Capítulo 6: "¿Es ella, verdad?"

En başından başla
                                    


   Edward se había limitado en mantenerse al margen. Ni siquiera había buscado sentarse a mi lado, en aquella primera clases que teníamos ese día. Sin embargo, esperó verme salir, para acercarse a mí.


_ ¿Con qué me consideras insoportable?_ dijo al colocarse detrás de mí, mientras una sonrisa se pintaba en su rostro al ver mi asombro cuando me volteé.

_ ¿Qué haces aquí?_ dije molesta_. ¿Me estas siguiendo?

_ ¿Yo? ¿Por qué tendría que hacerlo, Abad?

_ No lo sé... ¿Podría decírmelo tú?

_ Obviamente no sería para pedir tu autógrafo..._ dijo al acercarse un poco más, al mismo tiempo que los demás alumnos que pasaba a nuestro alrededor, nos observaban.


Edward:

    Sonreí con cierta arrogancia. Me sentía como un vencedor al poner a Shannon en su sitio. ¿Quién era ella para hablar y escribir sobre mí de esa manera tan equivocada?


    Ahora le haría ver con sus propios ojos como yo mismo tomaba aquel consejo. Estaba dispuesto a que me viera  como una barajita repetida.


    Simon me miró con curiosidad a lo lejos, al igual que lo hacía Nickolas.


   Shannon:

_ ¿Y esa cara?_ me había preguntado Amanda al verme entrar a mi habitación.

_ Ni preguntes...

_ ¿Un mal día?

_ Algo...


    Amanda se limitó a sonreír, al mismo tiempo que se disponía a salir.


   Aquella mañana Edward había vuelto a fastidiarme. Lo que había generado que me inspirara todavía más, en aquella nueva colaboración que le entregaría a Amanda.


   <<  El as de corazones... El príncipe de espada... ¿Quién en realidad eres cuando tratas de jugar con quien no te ha hecho nada? >>. Así empezaba mi nuevo artículo, recordando aquellas palabras en alguna de las novelas que había leído en mi vida. En el cual hablaba sobre aquellos seres que con sus aires de yo no fui, tratan de hacerle pasar un mal rato a esas personas que tienen en sus planes. << Si creen que al mover la primera pieza  has ganado algo. Déjame decirte, que nadie sabe en realidad quien ganará... ¿O estás seguro que serás tú? >>


_ ¿Tiene alguien a quien dedicárselo?_ me preguntó Amanda, en la noche, después de leerlo.

_ No... ¿Por qué?

_ Porque pareciera que se lo dedicaras a alguien..._ sonrió después de decirlo con un tono gracioso.

_ Pues, la verdad, a nadie en especial.

_ Si tú lo dices...


    Para mi sorpresa, él había conseguido la información sobre cuál era mi habitación. Y a la tarde siguiente había procurado dejar un ramo de flores en la puerta para hacerme irritar.


    Tomé la nota, pensando que eran para Amanda. Pero mi realidad sería otra.


_ ¿Te gusta las flores, Amanda?_le pregunté al verla entrar a la habitación, buscando unos de sus libros. Justo antes de decidirme botarla en la basura.

_ Realmente sí...

_ Entonces, son tuyas...

_ ¿Me la estás regalando a mí? ¿Te has vuelto loca?... Te las enviaron a ti.

_ Sólo consideraba no echarlas a la basura... Pero ni modo...

_ ¿Vas a echarlas a la basura?_ me preguntó sorprendida.

_ Sí...

_ Ok... Si tú lo dices... Las rescataré.


    Mi actitud le pareció extraña. "¿Qué me pasaba en realidad? ¿Por qué quería botar esas flores?", había querido preguntarme, pero a ver mi actitud prefirió callar. Era obvio que algo me había puesto de mal humor. Pero, ¿Qué?...


   Que irónica podía ser la vida, si la respuesta se hallaba en  aquel ramo de flores.


   <<  Sigo tomando tu consejo. De alguien insoportable para alguien que también lo es, pero por lo visto, no lo ve. Edward Sparks...  >>


_ Si me has anunciado la guerra... No me quedaré con los brazos cruzados. ¿Quieres guerra?... ¡Te daré guerra!, "Sparks"..._ dije con sarcasmo. Rompiendo aquella nota en mil pedacitos y al lanzarla en la papelera.

Si Sólo TúHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin