CUANDO CAE LA NOCHE -CLEXA-

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"Mira esto." Madi le susurra.

Lexa mastico su oreo mientras gruñe en reconocimiento.

"Dos tipos fueron encontrados muertos en Savile Row, la policía sospecha que fue una pelea de pandillas y drogas". Madi leyo su teléfono.

Lexa en realidad no escuchaba a su amiga, sino observando a la profesora Griffin y al profesor Blake, que actualmente peleaban silenciosamente detrás de las estanterías de los libros. Estaban en la biblioteca, y se suponía que debían aprender sobre las anatomías humanas y los órganos internos, pero Lexa estaba demasiado ocupada comiendo y Madi demasiado ocupada navegando.

Ambas postergaron sus deberes, cuando Clarke Griffin se deslizó dentro de la biblioteca y jaló a Blake Bellamy a la misma esquina de la habitación y comenzó a pelear con él.

"¿Crees que nos dejen llevar este caso para nuestro periódico?" Madi pregunta curiosa.

"Dijeron que sus cuerpos estaban abiertos desde su estómago hasta su pecho, y hallaron dos katas en la escena del crimen". Madi se estremeció. "Da miedo."

Sin embargo, Lexa estaba demasiado ocupada mirando y lo único que salió de su boca fue un murmullo estando de acuerdo.

Hay una sonrisa triste permanente en los labios de la Profesora Griffin por el resto del día y Lexa lo odia más que nunca.

A mitad de clases de artes, la Profesora Griffin está tan distraída que ignora a algunos de los estudiantes. Todo lo que hace es sentarse en silencio y soñar despierta, mirando a la nada. Cuando Lexa la llama, la Profesora Griffin parece reconocer su voz. Ella se gira hacia ella, medio aturdida. Incluso cuando se ve confundida, la Profesora Griffin aún puede verse tan bonita. Las diversas luces del escenario coloreadas caen sobre su rostro y Lexa observa los diversos colores que pintan su piel. Sus ojos parecen brillar cuando Lexa toma asiento junto a ella y por un momento la mujer más joven teme que la Profesora Griffin esté llorando.

"¿No estás de humor para las clases?"

"No". La Profesora Griffin se sienta. "No me siento bien".

"¿Debería cancelar la clase y tomarse el día Profesora Griffin?" Sugiere Lexa.

La Profesora Griffin niega con la cabeza, pareciendo desanimada.

Lexa no quiere retroceder sin pelear. Sin pensar, ella comienza a recitar las palabras, que una vez leyó, con la mirada apegada al frente.

"Puedo mostrarte el mundo..."

La Profesora Griffin la mira con las cejas levantadas.

"Brillando, hirviendo a fuego lento, tan espléndido mundo". Continúa Lexa, con el rostro relajado y sutil tono juguetón.

Y ese es el comienzo de una sonrisa genuina en el rostro de la Profesora Griffin. Lexa celebra su éxito en su interior.