stay with me - noah centineo

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¿pero entonces porque no le cuentas todo? ¿por qué no le dices la verdad? Ella debería. Debería contarlo. Debería decirle. Pero Lily lo ha pensado mucho, y ha decidido no decir nada por la siguiente conclusión: Noah es famoso. Todas las chicas y hasta chicos lo quieren, lo ven por sus logros, pero no por lo que es. Y entonces conoce a alguien. Una chica dulce, divertida y aparentemente no le importa en donde apareció o no. Solo le importa él como persona. Pero luego se entera de que era mentira. Que ella si lo conocía, que ella lo empezó a querer por donde había salido, que lo conoció con los mismos ojos e información que todo el mundo del internet. ¿como se sentiría ella si fuera Noah?

Lily lo quiere, y vaya que sí. Pero ahora como persona. Por su carácter dulce, divertido y protector. Si antes solo era por tatbilb ahora es mucho más. Se enamoró del chico detrás de las cámaras y la farándula. Se enamoró de sus virtudes y defectos. Y aunque llevan poco tiempo saliendo, casi tres semanas, lo que siente por él es tan fuerte que hasta duele. Duele que ella lo quiera tanto y él nada. Duele que él no sepa quien es ella realmente.

No desea lastimarlo. No le dirá nada.

•••

Después de su cita con la doctora, y de haberle contado la charla a su amiga, se dirigieron al apartamento. Le daba el tiempo exacto para cambiarse y que Noah la recogiera. May iba a salir con Jack. Aunque aún se sentía rara estando con él. Como si las cosas no encajaran del todo. Pero está cansada de estar sola así que le dará una oportunidad.

Pidieron un Uber y al llegar a la casa, Lily fue corriendo a su habitación. Le quedaba poco tiempo y Noah era muy puntual. Se puso unos jeans con poco rotos por la rodilla, una camisa de tirantes crop-top rojo vino y sus converse blancas. Logró retocarse el maquillaje y lavarse los dientes antes de que Noah la llamara para avisarle que estaba abajo. Lily se despidió de May y salió en paso acelerado.

Al ver el auto de Noah, salió casi corriendo hacia él. Abrió la puerta y la cerró ya adentro. Se abalanzó hacia su novio y le dió con largo beso. Él le correspondió y la pegó más colocando una mano en su pelo y la otra en su cuello. Sus besos se sentían cálidos, simples, pero a la vez profundos e irradiaban amor. Después de separarse, Lily se acomodó en el asiento y se puso el cinturón. Se volteó a ver a Noah y este la miraba embelesado. Tal vez Noah si la quería, no por completo pero tal vez si. Ella sonrió y se acercó a darle un beso en la mejilla.

- te ves hermosa. - dijo Noah aún sin creer lo linda que era la chica junto a él. Ella se sonrojó y miró al suelo. El chico sonrió satisfecho ante su reacción y encendió el auto. - ¿como te fue en el examen? - preguntó en medio del leve tráfico.

- creo que me fue bien. Aunque muy difícil.

- eres súper inteligente, Lil. Claro que te fue bien. - Lily tomó la mano del chico y la besó en respuesta.

- ¿como te fue hoy?

- difícil. Las redes sociales explotan con lo que los ayer. Tuve varias reuniones con mi equipo sobre que vamos a hacer, pero insisten en que quieren verte.

- ¿no nos dejarán estar juntos? - preguntó ella preocupada de escuchar una respuesta afirmativa.

- no voy a dejar que eso pase, te lo prometo. - Lily asintió, no muy tranquila.

Llegaron a donde Noah vivía. Lily abrió la puerta por su cuenta si se dirigió al lado de Noah para tomarlo de la mano. Subieron hacia su apartamento y los nervios por parte de ambos no podían ser más evidentes. Cuando hacía contacto visual, ambos sonreían intentado dar aire de seguridad pero era imposible. Nada les aseguraba que lo que estaba a punto de pasar no sucediera.

Cuando entraron, Lily pudo notar varias personas ya en la sala. Se levantaron al verlos y se presentaron.

- Hola, Lily. Soy Morgan, la representante de Noah. - dijo una mujer que estaba por ahí en sus treintas. Traía el pelo suelto en ondas, unos jeans y una camisa blanca con botones. - Nos ha hablado mucho de ti.

Amelia sonrió y aceptó la mano que Morgan le tendía. Otros se empezaron a presentar. James, el asesor de imagen. Carla, la estilista, y varia gente que trabajaba para que Noah se viera perfecto donde y cuando saliera. Lily quedó impresionada porque no tenía ni idea de que un famosos necesitara tanto.

Noah soltó su mano y la rodeó con el brazo, protector. Él los saludaba con familiaridad y sonreía como si que ellos estuvieran en su apartamento sin que él estuviera fuera la cosa más normal.

Todos se sentaron en el largo sillón en forma de "L" y Noah ofreció algo de tomar. Lily lo acompañó a la cocina.

- ¿estás nerviosa? - preguntó el chico mientras servían en café en las tazas. Lily asintió mientras suspiraba y miraba al suelo. Noah tomó su barbilla con gentileza obligándola a mirarlo a los ojos. - todo va a estar bien. Solo te quieren conocer y nos van a dar las precauciones para que lo qué pasó ayer no vuelva a ocurrir ¿ok? tranquila... - Noah le besó la frente y llevaron las tazas hacia donde estaba el resto de la gente.

Conversaron de cosas básicas sobre Lily, que hace, cuántos años tiene y de donde es. Cuando ella dijo que era colombiana, gente como Jason sonrió interesado pero gente como Morgan alzó las cejas y se dejó llevar por el prejuicio. Noah puso una mano en la espalda de su novia, extrañado de que ella nunca haya comentado esto último.

Después de varios minutos de  interrogatorio, Morgan tomó un sorbo de su café, dejó la taza en la mesa de centro y miró a Lily con gentileza casi hipócrita.

- Bueno, Lily. Esto que nos cuentas es muy interesante. Eres una buena persona, se nota que trabajas duro y vives con pasión. - Noah miró a su chica, orgulloso. - pero debemos decirles la verdad. No pueden estar juntos.