Daría todo por ti [Justin Bieber y tú]

Capítulo 43

Mi garganta está completamente seca, incapaz de decir palabra alguna, esto no me lo esperaba, pero vaya que quiero, pero no creo estar preparada. Mi vida cambiaría por completo, pero sería lo mejor que me podría pasar. Vivir el resto de mi vida junto al chico que amo.

Justin luce preocupado por mi respuesta, las personas de la rueda nos observan, como si vieran algo hermoso, bueno, esto es hermoso.

—_______, no tienes que responderme ahora. —Dice al ver que no respondo nada— Sólo quiero que sepas que eres todo lo que necesito para vivir, la razón de mi sonrisa, de mis alegrías, de mi felicidad. Y me encantaría que esto durara para siempre, y me dejes hacerte feliz cada minuto de tu vida. —Termina de decir y me es inevitable no derramar una lágrima.

Las personas empiezan a murmurar entre ellos.  —Ojalá acepte—. —Mira que lindos—. Entre otras cosas.

—Sé que tal vez no te pueda ofrecer una vida como te lo mereces, pero te prometo cuidarte, respetarte, amarte y apoyarte hasta el último día de mi vida. —Dice y más lágrimas empiezan a recorrer mis mejillas— _______, sé que… —lo interrumpo.

—Sí… sí quiero Justin. Acepto. No me hace falta vivir como una reina para ser feliz, tú eres mi felicidad, todo y lo único que necesito. —Digo con una ligera sonrisa que se forma por mis lágrimas de felicidad.

Justin sonríe, me toma la mano izquierda y me coloca el anillo en el dedo anular. Se sienta a mi lado y me abraza fuertemente, tanto que olvido que aún me duele el abdomen.

Las personas empiezan a aplaudir y a decir "bravo" y una multitud de gente rodea la rueda de la fortuna desde abajo. Todos dirigiendo la mirada hacia nosotros e igual aplauden y murmuran entre ellos. 

Las personas empiezan a gritar "beso" en forma de canción. 

Justin y yo nos separamos un momento, nos vemos fijamente a los ojos y noto como sus ojos están cristalinos, su mirada tan sincera. Me toma el rostro con ambas manos, se acerca más a mí hasta que sus labios se encuentran con los míos.

—Te amo tanto _______. —Murmura con su frente pegada a la mía.

—Yo igual Justin, tanto como no tienes una idea. —Digo y le doy un abrazo rápido.

Después la rueda empieza a girar nuevamente y volteo hacia la máquina que la controla y Jason ha desaparecido. Sólo espero que no se haya metido en problemas.

La rueda da una vuelta más y se detiene para que empiecen a bajar las personas.

Cuando nos toca bajar, Justin me toma de la mano para que pueda bajar sin problemas.

Las personas a nuestro alrededor nos señalan y sonríen. Pareciera como si fuéramos dos famosos artistas de Hollywood. 

Caminamos tomados de la mano hasta un puesto de algodones de azúcar.

—¿Quieres uno linda? —Me pregunta Justin y yo asiento.

En lo que lo compra, yo empiezo a buscar con la mirada a Jason, pero no lo veo por ningún lado.

—Toma linda. —Dice Justin dándome el algodón, distrayéndome de mi búsqueda.

—Gracias. —Digo y le beso la mejilla.

—Oye, ¿ese es Jason? —Dice señalando con su índice hacia enfrente de nosotros— Espera… sí es.

—¿Qué? ¿Dónde? —Empiezo a buscarlo con la mirada y lo encuentro casi enseguida.