CAPÍTULO 4

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Zayn se sorprendió cuando los managers de Modest tocaron la puerta de su casa.

“Siempre supimos que no eras un chico de mañanas”, Tom rió al ver a Zayn somnoliento abrir la puerta.  

“Son las once de la mañana, ¿qué quieren?”

“Recíbenos mejor, muchacho, que somos tus jefes y vinimos por trabajo”, dijo Hans cruzando la puerta sin ser aún abierta del todo.

Zayn hizo una mueca e invitó a pasar al resto de los hombres en traje. “¿Qué los trae por los campos de Pensilvania, señores?”.

“Renovación de contrato”, dijo John sentándose en un sofá y abriendo el portafolio negro.

“¿Tienes algo para tomar?”, inquirió Tom. “Hace frio por estas zonas”.

Zayn asintió extrañado, “¿Café, té, leche…?”

“Un café negro está bien”, dijo Hans cruzando el tobillo sobre su rodilla.  

“Para mí con ron”, agregó Tom mostrando los dientes. Hans bufó y John rió.

“Yo quiero agua”, añadió el hombre de traje que rió.

El moreno asintió nuevamente y se perdió en la cocina. Desconcertado por la visita aún después de algunos minutos, volvió a la sala de estar con una bandeja. La dejó en la mesa de café y se sentó en el sillón opuesto a los tres hombres.

Los managers se acomodaron alcanzando cada uno sus respectivos pedidos, degustaron en silencio.

“¿Por qué degustas el agua, John?” rió Tom.

“El agua de campo es distinta”, respondió.

Zayn suspiró perdiendo la paciencia. “¿A qué vinieron?”, espetó.

Hans alzó su mirada con la frente arrugada y una mueca en su boca. “¿Tienes algo qué hacer o…? Porque por lo que nosotros sabemos, tienes la semana libre y luego vuelves a NY a realizar tu trabajo que por un largo tiempo ha estado haciendo Liam”.

“Qué triste”, agregó Tom. “Liam gastando su tiempo en miles de entrevistas sin sentido, soportando esquives a su carrera artística por intereses superficiales en su vida personal y cotilleos, odio, la promoción que no se merece, malos ratos, disgustos, tener que hacer cosas que no quiere… por otros”, dijo levantando su labio superior. “Tu ron es… cómo decirlo, asqueroso. Sí, eso creo”.

“Sé por lo que pasa Liam”, siseó ignorando el último comentario. “Yo paso por lo mismo”.

“Alto ahí”, dijo Hans. “Tú no vas a esa cantidad de entrevistas, decidiste estar alejado y eso nosotros lo respetamos porque Liam hace el doble… por tu salud. Más bien, hacía. Porque eso cambió”.

John alargó una serie de papeles hacia Zayn. Éste último los tomó confundido.

“Los contratos nuevos”, aclaró John.

“…además que de pasarla mal no lo hacías. Según sabemos tú estás en una relación con la señorita Hadid”. Zayn alzó la mirada a Tom, sorprendido. “Sí, lo sabemos. ¿Qué esperabas? ¿Qué Liam se callara y siguiera aceptando el trabajo doble? Vaya, nosotros somos ambiciosos y codiciosos  pero tú eres un imbécil”.

El moreno no sabía que decir, se lamió los labios y siguió revisando los papeles.

“Como a mí me toca aclarar los puntos ya que John ni habla y Hans es quien dice la última palabra no andaremos con tantos rodeos e iremos directo al grano”, dijo Tom dejando su café en la mesa y cambiando su rostro póker a uno serio. “Liam es muy inteligente y sabe muy bien cómo funcionan las cosas y el mundo del espectáculo. Él sabía que te queríamos a ti para crear esta pareja polémica, perfecta y blablablá. Tú sabes, ustedes, con Gigi me refiero, son el típico el uno para el otro, llevan dos años de una relación maravillosa,  el público los adora. Además tienen la misma religión, cultura, raíces, sus padres se llevan estupendos. Pasaron Navidad y año nuevo juntos, explosión de amor y dulzura de parte de los fans estuvo en Twitter todo el día. Ustedes tienen el barco en popa y el viento a su favor. ¿Pero sabes lo que necesitan? Activismo, inclusión, voz. Nadie ama más una pareja POC, activista en sus derechos, luchen día a día, a la par, apoyándose brazo contra brazo, por su cultura y la opresión. Ustedes tienen todo a su favor para luchar y levantar la voz. Han estado oprimidos en una cultura caucásica, hay que usar eso”.

