02; acceptation

303 39 7
                                    

Las sirenas de las ambulancias se escucharon fuera, en las calles, retumbando dentro del hospital. Kim Hyieri mantenía su cabeza apoyada en la almohada, mirando el techo, sin saber realmente qué hacer. Mantenía aún consigo aquel sentimiento de bajón, cansancio y pesadez desde el día de ayer, y nada parecía poder quitárselo, o por lo menos distraerle lo suficiente como para hacer que pudiese olvidarlo, aunque fuese solo por unos segundos. No le gustaba sentirse así, mucho menos cuando estaba intentando de todos los modos habidos y por haber avanzar. Se negaba completamente a permanecer en el mismo camino, observando desde lejos a todas las personas de su alrededor andar, correr, deslizarse por él, mientras ella se quedaba allí, de pie, mirando todo con ojos curiosos y manos impacientes, pero sin dar un mísero paso. No de nuevo.

Esperaba paciente en la cama, pues aquel día era domingo y los domingos siempre traían con ellos visitas por parte de su hermano pues sus padres no habían ido ningún día a verla, ni tenían pensado hacerlo, pero por ella estaba bien. Le daba igual. Con la presencia de su hermano le sobraba. Incluso no le importaba el hecho de que ninguna de sus supuestas amigas hubiesen venido ninguna vez a verla al hospital. Aquello demostraba que no eran amigas de verdad y la chica no quería gente fala en su vida, no cuando podía cambiar poco a poco y cuando ellas también habían contribuido al porqué de su estancia allí.

Sabía que nadie vendría y estaba bien con ello. Lo aceptaba, aunque en un principio aquello le había hecho llorar por días seguidos. No iba a permitir que nadie le quitase de sus propias manos los logros que había acabado consiguiendo con sangre, sudor y lágrimas, de ninguna manera dejaría que eso sucediese. Y si para ello tenía que relacionarse con tres personas contadas durante toda su estancia estaba bien. Total, los cambios a veces eran para bien, y ella tenía a su alcance estos, así que tenía que dejar el miedo atrás y aferrarse a ellos, o no conseguiría salir del pozo.

Y ella quería dejar atrás la oscuridad, aunque tuviese que correr y tropezar veinte veces.

No iba a rendirse.

La puerta de su cuarto fue tocada, aunque esta estuviese abierta, haciendo que Hyieri girara su cabeza hacia ella para ver quien había sido, aunque esta ya lo sabía. Su hermano seguía igual que hace dos semanas, pues el anterior domingo no había podido presentarse porque tuvo que hacer cosas. Hecho por el que se estuvo disculpando por mensajes toda la semana y dando miles de explicaciones a las que la chica no le dió importancia. A Hyieri le daba igual, no tenía porqué venir todas las semanas, menos aún cuando la primera semana de exámenes estaba encima de sus hombros. No tenía porqué estar preocupándose tanto por ella cuando podía avanzar con calma, pero aunque se lo había dicho un montón de veces, pues incluso a veces venía entre semana, Kim Namjoon hacía oídos sordos.

— Hola enana — Saludó cuando entró dentro de la habitación de su hermana. Habitación que todavía no tenía compañero y se sentía algo solitaria, pues desde que Kim Miyeon había sido dada de alta hace dos meses nadie había ocupado su cama — ¿Todo bien?

— Hey, si si todo bien.

No tenía ánimos de hablar y aquello Namjoon lo notó nada más ver que no había empezado a relatarle historias que habían sucedido durante estas dos semanas. Aquello lre preocupó, pues hacía mucho tiempo que no veía una recaída de su hermana menor y no quería que aquello volviera a pasar. 

— ¿Ha pasado algo interesante que le quieras contar a tu super hermano mayor? — Se acercó a  la cama y se sentó a los ies de esta, donde había un gran hueco pues Hyieri era bastante bajita.

Hyieri negó con la cabeza pero frenó cuando la imagen de aquel chico atravesó su mente. Podría hablarle de él a su hermano y así poder ignorar cómo se sentía e intentar, de una maner u otra, distraerse.

— Hay un chico nuevo, ya sabes joven y no es de esta planta, creo. Es raro ver a gente de mi edad ya sabes mmmh... y va en silla de ruedas, no se que le ha pasado pero me da curiosidad y le vi discutir con el enfermero joven, Seokjin.

Hyieri jugueteó con sus manos mientras enfocaba su atención en la bolsa que su hermano había traído consigo. 

— ¿Y por qué no vais Jimin y tú a hablarle cuando le vean? 

— Mmmh esa es la idea.

Sí, definitivamente a su hermana le pasaba algo, pero se le veía reacia a hablar sobre ello y, por experiencia propia, sabía que era mejor dejarle tiempo para que lo contase. De todos modos si no lo hacía por su propio pie en algún momento explotaría, pero esperaba de todo corazón que no hubiese tiempo a que aquello ocurriese.

Namjoon suspiró tras unos segundos de silencio y se levantó a por la bolsa que había dejado apoyada en la otra cama.

— Te he traído unos libros que he pensado que podrían gustarte y los cascos que Jimin me había pedido y mmmh bueno hay chocolatinas también por si las quieres.

— Gracias —  Hyieri sonrió y por un segundo el corazón de Namjoon se calmó, aunque aún no estaba del todo despreocupado, pues quizá, solo quizá, una tormenta podría desatarse en cualquier momento.

Tras eso Namjoon consiguió hacer que Hyieri se distrajera durante la tarde que les quedaba juntos y poco a poco sus sentimientos fueron relajándose pero el malestar seguía ahí, y aunque estaba segura de que no sería nada más que un bajón repentino tenía miedo de ella misma y de lo que pudiese pasar, pero por el momento se centraría en leerse los libros que su hermano le había traído y de disfrutar de la calided que él le brindaba. 

Estaba tan agradecida de tener un hermano mayor tan bueno que no sabía cómo darle las gracias. No sabía que sería de ella sin él y no quería ni pensarlo.

Solo tenía claro que él era un pilar muy importante en su avance y en la aceptación propia de si misma.

[ . . . ]

n/a; vale es muy cortito lo pero quería actualizar algo ya u.u

el próximo capítulo va a ser mas largo i pronise porque entramos en la chichilla de la historia.

no creo que la historia
tenga más de diez capítulos ya aviso


Reminiscence | jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora