Prólogo

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Hoseok estaba mentalmente preparado por lo que recibe el golpe en su rostro sin protestar.

Su madre, que estaba muy asustada lleva sus blanquecinas manos a su boca escondiendo ese grito que Hoseok adivina es desgarrador, se aguantó las lágrimas porque no creía tener el derecho de reclamar, protestar o quejarse, no cuando se había equivocado, no cuando había decepcionado a sus padres quien lo habían dado todo por él, en cambio Hoseok sabía que les había fallado, desaprovechando las oportunidades que la vida le había dado para estudiar por algún tan estúpido llamado "amor". 

—¡No puedo creerlo de ti Hoseok! — gritó su padre apretando los puños y rugiendo como un animal salvaje, el menor pocas veces lo había visto de esa forma, con esa mirada de odio y decepción, , sobo su mejilla, justo donde su progenitor le había golpeado y trato de no llorar.

—¡Me has decepcionado, a mí, a tu madre, a esta familia!

—Papá yo...

—¡No quiero oírte!, ¡Tú ya no eres mi hijo!— Hoseok se sintió tan pequeño e indefenso, aquello le había dolido hasta lo más profundo de su pecho, quería salir corriendo, quería gritar, todo menos ver a su padre de esa forma.

—Papá por favor no digas eso— Jiwoo, su amada hermana mayor trató de abogar por él,  de ayudarlo,  pero su padre la miró furioso y ella se quedó quieta, callada y asustada a pesar de ser un alfa, por lo que sólo se acomodó en el sillón pequeño que estaba en la sala de su humilde casa.

Hoseok perdiendo todo el orgullo se arrodillo —Por favor, por favor, perdóname, me he equivocado y me arrepiento como no tienes idea— suplicó aferrándose a las piernas de su padre —no puedo cambiarlo, si pudiera regresar el tiempo hubiera hecho lo posible para no encontrar a ese alfa nunca en mi vida, pero no puedo y no sé qué hacer. Me siento tan solo.

—Yo sí sé que hacer— dijo su padre finalmente —vas a deshacerte de esa cosa ¿de acuerdo? y haremos como si nada hubiera pasado.

Hoseok no pudo aguantar más y lloró fuerte negando una y otra vez —No papá, no me hagas esto por favor.

El Alfa mayor lo tomó por los hombros levantando su cuerpo del suelo y lo zarandeó con fuerza —vas a hacer lo que yo digo, ya no me decepciones más Hoseok.

El menor iba a protestar, pero no le dio tiempo, Siwon lo jaloneo gritando acerca de su irresponsabilidad, de lo decepcionado que estaba de él  y lo encerró con llave en su habitación,  Hoseok golpeó la puerta, gritó y rogó, pero nadie fue a su rescate, después de un rato encerrado y gritando las arqueadas volvieron a él por lo que terminó regresando  el desayuno de esa mañana hasta que entre lágrimas se quedó dormido.

Soñó con unos brazos grandes que lo abrazaban y protegían, le recordaban a los de su padre cuando lo rodeaba con fuerza felicitándolo por tener buenas calificaciones, diciéndole que era un niño bueno y que lo amaba, al mismo tiempo que palmeaba suavemente su espalda mientras lagrimeaba.

Cuando Hoseok despertó, el omega no lo hizo en su habitación sino el coche de su padre, era de noche y hacía más frío de lo normal por lo que se abrazó así mismo. Su madre acariciaba su cabello como si fuera un bebé, Hoseok se sintió cálido a lado de ella hasta que medito sobre donde se encontraba.

—¿A dónde me llevan? — preguntó sin poder evitar que su cuerpo temblara.

—Eres un niño aún Hoseok, no tienes la capacidad para entender esta gran responsabilidad, no arruinaras tu futuro, tampoco vas a desperdiciar tu vida por hacerte cargo de un hijo, ya tendrás tiempo para eso en un futuro,  esto es lo mejor— Hyoyeon le dijo muy segura pero Hoseok podía ver en el rostro de su madre una sonrisa triste —es lo mejor— repitió.

