Mi Sensual Líder (JRen)

Capítulo 20: "Patético"

"Creía que volar entre tus alas era la cosa más hermosa que me había pasado. Hasta que desperté, y había descubierto que nunca tuviste unas".

Si sus pies no dolieran como ahora lo hacían no hubiera parado, aun cuando la tormenta se convirtiera aún más fuerte, por que la que llevaba en su interior era mil veces más fuerte y sin ninguna pisca de querer parar.

Si Aron no se sintiera tan mierda como ahora lo hiciera quizás y muy probablemente no hubiera llegado en ese estado, pero en ese punto que más podía importar.

Abrió la puerta con mucho pesar no quería levantarse pero el humo filtrándose por su ventana la despertó, no lo soportaba, unas horas después pudo ver un bulto en su puerta.

Apenas pudo verlo bien, sus ojos aun no despertaban por completo pero cuando pudo distinguirlo mejor supo que no esta soñando era el.

Paso casi como un viento frió, solo se alejo y lo dejo pasar, no quiso preguntar, sabia que no era el momento, pero de algo estaba segura, había sido demasiado malo para estar así.

Los días parecían correr más rápido durante esa semana, casi no lo sintió, desde que llego, parecía casi un ente de la habitación al baño. Un fantasma flotando por los pasillos.

Se había preguntado cuantos días mas seria así. Había decidido respetar su espacio.

"Cuando estuviera listo" se había dicho. Pero ya había esperado mucho.

Hacia frío, las puertas estaban abiertas, mientras el aire casi helado flameaban las cortinas de la sala. Siguió la sombra de aquel muerto pegado a su balcón.

Su vista parecía perdida, sus oscuras manchas debajo de sus ojos evidenciaban lo poco que dormía si es que lo hacia. Parecía más delgado, mas cansado, más roto...

Llevaba una camiseta gris y unos pantalones negros holgados, sus pies tocaban la fría madera y su pelo parecía flotar por el viento, mientras calaba una vez más el cigarrillo entre sus huesudos dedos.

Se preguntó dé repente ¿Cuánto tiempo pasó?

—El llamó- pausó- Le has dicho ¿no? No, esta bien tu le has dicho. El quiere que regrese.

Su pecho apretó ¿Había echo mal?

—¿Volverás?

Alzo sus hombros inhalando un poco más, "era un no se" era un "no importa".

—Aron...

—Esta bien, me iré si ya no me quieres.

Rió levente. Cuanto deseaba un poco un cigarrillo en ese momento pero eso había quedado en el pasado.

—Hablas después de días y me dices eso. Vamos hombre, no es enserio. Fue tan jodido acaso -sabia que si, sus ojos decían que sí.

Cuando no respondió, cuando dejó de fumar, cuando sus ojos se había apagado corriendo entre sus recuerdos de los que pretendía huir. Lo sabía.

—Una mierda, una jodida mierda. No te lo a dicho acaso, parecen que todos lo saben no sería raro que tu no.

—El solo esta preocupado.

—Si, claro.

—No seas duro.

—Veo que no estoy solo en esto ¿cierto? No eh visto a ojos marrones.