pudo evitar que sus mejillas se sonrosaran.

- Ya – dijo al instante, adelantándose a sus comentarios -, que sea mujer no significa que no pueda golpearlos, así que ahorren sus comentarios, ¿al ass eo?

Ellos alzaron las manos al oírla, en señal de rendición, y volvieron a prestar atención a la televisión.

En busca de una manera de pasar el tiempo, Ki Bum le ofreció a Hye Mi acompañarlo a colocarse unas mascarillas hidratantes que había traído para el viaje. Ella, sabiendo que debería volver a preocuparse por su imagen tarde o temprano – después de tantos años en el psiquiátrico -, decidió aceptar y ambos se sentaron juntos en el sofá con las mascarillas colgando en sus rostros, sin poder mover sus músculos faciales. En el silencio, el cual era roto por Min Ho y Tae Min jugando videojuegos mientras Jin Ki y ellos observaban, Hye Mi no pudo evitar sumirse en sus pensamientos sobre lo ocurrido la noche anterior y la conversación que había podido tener con Jong Hyun a solas acerca de lo que había ocurrido con su padre la tarde en que fue a visitarlo a su casa. Todavía podía recordar el rostro del joven, quien no se atrevía a mirarlo a los ojos y mantenía sus manos entrelazadas y apretadas.

Skeleton Flower  [Jonghyun]Where stories live. Discover now