Moonlight ♦Jacob Black♦ |Libro 8| de la serie 'improntas'

CAPITULO 9

Me encontraba caminando al lado de April por el abarrotado pasillo del instituto de Forks, a lo largo del cual los estudiantes andaban afanadamente entre el flujo de personas que trataban, como nosotras, de llegar a sus respectivas aulas antes de que el timbre indicara el inicio de la jornada escolar.

-deberías aprovechar que tienes mas fuerza y sacar a todos del camino. - susurro April cerca de mí, sonreí ligeramente para inclinar mi cabeza cerca de ella.

-¿te crees que soy Hulk? - pregunte entrecerrando los ojos.

-no seas extremista, si quieres puedes ser la mujer maravilla. - dijo guiñándome un ojo, sonreí de nuevo para regresar mi vista al frente, mi corazón salto al ver la mata de cabello negro de Martin al final del pasillo, se encontraba hablando animadamente con algunos de nuestros compañeros, giré sobre mis talones para luego tomar la mano de April y arrastrarla hasta el baño más cercano.

La adopción de Wavy había sacado de mi mente las palabras de Martin y siendo sincera al verlo fue la primera vez que recordaba nuestra conversación. Mi afán por huir era tal, que apenas si me entere de las quejas que mi amiga soltaba mientras era arrastrada, me percate de tal asunto cuando ella, mas baja que yo, me fulmino con la mirada por el trato que acababa de darle.

-¿QUE - empezó eufórica para detenerse abruptamente y dirigir su mirada los diferentes cubículos del baño.

-no hay nadie aquí. - dije, segura de aquello.

-¿QUE CREES QUE HACES? - comenzó de nuevo. - ¿te crees que soy una muñeca de trapo? - se quejó mirando sus muñecas, en buscá de algún rastro del maltrato.

-lo siento. - dije en un tono de súplica. - olvide contarte algo. - dije recostándome en una de las paredes de baldosines azules.

-a ver. - comento cruzándose de brazos, a la espera de mis palabras.

-ayer mientras comía con Martin. - dije, presa del pánico. - dijo que quería dar la batalla por mi corazón. - dije tapándome el rostro avergonzada, al ver que la mandíbula de April caía con sorpresa.

-¿te lo dijo así? Es decir... ¿literalmente las palabras que acabas de utilizar? - pregunto con interés.

-literalmente. - asegure.

-bueno, a ese chico le está haciendo daño la literatura de época. - dijo con una mueca de burla.

-April. - dije golpeando levemente su brazo, mientras ella intentaba no reírse. - no es gracioso, no se como explicarle que entre nosotros no va a haber nada, aunque lo intente, el es un chico muy bueno, no sé cómo no lastimarlo. - dije, totalmente sensible con el tema.

-ya se que es bueno, Nessie. - dijo ella irguiéndose con seriedad. - por eso merece que seas sincera, debes hablar con él.

-lo hare. - asegure.

-¿Cuándo? - inquirió ella enarcando sus cejas en mi dirección.

-al final de la jornada. - dije con timidez e inseguridad.

-bien, por lo pronto debemos ir a clases. - dijo, empezando a caminar hacia la puerta del baño. - ¿o te esconderás como una prófuga de la justicia el resto del día? - cuestiono al ver que yo no me movía del lugar en el que me encontraba. Mire tímidamente el baño mientras por mi mente surcaba la idea de quedarme en tal lugar todo el día. - ¡oh! Ni lo pienses. - dijo April tomándome de la mano. - ¿Cómo puedes ser tan cobarde? - me dijo con reproche, en cuanto nos encontrábamos en el pasillo de nuevo.

-niñas, las estaba buscando. - reconocí su voz sin necesidad de girarme a ver quién era la persona que acaba de aparecer entre nosotras para poner sus brazos sobre nuestros hombros, agache mi rostro incomoda al sentir como la mirada de Martin se clavaba en mi cara. - ¿no han visto los resultados? - cuestiono ante nuestro silencio, April y yo elevemos nuestros rostros para ver la expresión en la cara de Martin, a la espera de una explicación. - los personajes, Nessie. - dijo apretujando mi hombro cariñosamente con su mano. - eres Julieta, felicidades. Yo seré Romeo. - dijo con emoción, la cual no logro contagiarme, lo mire fijamente a los ojos, segura de que lo mejor que podía hacer era ser sincera con el de una vez por todas.