El romance del ying y el yang ~todoroki Shoto xlectora~

Cap:6 Asesinato Por Dinero

-buenos días- pasaste por la barra y le pediste a kurogiri tu desayuno.

-dirás buenas tardes- te corrigió spiner mientras recibirás un tazón con cereales. Habías estado durmiendo hasta tarde y la hora de comer pasó hace rato.

-para mi son días- le respondiste empezando a desayunar. Tenías trabajo para ese día, por esa razón ya estabas vestida, con unos tejanos negros rotos y una camiseta negra de rejilla, usando debajo un sujetador negro y en tu antebrazo dos cuchillos de toga con las correas- ahora iré al bar de al lado a buscar algún trabajo ¿Alguien quiere venir?- preguntaste poniendote mejor las botas sin dejar de comer en ningún momento.

-yo voy- respondió dabi encaminandose hacia la puerta- he de recoger dinero.

-perfecto- dejaste el tazón en la barra, cogiste tu capa y te la hechaste por encima- volveremos en un rato. Ambos salisteis del local y empezasteis a caminar por las calles. Vuestro destino era un bar muy habitado por villanos como vosotros, allí la gente iba a pedir cosas no demasiado legales, desde drogas o espionajes a asesinatos a cambio de dinero. Los villanos que querías conseguir recompensas solo teniais que cumplir con los trabajos y sin más tendríais la cantidad dicha entre manos. Otra gente simplemente iba a pasar el rato y beber hasta perder el conocimiento.

Dabi cruzó la puerta antes que tú, esquivando una botella que era arrojada hacia aquella dirección, después pasaste tu usándolo como escudo.

-¡hijo de puta!- se escuchó gritar a un hombre entre risas.

-¡hey chavales es dabi!- gritó otro señalando al azabache-¡dabi!

-me dais asco- les respondió el recien nombrado pasando olímpicamente. Tu te quitaste la capucha de la capa y seguiste caminando tras el del quirk de fuego.

-¡y también está raven! ¡Hey raven!

-¡raven! ¡Raven!- bufaste a modo de risa ante los llamados de aquellos idiotas.

-buenas tardes- os saludó el propietario del bar que estaba tras la barra.

-¿tienes algún trabajo para mi?- le preguntaste a aquel hombre.

-no, pero si tengo la recompensa por el anterior, la tuya también dabi- dejó la copa que estaba limpiando a un lado de la barra y se dirigió hacia una sala-ahora vuelvo.

-¡hey raven!- volvió a llamarte aquel desconocido.

-¡raven ven a tomarte unas copas con nosotros! ¡Yo invito!- te propusieron levantando una copa llena de un liquido transparente. Te diste la vuelta para verlos, habian 4 varones sentados en una mesa mirandote, no parecían mucho más mayores que tu.

-en mi casa tengo alcohol gratis cuando se me antoje- le respondiste apoyandote en la barra.

-¡vamos ven aquí!- volvió a insistir uno de ellos, sus ojos eran de color azul y su cabello moreno.

-si te piensas que bebiendo me acostaré contigo lo llevas claro-soltaste enderezandote y caminando hacia allí.

-vamos sientate con nosotros- insistió uno de ellos, algo más alto que el primero, con el mismo color de cabello y los ojos oscuros.

- a mi nadie me manda- te quedaste de pie poniendo cada mano en la cabeza de uno de ellos revolviendo ambos cabellos-¿y a ti que te pasa?- le preguntaste a uno que tenias delante, con el cabello azul claro y los ojos azul oscuro- ¿me pasa algo en los pechos o que?

La cara del chico se decoró con colores rojos- p-pues son bonitos.

-¡nunca vas a poder tocarlos!- se empezó a reir uno de ellos, con el cabello rubio corto y los ojos oscuros.