Mi Sensual Líder (JRen)

Capítulo 14: "Verdades"

Cuando escribió aquella carta lo había echo con pena en su corazón, con tanta pena embargando su todo, con tanta pena destrozando cada pedacito de su vida.
Cuando la pluma hizo contacto con el papel blanco, las palabras sólo surgieron, llenado cada espacio con tinta negra.
No sabía cuando había comenzado a llorar y aún así, no dejó de escribir.
Cada párrafo era cada suspiro de liberación. 

Empezó a escribir cuando su pecho le decía ya no más, cuando su sangre se helaba y cuando el aire se iba de sus pulmones. 

Ren escribió con el corazón en la mano y con los recuerdos aun tan frescos, con la esperanza colgando en un hilo y con la traición cortando le la circulación. 

Cuanto sintió que había sido suficiente decidió guárdala y tirarla junto con todos los remordimientos que llevaba. Una carta que nunca debía tocar las manos de nadie, una carta con demasiado dolor para expresar y contaminar al exterior, una carta que no debió ser escrita y que de igual modo lo hizo, una carta que voló tan lejos como el creía necesario, perdiéndose entre los desperdicios de vidas. 

Olio por ultima vez las sabanas de su habitación recordando los viejos tiempos y el aroma aun impregnado de aquella persona que había estado demasiado tiempo habitando su corazón, el que se había llevado sus sentimientos y el que al parecer se negaba dejarlo. 

Olio tan fuerte sintiendo aquel fresco aroma de felicidad combinado con su perfume, podía haber pasado muchos meses desde que se había ido de ahí pero el olor siempre había estado, el lo sabia, el siempre lo había sentido, su olor favorito de las mañanas, de las tardes y de sus noches frías. Lo poquito que había quedado y que tenia y sentía suyo, su olor.

Entre sueños divago su figura al pie de su cama y con los ojos tan hinchados por las frías lagrimas sintió los labios húmedos y tiernos; calientes y llenos de sentimientos tocando su piel. Era otro sueño se dijo.

Soñó con sus labios sobre los suyos, soñó con ese beso amargo y esos ojos tan confundidos, esos ojos que lastimaban y ese beso agridulce. 

Una y otra vez sintiendo rechazo y a la vez ternura sobre ellos, una caricia, un golpe. Era como estaba siendo. Entonces se obligo a cambiar su final.

"Déjame de lastimar" 

La luz había entrado por esa oscura habitación y la figura de aquellos sueños si estaba ahí junto a su cama, mirándolo y dándole esa caricia perdida. JongHyun si estaba y no era una divagación, era una realidad , una realidad que el mismo nunca se lo podría decir mirándolo a los ojos, por que para JongHyun era mejor que siguiera pensado en que todo era un sueño.

Aun con su rostro tan cerca del suyo se pregunto que estaba haciendo y desde cuanto había comenzado a sentir ese peso en su corazón y esas agujas en su estomago, desde cuando comenzó a tragar cuando miraba sus labios y sobre todo desde cuando había comenzado a hacerlo. 

JongHyun se decía que nunca debió saber nada, que era mejor la ignorancia en vez de la verdad, por que la verdad hacia tambalear su mundo, ese mundo que había estado construyendo bajo estereotipos creados por la sociedad, por su cultura y por su propia familia. 

Aun con las palabras de su padre tan metidas en su cabeza. 

"Abominación, eso es lo que es" 

Pero JongHyun se había preguntado si realmente lo era, ahora justo en ese punto y con sus labios de nuevo en donde no debía, se cuestionaba si todo lo que había creído era correcto.

JongHyun estaba corriendo de nuevo contra esa verdad que lo había acechado desde mucho tiempo atrás, evitando aquellos recuerdos que había temido desde niño volverse a repetir. Esa etapa marcada por la inseguridad y encontrarse con su verdadero yo, ese miedo de nuevo en sus ojos y los ojos de quien había sido la persona que lo había llevado en aquella oportunidad al limite del barranco y que prometió jamas volver ahí y que lastimosamente había vuelto a caer.