•The Omega Revolution• ||Traducción||

8. Enredado. [Pt2]

Jungkook respira profundamente, encontrandose atrapado entre redes de sueños. Todo es borroso y algo confuso. Dichosamente es suave y húmedo.

Húmedo. Tan húmedo que le hace cosquillas y va creciendo, haciéndolo ronronear; se contiene. Jungkook abre un ojo y el cielo es suave, amarillo pálido y llueve. Llovizna fresca viaja por sus costillas, atrapa un pezón y el alfa gime, cuerpo volviendo a la vida. Cierra los ojos y la nieve le cae por la garganta. Jungkook traga, sus terminaciones nerviosas pidiendo más. Sus brazos se cierran alrededor de un cuerpo cálido, más caliente que el sol, alimentándolo con hielo descongelado a través de sus labios. Un cuerpo que está luchando contra él, todo ruidos amortiguados y maullidos.

Medio despierto, Jungkook se da la vuelta, atrapa al cuerpo contra el nido y abre los ojos. El oro despreocupado lo mira, un halo de cabello oscuro como el carbón. Mejillas suaves y labios pecaminosos y sus aromas combinados. El alfa se derrite ante la vista, tanto por el calor como por su corazón que patea con tanta fuerza que explotará.

"Oye, hermoso", murmura, la palma de la mano alisando el cabello de Jimin de su cara. Tan hermoso, tan fértil. Todo para él.

Jungkook besa al omega, largo y profundo. Prolongado. Lo besa por siglos, apretando su cintura; hojeando sus pezones y murmurando promesas sucias mientras lo abre. La vergüenza ha sido olvidada.

"¿Cuántos más me darás?", Le pregunta a Jimin, torciéndose los dedos. "¿Cuánto quieres?"

Jimin tiembla, cerrando los muslos por reflejo. Los alfa duda, ralentizando sus embestidas y obtiene gruñidos del omega, exigentes.

"¿Cuánto?", Pregunta Jungkook de nuevo, acariciando la mejilla del omega. Presionando contra sus paredes y ganando un sollozo.

"Todo lo que quieras", Jimin responde, con el pecho agitado, sintiendo su orgamo cerca. Tan cerca.

"¿Todo lo que quiera?" Repite el alfa, alejando sus dedos. Ahora, el omega llora de verdad,  las lágrimas corren por sus mejillas. "Tan desesperado por correrse," murmura Jungkook. "¿Tan mal lo quieres?"

Jimin tiene ganas de romperse. "Sí, sí ... por favor."

Por un capricho Jungkook se sienta, trayendo al omega con él hasta que se sienta entre sus piernas, dandole la espalda. El alfa lame la carne en el cuello del omega, el rocío cubre su lengua. Mordisquea la glándula de olor detrás de su oreja, saboreando el gemido de Jimin.

"Tócate*" dice Jungkook, ordenando. Una orden que el omega está ansioso por seguir.

Jimin hurga un poco, sin saber muy bien qué hacer. Es lindo, nota Jungkook, inconscientemente arrastra su nariz contra la piel del cuello de Jimin para hacer un par de marcas. Es adorable la forma en que el omega gime, desesperado por aliviarse, sus torpes manos presionan hacia abajo sobre su polla.

"Así," dice Jungkook, agarrando la mano de Jimin y empujándola más allá de la pretina de su ropa interior. Envuelve la mano del omega alrededor de su pene, bombeándolo una vez. Cuando está seguro de que Jimin entiende, lo suelta. "Ahora tú, vamos. Quiero verte."

Es otro nivel de seducción, ver a Jimin complacerse a sí mismo, todo ocultandose por el tejido apenas visible de sus calzoncillos. La cabeza del pene del omega se asoma de vez en cuando, haciendo que todo el espectáculo sea mucho mejor. Jungkook solo tiene que mantener a Jimin en su lugar, con la polla palpitando bajo el culo del omega, permitiéndole mojar la entrepierna y los muslos del alfa con su mancha. Es una sensación que Jungkook ha llegado a desear.

Jimin se viene en silencio, largo pero insatisfactorio. Comienza a lloriquear, volteándose para abrazar al alfa, todavía completamente duro.

"¿No es suficiente?" Pregunta Jungkook, todos sus pensamientos enfocados en la angustia del omega.