¡Bienvenidas Alumnas! [Yarichin☆Bitch-Bu]

Capítulo 3: ¿Por qué me pasan estas weas a mí?

-¡Toono! Quiero acostarme- reclamaba a Toono.

-Tranquila ya vamos llegando a tu habitación- decía él, mientras me llevaba a caballito al sector de las habitaciones de mujeres.

Sí, seguía muy fuera de mí.

-Quiero que alguien me abrace...- murmuré, abrazándolo del cuello muy fuertemente.

-Vas a ir a tu habitación y ya-.

-Ya po, weón, no seai malo-.

-¿Eh? No entendí...-

-No seas malo...- le volví a decir en japonés.

Podía sentir como nos miraban en los pasillos y murmuraban entre sí.

-¿Esos no son del club de fotografía?-.

-Ella era nueva-.

-No me digan que se comenzará a vender-.

-Es una puta-.

Me resigné a escuchar los comentarios que podía escuchar fácilmente.

-¿Estás bien? Ya llegamos- avisó Toono.

-Sí, claro- lo solté del cuello y me bajó de su espalda.

Rebusqué en mis bolsillos de la mochila ya cosida mis llaves de la habitación y la introduje lentamente. Me caía bien Toono a decir verdad.

-Por cierto, Elisa...-.

-¡¿Sí?!- sonreí un poco cansada.

-Akemi-senpai me dio esto...- me mostró una tableta que tenía dos pastillas muy pequeñitas.- Dice que te las debes tomar-.

-¿Por qué?- me extrañé.

De ahí se me vino a la cabeza la discusión entre Tamura y Yuri mientras tenía los ojos cerrados. Oh, no.

Saqué la pastilla rápidamente y me la tragué sin agua.

-Sangrar por deprivación dos días no estará mal- suspiré.- Esos idiotas se pasaron-.

-¿Tú crees?-.

-Sí, pero... digamos que...- pausé mis palabras al ser un poco vergonzoso.- Sí se sintió bien. Me divertí mucho, a decir verdad-.

-¡¿Ah?! ¡¿Tú también?!-.

-Sí, fue divertido- sonreí.- Nunca creí que se iba a sentir mejor que jugar sola-.

Eso lo dejó un poco descolocado, al parecer. Estaba estupefacto ante tal respuesta tan abierta.

-B-bueno, yo creo que me iré...-.

-Oye, espera-.

-¿Sí?-.

Saqué de mi mochila mi croquera y saqué una hoja con un dibujo.

-Ten. Para ti- le dije, entregándole la hoja.

Cuando vio el dibujo dio unos pasos atrás y se asustó.

-¡¿E-ese soy yo?!- exclamó, apuntando la hoja.

-Claro, no que Kashima y tú...-.

Me tapó la boca y me metió dentro de la habitación.

-¡¿Qué te pasa?!-.

-¡¿Q-qué significa esto?!- apuntó el dibujo que había hecho de Kashima y él.

Era un dibujo bien terminado de ellos. Toono encima con las piernas abiertas rojo de la vergüenza y Kashima tomándolo de los muslos.

-Bueno, pensé que como eran pareja, era un bonito regalo...-.