Atormentados [Mi Jefe 2]

Capítulo 4

No sé cuántas cervezas tomé, sé que fueron pocas porque no me gusta perder el sentido de conciencia. Christopher por otro lado estaba más tomado que yo mientras que su novia Verónica lo mantenía ocupado en la pista de baile, era graciosa la escena ya que la chica no sabía bailar y Christopher bailaba graciosamente gracias a los efectos del alcohol.

Ya cerca de las dos de la mañana iba de regreso con Christopher a las residencias, este iba callado y con una sonrisa. Lo observé con curiosidad.

-¿Qué estás pensando?

-En Verónica. Amigo, de verdad la amo.

Suspiré con cansancio, ¿Será cierto eso de que los borrachos siempre dicen la verdad y esta es solo una prueba de ello?

-¿Cómo puedes querer a alguien con quien apenas tienes unos cuatro meses de relación?

El se encogió de hombros levemente.

-Existe el amor a primera vista.- Puntualizó.

-No sabría decirte, no me he enamorado nunca.- Informé sin percatarme.

Christopher me observó con media sonrisa.

-No digas que no harás algo sino lo has hecho nunca, deberías darte la oportunidad.-Comentó.

Negué levemente. No quería hablar de eso.

-Guardemos este tema para otra ocasión, ¿Quieres?- Dije cortante.
Christopher levantó las manos en derrota suspirando con cansancio.

-Como tú digas.

Seguimos caminando en silencio. Este chico a quien comenzaba a considerar mi amigo era una persona bastante terca e insistente pero no me quejo del todo, sé que de alguna forma él es completamente honesto conmigo. Por otro lado, no puedo creer que accediera a salir con la castaña, de verdad me pareció agotador entablar una conversación con ella, siento que le da muchas vueltas a las cosas y me sonríe con tanta inocencia y a veces con tanta incredulidad que no puedo evitar sorprenderme e incomodarme. Todo con esa chica ha sido un misterio para mí.

-Por cierto, saliste con Harrison ¿no?- La voz de mi amigo me sacó de mis cavilaciones.

Lo observé y comencé a incomodarme de inmediato, ¿Eso es su problema acaso?

-Sí. La verdad la conocí hace una semana. Nos conocimos por accidente.- Me encogí de hombros aparentando indiferencia.

Christopher rio y yo lo observé con el ceño fruncido.

-Los accidentes no existen y mucho menos las coincidencias.- Puntualizó.
Negué levemente sonriendo, ¿Qué haré con él?

-Ese es tu parecer. Yo opino distinto.

Llegamos a las residencias y nos acercamos a la puerta principal con cuidado.

-No puedo creer que hayas conseguido una copia de las llaves de Carl, esto está mal.- Dije realmente nervioso.

No quiero problemas y mucho menos que el hombre saliera y nos descubriera.

-Shhh, cállate que nos puedes escuchar.- Dijo Christopher aguantando su risa.

-¿Crees que es gracioso?- Dije irritado.

-¿Qué, para ti no? Ya deja de ser tan obstinado.- Dijo en lo que abrió la puerta.

Entramos cerrando la puerta con seguro detrás y subimos rápidamente las escaleras hasta estar frente a la puerta de madera de nuestra habitación, introduje la llave y entramos cerrando la puerta con seguro detrás de nosotros.