Hoseok apretó los labios, él no quería esto, pero entendió.

Miró  su alrededor era la sala de una clínica que nunca había visitado, la enfermera estaba arrastrando a una jovencita por los pasillos mientras ella gritaba que no quería hacer aquello, que era un pecado y que todos los que estaban ahí eran pecadores, Hoseok nunca pensó que el aborto fuera un pecado, siempre apoyó la causa, siempre pensó que las personas tenían derecho a escoger, él apoyaba a las personas que querían practicarlo porque podrían tener sus razones, la diferencia es que él no quería hacerlo.

Después de unos minutos su madre lo acompañó hasta la oficina de un doctor desconocido, aquel que le provocaría un legrado y mataría a su bebé, Hoseok apenas pudo caminar bien hacia la habitación que el hombre le había señalado, sus piernas se encontraban temblando por el miedo y su cuerpo estaba rígido, se quitó la ropa y se colocó una bata azul que la enfermera le había entregado, se miró con ella ya puesta y se obligó a sonreírle a su madre y al cirujano.

—No quiero hacer esto— dijo finalmente —lo pensé mejor mamá, voy a tener a mi hijo les guste o no, trabajaré, haré lo que sea para poder mantenerlo, no tendrán porqué molestarse.

Empezó a ponerse su ropa de nuevo pero su madre fue hasta él y lo abofeteó con fuerza.

—¡Está no es tu decisión! — gritó enojada —¿qué vas a hacer con un bebé?

—Ya dije que trabajaré.

Ella lo volvió a abofetear —¡súbete a la camilla y no me respondas Hoseok!, ¡has lo que te estoy diciendo"

—¡No quiero mamá!— Hoseok le gritó —¡quiero tener este bebé!

Cuando Hoseok la vio salir apresurada creyó que todo estaría bien, que sea había rendido de la idea, sólo tenía que cambiarse y volver a casa, sus padres podían enojarse con él todo lo que quieran, en algún momento lo superaran y amarían a su nieto,  tendría que pasar por muchas dificultades, era consciente de eso, dejaría la escuela y se pondría a trabajar de lo que fuera, podría conseguirse una beca y estudiar de noche, era inteligente por lo que eso era lo último que le importaba, sin embargo Hyoyeon volvió con Siwon mientras que el menor todavía estaba tratando de cambiarse.

—Niño malagradecido— le dijo su padre y lo sujetó fuerte, Hoseok trató de zafarse del agarre, gritó por ayuda y le rogó al cirujano que no lo inyectará, que no quería abortar.

Pero era sólo un omega débil que no pudo hacer nada.

Cuando despertó un sentimiento de vacío se apoderó de él, trató de levantarse sin embargo no tenía las fuerzas suficientes para moverse, le dolía demasiado el vientre y su parte intima, recordó lo último que había pasado antes de perder la consciencia y se obligó a ponerse de pie.

Sus piernas le fallaron  y cayó de rodillas al piso, se arrastró como pudo de un lado a otro tratando de ponerse de pie y chocó contra el bote de basura tirándolo y haciéndolo rodar por la habitación hasta que esté vertió su contenido

Hoseok miró una pequeña sábana blanca manchada de sangre y enrollada, con sus manos temblorosas la distendió para ver lo que escondía, se trataba de el pequeño cuerpo de su bebé hecho pedazos, sólo un embrión sin ninguna forma, un cúmulo de células  que tarde o temprano él sabía se convertirían en un niño o una niña, sin embargo eso ya no pasaría.

Entonces sólo lloró y lloró hasta que su padre entró a la habitación y lo cargo para llevarlo de regreso a casa.






No volveré a enamorarme de ti- (VHOPE), COMPLETOWhere stories live. Discover now