Amigos

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Estaba insegura sobre que hacer o saber decir

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Estaba insegura sobre que hacer o saber decir. La cercanía de Naruto no sólo la paralizaba, también volvía a avivar lo placentero que era sentir su fuertes manos rodear su cintura y apretarla aferrándose aún más.
Quizás las palabras sobraban, pero aun así, confundida de su reacción lo llamó por su nombre.

Las lágrimas de Naruto se absorbian en la tela del pantalón de ella, mientras que los dedos de Hinata se deslizaron por sus cabellos rubios en caricias que hasta la fecha nadie mas sabía hacerle sentir.

Hinata apretaba la mandíbula con fuerza intentando no llorar allí mismo a su lado y decirle cuando lamentaba todo una y otra vez hasta que su garganta se secara de ser necesario. Él era igual que Boruto, apoyando su cabeza de ese modo cuando se sentía solo y ser confortado. Al ser consiente de eso, todo le dolía en exceso.

Pasaron varios minutos hasta que él se calmó y Hinata tomó su rostro con ambas manos, logrando verlo a los ojos y permitiendole secar sus mejillas.

—¿Qué sucede? —Preguntó ella con el típico tono dulce que entregaba su voz. Le preocupaba verlo de ese modo, tan vulnerable pero con una mirada llena de sinceridad como lo era el Naruto del pasado.

Estaban a pocos centímetros de distancia, lastimadose el uno al otro con esa cercanía que solo demostraba la poderosa atracción que los años no habían podido disminuir.

—Me he dejado llevar, lo siento.— Dijo mientras se ponía de pie para sentarse en el sofá a su lado, como si nada.

—Descuida, está bien. —Hinata aún lo miraba detenidamente, asombrada, tímida como nunca antes y con el corazón palpitando a mil por hora.

—Supongo que echaba de menos a mi mejor amiga. —Continuó diciendo.

—Aún podemos ser amigos, Naruto.

—No lo creo... desde lo que pasó con nosotros antes de tu partida, nuestra amistad murió, y eso era lo único de lo que estábamos seguros. Ya no podremos volver a ser lo amigos que antes fuimos. Ahora sólo somos los padres de Boruto.

—Supongo que tienes razón. Ademas, vas a casaste, sería incómodo para Shion.

Naruto guardó silencio al no saber que decir a eso ¿Qué era lo políticamente correcto que supone hay que contestar?
No podía negarlo, había olvidado a su prometida.

—¿Qué significa para ti el tipo que viajó con ustedes? —Dijo su impulso hablando por él.

—¿Fil? Él es mi amigo tan solo.

—¿Un amigo? ¿Cómo lo éramos nosotros?

—No —Rio. — Jamás nadie será como nosotros... A él nunca voy a poder amarlo te amo a ti.

La besó... Junto a todo lo malo que sabía había pasado, y las consecuencias importaron un carajo. Se aferró a los labios de Hinata degustando su sabor y calidez a lo que ella respondía de la misma manera.
Con desespero sus lenguas se acariaban una a la otra mientras que las manos de Hinata se perdían en el alborotado cabello de Naruto que deslizaba sus dedos por la espalda delgada de quien se suponía ya no era su amiga.

Sola en Venecia / NaruHinaUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum