6. De adentro hacia afuera. [Pt1]

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La mañana llega acompañada de músculos tensos y malestar estomacal.

Jimin sale de la cama con un gruñido y se frota la palma de la mano bajo su ombligo. Se cambia de ropa con los ojos medio cerrados, la cabeza lentamente captando el nuevo día.
El baño está vacío cuando Jimin entra y va directamente a uno de los cubículos. Cuando está claro que la fuente de su estómago hinchado no está relacionada con nada de lo que comió Jimin, tira del inodoro y sale con una mueca. El omega no es estúpido, ahora sabe que todo lo que ha estado sintiendo últimamente no se debe a los vegetales.

Quizás nunca lo fue.

En el fregadero, Jimin se salpica agua fría en la cara, sintiendo la piel de gallina apareciendo en sus brazos. Se toma un momento para mirar su cara, su mano derecha regresa inconscientemente a su vientre. Hay un gran espejo justo al final del baño y Jimin se acerca. Se preocupa y muerde su labio inferior, debatiendo antes de finalmente levantar su camisa. En el frente, todo se ve bien y Jimin se relaja un poco. Lentamente, se desplaza para mirar su cuerpo de lado. Es entonces cuando su corazón tartamudea.

La hinchazón debajo de su ombligo es pequeña, solo una ligera curva. Nadie se daría cuenta de que está allí a menos que estuvieran mirando tal como Jimin lo está haciendo en ese momento. Pasa un dedo por su estómago hasta llegar al dobladillo de sus pantalones, colgando de sus caderas. El omega lo toca un par de veces, el pecho se calienta cuando su mente comienza a desplazarse, imaginando escenarios que terminan con un pequeño cachorro en sus brazos.

¿Se vería lindo con un vientre hinchado como el de Hoseok? ¿Podría su alfa pasar sus manos sobre el, saboreando lo bien que el omega tomó su semilla?

Su alfa ... ¿qué demonios?

Enojado por su propio cuerpo, Jimin presiona su palma contra la hinchazón, tratando de hacerla descender. Ello envía una sacudida de dolor en el centro, haciéndole una mueca de dolor en señal de protesta. Lágrimas se acumulan en los ojos del omega cuando no importa cuánto lo empuje, la hinchazón no disminuye. Con una maldición Jimin va por su camisa, la tela oculta perfectamente su cuerpo. Camina de regreso a la hilera de lavabos, con las palmas apoyadas en uno mientras toma respiraciones profundas, tragando las lágrimas no derramadas.

Está frustrado por sus propias reacciones, frustrado por ese lado de que quiere y quiere.

"¿Jimin?" Jungkook entra al baño en ese momento, con una toalla colgada de los hombros. Las cejas del alfa se arquean ante la angustia evidente en la cara del omega. "¿Estas bien?"

Jimin está a punto de decir que sí, pero la genuina preocupación en la cara de Jungkook no se lo permite. De alguna manera se traga las palabras en su boca.

"¿Podemos dejar el entrenamiento para otro día?" pregunta Jimin, mirando a otro lado que no sea Jungkook.

El alfa abre la boca para preguntar por qué, para exigir una respuesta adecuada, pero se engaña a sí mismo. No es su lugar, si Jimin quisiera compartir sus preocupaciones con él, lo haría. Presionando sus labios, Jungkook asiente.

"Gracias" murmura Jimin, caminando más allá del alfa con prisa.

Junkook exhala, cabeza inclinada hacia abajo con derrota.


Hoseok respira.

Toma una respiración profunda y se apoya contra una pared buscando equilibrarse, antes de continuar caminando. Intenta no gruñir, trata de ser el dulce padre que todo el mundo espera que sea, ya que todos descubrieron que estaba embarazado. Sin embargo, cumplir con las expectativas cuando tienes un cachorro que usa tus órganos hasta morir, la dulzura se vuelve rara. Entonces Hoseok se rinde y murmura profanidades dirigidas a Namjoon, maldiciendo el día en que extendió sus piernas. Fue un verdadero momento de debilidad.

•The Omega Revolution• ||Traducción||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora