Capítulo 2

218 23 2
                                    

Siete meses después...

En este tiempo que ha transcurrido debo admitir que acostumbrarme a la universidad y a este nuevo entorno fue bastante fácil, realmente lo anhelaba ya que vivir con mis tíos era una tarea difícil. Mis días se convirtieron en una rutina con rapidez: despertar y alistarme para mis clases, salir a desayunar, ir a mis clases hasta la tarde y de ahí a la biblioteca para luego almorzar y a las seis ir a la habitación para estudiar como loco para el día siguiente y poder mantener mi beca. Simple y sencillo.

¿Christopher? Ese muchacho a veces dormía en la habitación y a veces no. Lo cual me facilitaba el estudio, es absurdo porque ya sabe todo lo que hay que saber e incluso podría decir que más que eso, debería ir más avanzado, pero no. Cuando tenía dudas, él me las aclaraba y me hacía ver todo más fácil. Se volvió demasiado comunicativo conmigo cosa que a veces me gustaba y a veces molestaba, pero he admitir que me venía bien que tuviera esa confianza conmigo.

Han pasado siete meses, en los cuales mi tía no me ha desamparado. Hacemos video llamadas todos los viernes y siempre me pregunta si ya encontré a una chica, cosa que siempre le respondo lo mismo “No tengo tiempo para eso” y ella termina mostrándome su desilusión mal disimulada, pero ¿Qué más puedo hacer? Tengo una beca que mantener, es mucha distracción una pareja.

Eran las siete de la tarde, mañana habría exámenes finales de período y tengo tres libros en mi cama de administración básica y economía avanzada. Este profesor es implacable en sus clases, Christopher siempre le saca la nota más alta, luego le sigo yo. Así que aquí estoy, estudiando como si no hubiese un mañana comiendo pizza. Mi concentración se va al diablo cuando la puerta se abre dejando ver a Christopher que entra a la habitación cerrando la puerta y tirándose en la cama, luego suspira como idiota y se levanta con una sonrisa bobalicona. Algo le sucedió hoy.

Lo observo de arriba abajo con el ceño fruncido.

-¿Estás bien?- Pregunté con la boca llena de pizza.- Te vez raro.

Curiosamente Christopher se puso nervioso, mirándome con timidez cosa que, desde que lo conozco y me veo obligado a compartir el pequeño espacio con aquel muchacho, he notado que la timidez y el nerviosismo no es algo que se vea con regularidad.

-Creo que… me enamoré.- Confesó sin preámbulos y en voz baja.

Abrí los ojos de golpe. Eso no es bueno, ¿O sí?

-Wow, ¿Tú, enamorado?- Mi voz no pudo sonar más incrédula.

-¡Lo sé! Pero es que vi a una chica, estaba leyendo y… me miró y algo en mí como que nació de repente y…

-Okey, okey. Primero, esto es raro así que deja de decir cosas como esas.- El rio.- Y segundo, no me interesa.

Le sonreí por quinta vez en siete meses, pero esta vez sin mucho ánimo.

-Al menos ya estas más comunicativo que antes.- Puntualizó él haciéndome reír de nuevo.

-Ya esa chica se te metió en la cabeza.- Dije tomando otro pedazo de pizza.

Christopher se acercó y tomó un trozo de pizza y la mordió mientras se dirigía al pequeño refrigerador y sacaba otras dos sodas.

-¿Estudiando para los finales de mañana?

-Dicen que son cinco páginas, ¿No quieres repasar al menos?

-No tengo de qué preocuparme.- Dijo el con indiferencia.- Hablé con el decano de la facultad y le dije que sabía muchas cosas y me dijo que me harán una prueba el viernes y si apruebo me van a pasar para el último periodo de la carrera.

Alcé las cejas con obvia sorpresa y por alguna razón me sentí un poco mal, ya estaba empezando a llevarme bien con el chico.

-No entiendo. Si tanto sabes entonces, ¿Por qué estás estudiando?- Me sentí ofendido por alguna razón.

Christopher se sorprendió por mi pregunta y luego comenzó a reír logrando que me incomodara.

-Mi padre dirige una compañía, desde pequeño fui y aprendí muchas cosas. Es el negocio familiar así que es a lo que me voy a dedicar, estuve en juntas y mi papá me hablaba de gráficos, estadísticas y acciones de empresas y sobretodo, me enseñó a reconocer una buena oferta y negociar y hacer trámites.- Explicó.- Sólo estoy aquí para que mi conocimiento valga, que me den el título y así pueda tomar lugar en la empresa. Mi padre está loco por jubilarse y quiere dejarme la empresa.

Suspiré profundamente y lo observé.

-Entiendo, bueno… supongo que es lógico. Pero, ¿Por qué no lo hiciste desde un principio?

-Por divertirme.- Dijo con simpleza.

Negué en desaprobación mirándolo con el ceño fruncido.

-¡No me veas así! Pareces mi padre.- Dijo ahora fastidiado.

-Perdóname pero es la razón más ridícula que he escuchado en mi corta vida. Quisiera poder saber todo lo que tú sabes para poder trabajar y darles a mis tíos una vida mejor.

-Ah entonces vivías con tus tíos, entiendo. Y sobre el trabajo no te preocupes, cuando tenga una posición en la empresa puedo darte un trabajo.- Dijo como si eso fuera lo más natural del mundo.

Me sorprendí por tercera vez en esa conversación, ¿Así de ridículamente fácil es todo para él? Con razón es como es y se toma todo a la ligera.

-¿De verdad harías eso?- Pregunté aún en mi asombro e incredulidad.

-Claro, eres mi amigo ¿No?- Dijo con tranquilidad.

Me quedé callado ante esa pregunta y debo admitir que no supe muy bien que responder ante eso, ¿Éramos amigos, realmente podía ser amigo de una persona tan diferente a mí como este chico?

-Sí, claro.- Dije con media sonrisa.

A Christopher se le iluminó la cara con una sonrisa y por un momento creí ver una vaga expresión de alivio.

-Y a todas estas la chica que te flechó hasta dejarte como un idiota más grande del que ya eres, ¿Cómo se llama?- Pregunté un poco más calmado.

La expresión del chico con ojos raros cambió drásticamente a una sonrisa idiota me observó y en sus ojos un brillo peculiar. No puede ser cierto, incluso ignoró mi comentario.

-Es hermosa, de verdad que sí. En mi casi veintiún años que no me sentía tan feliz.- dijo con sinceridad.

Mordí otro trozo de pizza, debo admitir que cuando se trata de pizza no puedo parar de comer. Es mi comida favorita.

-Ya veo que te cambió.- Me burlé.- Pero, ¿Cómo se llama la susodicha?

Él sonrió como si se imaginara lo más hermoso y placentero que haya podido tener en su vida.

-Verónica. Verónica Hale.- Dijo embobado.

___________________________________

Los capítulos de la primera parte de la historia son cortos, solo para que lo sepan. Lo bueno de que sean cortos es que la historia será bien larga XD.

Voten y comenten si les ha gustado.
Dependiendo de los votos y comentarios seguiré la historia incluso puedo subir el siguiente capítulo si este tiene suficientes votos y comentarios.

Gracias por el apoyo :3

Atormentados  [Mi Jefe 2]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant