Vendido al mejor postor (Chanbaek)

4: "Castigo"

Baekhyun se había desmayado y Chanyeol estaba furioso. El muchacho le había abofeteado. La actitud de Baekhyun hacia él era injusta, después de todo Chanyeol lo había salvado de ser comprado por un viejo pervertido que seguro lo maltrataría, además de decirle lo que le había hecho su padre, Baek no debía confiar en el Señor Byun.

Acomodó a Baekhyun en el colchón y comprobó su temperatura, como había imaginado la fiebre había vuelto producto de la droga que le habían dado, el doctor había sido bastante claro cuando le dijo que el efecto duraría 48 horas claro que el menor no sabía de ello pues Chanyeol prefirió no decirle.

Chanyeol se había quedado toda la noche cuidándole y en la madrugada sintió algunos movimientos en la cama y despertó, sí despertó y se maldijo a sí mismo por quedarse dormido en un momento así. Se inclinó sobre Baekhyun y tocó su frente, esta vez la fiebre aumentó y Baekhyun comenzó a gimotear por el malestar que sentía su cuerpo.

— Agua… necesito agua.

— Te la traeré enseguida solo quédate tranquilo.

El mayor bajó las escaleras corriendo, al llegar a la cocina comprobó la hora en el reloj y daba exactamente las 3 de la mañana, Chanyeol aprovechó para tomar una taza de café helado y mientras buscaba las píldoras que le había dado el doctor.

Subió las escaleras lo más rápido que pudo evitando que se le derramara el agua encima, al llegar a la habitación se encontró con la cama vacía, caminó hacia ella y colocó el vaso y la píldora en la mesita. Miró hacia el cuarto de baño y la luz de este estaba encendida.

Se acercó hacia el baño y la puerta estaba entreabierta, cuando intentó asomarse por ella escuchó una maldición, seguro que Baekhyun tenía problemas. Se enderezó y luego de aclararse la garganta preguntó:

— ¿Baekhyun estás bien?

—  S-sí. —respondió el menor nervioso.

— Voy a entrar.

— No por favor, no lo hagas… —dijo demasiado tarde pues Chanyeol ya estaba dentro.

Cuando Chanyeol entró al baño nunca imaginó encontrarse con una escena así:

Baekhyun estaba parado a un lado de la bañera en bóxer y sin playera. Los botones de su pecho estaban erectos, su labio inferior estaba rojo de tanto morderlo para callar sus gemidos,  el cabello pegado a la frente y los ojos nublados por la excitación, sip, Baek se había estado tocando.

— Baek, ¿te has estado tocando?

— ¿Qué?... No!

— En serio —vaciló un poco y luego se acercó al menor, tocó su miembro erecto —Esto me dice que mientes.

— Yo ah... —no pudo continuar hablando pues Chanyeol apretó la punta de su pene haciéndole gemir de dolor y placer.

— Has sido un chico muy malo, me has mentido y eso no me gusta. Tendré que castigarte.

— ¿Castigarm-me? —preguntó entre gemidos pues Chanyeol comenzó a acariciar su miembro por encima del bóxer.

— Sip, aunque no creo que cuente como castigo dado que lo estás disfrutando. —dijo con una sonrisa maliciosa antes de bajar el bóxer del pequeño y arrojarlo lejos.

Ahora que se encontraba completamente expuesto a Chanyeol, Baekhyun sintió vergüenza ya que para nadie era un secreto el hecho de que él era gay y tener al mayor acariciándole le calentaba más.

Chanyeol apoyó su cabeza en el hombro de Baekhyun, tomó el miembro del menor con una mano mientras que con la otra jugaba con los ya erectos botones. Los gemidos comenzaron a escucharse por toda la habitación, Baekhyun estaba excitado, cada toque de Chanyeol en su piel le provocaban escalofríos.

Por su parte, Chanyeol logró excitarse también, su adolorida polla necesitaba algo de fricción por lo que no dudó al pedirle a Baek que se flexionara y para luego restregar su pene contra las nalgas de este.

Baekhyun se retorcía ante cada toque del mayor sobre él, definitivamente lo estaba disfrutando. Se tensó un poco al sentir como Chanyeol acomodaba el pene en su entrada.

— ¡Chanyeol no!

— Tranquilo Baek, no voy a penetrarte.

Chanyeol comenzó a moverse, simulando pequeñas embestidas en el apretado agujero del menor, las cuales fueron aumentando a la par con los movimientos de su mano sobre el miembro de Baek estableciendo un ritmo rápido y perfecto.

Los gemidos se hicieron más sonoros y Chanyeol supo que Baek estaba por acabar. Aumentó el ritmo de las estocadas gimiendo él también pues las paredes del culo del menor se habían abierto dejando entrar la cabeza de su pene apretándolo deliciosamente.

En menos de 3 minutos el menor gemía su liberación mientras se desmayaba. Chanyeol lo tomó en sus brazos y lo llevó a la habitación.

Luego de limpiarlo, lo arropó para que durmiera tranquilo mientras él se encerraba en el baño para arreglar el problema que tenía entre las piernas y tomar una ducha fría.

Capítulo editado.