Capítulo 7: Sexo consentido y no consentido

1.4K 67 14
                                    

-Es lo que los compañeros sexuales hacen, no te preocupes- sonrío.

-Somos compañeros, pero nunca llegaste a satisfacerme- hice un puchero.

-¿A qué te refieres?-.

-Bueno, lo único de la genitalidad nuestra se basó en satisfacerte a ti. Y digamos que no la pasé bien-.

-No te estoy entendiendo-.

Suspiré y lo devolví a la habitación, cerrando con llave por dentro.

Al ser más pequeña que él me costó empujarlo en la cama, pero al lograrlo me coloque encima de él y me miró algo impactado.

-¿Así que así quieres jugar?- dijo Tamura.

Cuando estaba a punto de besar su cuello, me empujó quedando el encima mío.

-Te voy a dejar algo claro, puedo ser versatil, pero haré lo posible para que siempre estés debajo de mí- se acercó a mi oído y lo lamió, dándome unas cosquillas jamás sentidas.

-Ya veremos eso, Tamura-kun- me reí.

Se separó un poco para quitarse el cinturón.

-Dame tus manos-.

Solo acaté ordenes. La verdad, estar debajo de él no me molestaba.

Tomó el cinturón y con mucha velocidad ya estaba atada de las manos. La puse arriba para que hiciera todo el trabajo.

Bajó mis bragas y al sacarlas las lanzó con tanta fuerza que quedaron encima de una estantería frente a mi cama.

-En realidad estás desesperado en metérmela- dije muy molesta, pero al sentir unos dedos dentro mío mi cabeza se tiró para atrás.

-Pensé que iba a ser tan difícil como encontrar ese punto a los chicos. Creo que me equivoque- comenzó a masajear, mientras me miraba con su cara de cínico.

Maldito seas, Tamura.

-¿Eh? ¿Por qué te escondes? Deja salir toda tu voz-.

Al ver que me mordía los dedos de mis atadas manos, se acercó y me besó el cuello.

-Realmente eres una niña pequeña- me dijo al oído.- ¿Debería comportarme como tu papi?-.

-¿Eso no es raro?- pregunté algo confundida.

-Para nada- sacó sus dedos de mí y me dio su mano dominante.- Abre tu boca-.

Obedecí y metió sus dedos muy profundo en mi boca, a lo que rápidamente alejé, comenzando a toser.

-Oh, vamos, no desobedezcas a tu papi, abre tu boca de nuevo-.

Esta vez lo había hecho con más delicadeza y poco a poco ya tenía todo su dedo índice en la boca.

-Buena chica- dijo él.- Debería premiarte con algo-.

Me tomó de los muslos y su cabeza poco a poco no la veía. Bajó lo suficiente para estar en mi entrada y comenzó a chupar y lamer mi clítoris.

Solté un pequeño gemido.

Al ver que seguía sin soltar mi voz, acercó su cara mucho más. Ahí si solté un gemido más fuerte.

Era demasiado bueno, el satisfyer que tenía no hacía nada de eso, era impresionante que un ser humano pudiera darme más placer que un puto juguete.

No me hagas venir tan rápido, Tamura bastardo.

¿Qué hago? No creo que me escuche si se lo pido como si fuera yo.

Diosito que protege mi yaoi y juguetes bajo cama en Chile, perdóname por lo que diré.

¡Bienvenidas Alumnas! [Yarichin☆Bitch-Bu]Where stories live. Discover now