“La demanda por ustedes aumentaría de un quince a un ciento cinco por ciento. Y ya no serían revistas ni radios. Sería la televisión, Ellen DeGeneres, Jimmy Fallon, Nick Graham, James Corden, Oprah, entre otros por nombrar a los más populares. Tendrán mucha más fama como pareja y solitarios”, añadió John.

“Buscamos volver a traer esa pareja polémica pero moderna, con problemas reales y que les afectan no sólo a famosos sino a gente común y corriente”, finalizó Tom.

“Ustedes le dan una mierda a esos problemas”, siseó Zayn, furioso.

“¿Nos tendría que ofender o…?  Porque eso ya lo sabíamos”, comentó Tom.  

“Mira, Zayn”, señaló Hans. “Sólo salimos ganando. Ambos. Tú están ganando ese pie que siempre quisiste, ahora te estamos ayudando  a que puedas hablar de lo que siempre has tenido ganas de decir. Y nosotros por otro lado no nos involucramos con tus charlas, comentarios, debates,  o lo que quieras decir  mientras  ganemos dinero. Increíble, ¿no?”.

El moreno revisó los papeles una vez más mientras pensaba. “Tengo que hablarlo con Gigi”.

“Ella ya aceptó por su cuenta, si no lo haces tú pues a ella una mierda, lo hace de todos modos por la televisión. Una modelo necesita más fama para mantenerse a la luz del espectáculo por unos años más”, dijo Tom socarramente. “No es como Liam”, hizo burla formando un puchero con sus labios.

“¿Por qué estas asumiendo que ella quiere fama? Vaya mierda, ella lo hace por querer levantar la voz”.

“Tal vez, pero lo hubiera hecho antes”, dijo Tom. “Cómo muchos famosos más, no cosas tan banales como  las que ella hace”.

El azabache bajó la mirada a los papeles, pensando una vez más. Liam pasó por su cabeza, él… Se aclaró la garganta y preguntó en voz baja, “¿qué hay de él?”

“Uh, de Liam ¿no? ¿Lo extrañas? ¿Te arrepentiste o…?”, espetó Tom.

John puso los ojos en blanco. “No seas infantil”, le dijo por lo bajo. “¿Por qué tan vengativo?”.

“Me caía bien ese muchacho”, susurró Tom. “Creo que la pasó muy mal”. John soltó una risilla.

Zayn estaba desconcertado ante los dos hombres frente a él que cuchicheaban como colegialas. Sintió una mirada fría sobre él. Hans.

“Firma” ordenó. “Tu novia ya lo hizo”.

“No me ha respondido, ¿qué hay de Liam?”.

“¿Qué va haber de él? Liam fue quien, luego de un mes de ruptura, y tú no dijeras nada, no lo comprendemos aún porqué no hablaste, llegó a las oficinas Managent y decidió romper su contrato y ser libre. En una semana lo veremos ser”.

“No puedo esperar a su álbum”, dijo Tom sonriendo de lado. “Debemos darle promoción a Liam, es un gran artista”.

“Ya tengo algo planeado para él”, dijo Hans con una mirada hambrienta de dinero. Volvió su mirada a Zayn. “Ahora firma. Hemos trabajado en esto desde hace un tiempo y fue en buena hora que hayas decidido romper tu relación con Liam porque o si no sería el doble de trabajo y más conflicto. Esto te iba tocar hacerlo porque sí o por advertencia de contrato”.

Zayn levantó la mirada de los papeles, con duda tomó el lápiz Parker dorado que le extendió John y firmó con incertidumbre en su acto y cara. Los tres hombres no despegaros los ojos sobre él hasta que finalizó con cada papel.

“Ve preparando tus papeles y cartitas de discurso porque en dos semanas están invitados al programa de Ellen DeGeneres”, agregó Hans.

Zayn asintió con la cabeza, dejó que los tres hombres se fueran sin mostrarle el camino a la puerta y se quedó un largo tiempo pensando en ese sofá. Pensando sobre lo que acaba de firmar, pensando en Gigi y pensando en Liam.

I WAS (ZIAM)Onde as histórias ganham vida. Descobre agora