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Miro a mi papá de reojo, a veces me cuesta trabajo no juzgarlo, no creo haya estado bien que mi mamá lo justificara en aquel entonces porque está enfermo. Ella dice que cuando mi papá actúa de manera violenta y arrebatada no es él sino la esquizofrenia, nosotras sabemos cuando está a punto recaer, se nota en su manera de actuar.

Papá tiene que mantenerse medicado durante toda la vida, me parece imposible imaginarlo, tener que depender a diario de un medicamento para conseguir estabilidad mental.

Lo peor de todo es que él no acepta que está mal, así que se niega a tomar sus pastillas, pero...

Mamá y yo tenemos un secreto, ella le da el medicamento en la comida.

¿Eso está mal?

He notado un factor repetitivo en las recaídas de papá, él empeora cuando estamos en verano, no quiero ni pensar en lo que pasaría en un futuro con el calentamiento global, el mundo se volvería loco... bueno, más loco.

A veces no sé que sentir por mi papá, porque, yo en serio lo quiero, el se ha sacrificado mucho por nosotras y sé que él me quiere también, me lo demuestra, pero a veces lo repite tanto que se vuelve falso.

El auto se detiene y caigo en cuenta de que ya hemos llegado a la facultad.

Abro la puerta y bajo del auto, me asomo por la ventana del copiloto para despedirme de papá.

–Adiós, que te vaya bien.

–Adiós igualmente, te cuidas hija, te quiero.

Y el auto se puso en marcha de nuevo, mientras ambos nos despedíamos con la mano.

Mi primera clase es a las 7:20 am todavía es temprano así que hay muchos alumnos por los pasillos.

A lo lejos veo a tras chicas corriendo en mi dirección... son Scarlet, Lisa y Coral.

Las conozco desde la preparatoria, sobre todo a Lisa y a Coral ya que a Scarlet la conocí gracias a Demian.

Scarlet es una chica muy guapa, es pelirroja al igual que mi novio y tiene unos ojos verdes como aceitunas, es igual de bajita que yo y tiene una piel muy blanca, sus labios son gruesos y resaltan más con el labial rojo que lleva puesto hoy, es todo lo contrario de Lisa, con sus ojos rasgados y piel canela, es la más alta de nuestro cuarteto, Coral está unos centímetros debajo de Lisa, pero sigue siendo más alta que Scarlet y yo , tiene el cabello corto y rizado, es castaña y sus ojos son azules, tan profundos como el mar.

Cuando llegan hasta mí las cuatro nos fundimos en un fuerte abrazo.

–¿Por qué no nos contestaste? –pregunta Scarlet claramente molesta.

–Hola Amanda ¿cómo estás? ¿qué fue lo que pasó? ¿ya te sientes mejor? –le digo a Scarlet de manera sarcástica.

–Si, bueno, olvidemos las formalidades y vamos al punto, te estuvimos mandando mensajes, pero nunca nos contestaste, solo nos enteramos de que estabas en el hospital gracias a que le marcamos a tu mamá.

–¿Le marcaron a mi mamá? –pregunto confundida, me parece raro que no me lo haya dicho.

–Si, nos preocupamos porque pasaban HORAS y no contestabas, y bueno, tú siempre contestas, lo que nos pareció raro así que Scarlet llamó a tu mamá –dijo Lisa apuntando a Scarlet

–Tú mamá le dijo a Scar que estabas en el hospital, entonces se me ocurrió que te visitáramos, pero no nos dejaron pasar debido a que no somos familiares –dijo Coral con molestia en la voz.

Mamá pasó por alto todos esos detalles, ¿o no? Tal vez me lo dijo y no me acuerdo.

–Diablos lo siento, pero en el hospital no me permitían utilizar el celular y cuando me dieron de alta estaba tan cansada que en cuanto toqué mi cama quedé dormida y obviamente no revisé si tenía mensajes... de hecho, creo que olvidé el celular en casa –dije mientras buscaba en vano mi celular en los bolsillos del pantalón.

–Bueno, pero cuéntanos... ¿Cómo te hiciste esa herida en la frente? –dijo Scarlet con una mueca de desagrado.

–La verdad no tengo idea, ese momento está muy borroso para mí, pero mamá me dijo que iba corriendo por el pasillo, pisé mal un escalón, me resbalé y salí volando.

–Woow ¿tú corriendo? –dijo Coral sorprendida.

–Sabes, me parece extraño –dijo Lisa pensativa– si te resbalaste yo esperaría que hubieras caído de espaldas o sentada, ya que no hubo un impulso como para que cayeras hacia en frente y te hicieras esa herida en la frente –concluyó dudando.

–Ah, Lisa, para ya con tus teorías por favor –dijo Scarlet rodando los ojos.

Lo que dijo Lisa me dejó pensando, tiene mucha razón, pero tal vez mamá dijo que tropecé y lo confundí con resbalar, después de todo no puedo confiar mucho en mi memoria.

Unas manos frías me cubrieron los ojos interrumpiendo mi vista.

–¿Quién soy?






N/A

Quiero disculparme por dejar tanto tiempo sin actualizar, esto no quiere decir que haya dejado de trabajar en esta historia, solo, no había tenido el tiempo de transcribir y publicar... por la escuela y esas cosas, mis parciales estuvieron muy pesadas y eso, además he estado pensando en arreglos que quiero hacerle a la historia (?). Últimamente me cuesta algo de trabajo concentrarme en todas las cosas que quiero hacer  y necesito acomodar mis pensamientos jaja, entonces espero que me disculpen y todavía estén interesados en mi trabajo <3

Por cierto, les deseo un excelente inicio de año, yo sé que será mejor que el pasado :)

Perdón, tengan un buen día, tarde o noche.

Remember «Amando a Amanda».Where stories live. Discover now