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Su mente se lleno de imágenes de la Profesora Griffin. Su brillante cabello largo, la forma en que sus labios se curvan cuando sonreía y la forma en que pestañea cuando habla.



Intenta obligarse a pensar en otras cosas; su lista favorita de relatos cortos de asesinatos, las bellas pinturas tétricas, o su interés más reciente, la música instrumental melancólica, pero su mente siempre regresa a la sonrisa detestable del Profesor Blake al tener en sus brazos a la Profesora Griffin.



La forma como abraza a la Profesora Griffin.



Exhalo con fuerza, finalmente renunciando al dormir. Tal vez un poco de aire fresco le hará bien.



Tomo la sudadera con capucha y se desliza atreves de la noche, con las manos metidas en el bolsillo y la cara oculta bajo la ancha y esponjosa capucha. Sabe muy bien el peligro que se expone cuando camina tan tarde en la noche, pero simplemente no le importo, ella sabe cómo cuidarse sola.



La noche era silenciosa y pacífica. El único sonido que escucha era el del viento y un tráfico lejano a varias cuadras de ahí.



Desafortunadamente, no fue suficiente para distraer su atención de la Profesora Griffin y el profesor Blake, así que Lexa comenzó a envolverse en más preguntas. Tratando de encontrar consuelo a medida que la sensación de soledad la invadía.



Contemplo ir a la morgue, pero recordó no haber llevado las llaves consigo y se sentía demasiado perezosa para regresar a casa.



Se detuvo, sin saber a dónde ir. Barajeo sus opciones, girando a la izquierda luego a la derecha para decidir un destino.



Hay un pequeño supermercado las 24 horas en la esquina de esa misma calle. Podría ir allí, comprar algunas cosas. ¿Tal vez podría comprar fideos instantáneo? ¿O una barra de chocolate?



Un helado estaría bien, decidió Lexa. Comenzó a caminar hacia el pequeño expendió cuando alguien salió precisamente de ese lugar.



La Profesora Griffin.



¿Cuál podría ser la probabilidad para encontrarla aquí? No hay ningún error, es ella. Solo que no tiene maquillaje y está usando una sudadera, pero está segura de que la mujer es la Profesora Griffin.



Lexa se detiene. Su corazón repentinamente decide palpitar contra su caja torácica, y ese extraño tirón en la boca del estómago, es el mismo que sintió cuando estaba a solas con la mujer mayor.

CUANDO CAE LA NOCHE -CLEXA-Where stories live. Discover now