El Paso de la Cruz

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Hace muchos años existió un gaucho que tenía el don de atraer la simpatía tanto de hombres como de mujeres. Muchas personas afirmaban que esto era debido a un talismán que le había regalado un indio brujo y que su poder era tremendo. Se creía que el poderío del talismán era tal que este gaucho ganaba siempre en el juego y conquistaba los corazones de las mujeres que él así quisiera.

Pero al llegar a la madurez, este gaucho se alejó por completo de su vida repleta de frivolidad. Dicen que su cambio fue tal que se dedicó por completo a hacer el bien corrigiendo todo el mal que había hecho, llegándose a convertir en el santo de su pueblo.

Pero, su "santería" le duró poco.Fue hasta que unos  forasteros que llegaron al pueblo pensaron que él era un viejo brujo, rico y que de seguro escondía un tesoro. Así queuna noche decidieron secuestrarlo para hacerle confesar donde escondía su tesoro, más no lograron que el pobre hombre les diera la información sobre algo inexistente y del cual no era poseedor, por lo que lo asesinaron a golpes, escondieron su cadáver debajo de unas piedras y huyeron de allí como alma que lleva el diablo. 

Esta es la leyenda:

Desde entonces, su alma en pena comenzó a vagar por las noches en forma de lo que por entonces se le conocía como la "luz mala". Acompañando a los jinetes y sentándose en las ancas de sus caballos. Según la superstición quien por allí pasaba quedaba loco o lo que es peor dejaba allí su vida.

Con el paso del tiempo en el lugar donde ocurrió el crimen nació un árbol que no tenía más que tronco y dos ramas horizontales, tal cual la forma de una cruz. En la primavera le brotaban unas ramitas rojas, pero pronto se secaban, y volvía a convertirse en el árbol completamente pelado y con forma de cruz. Las personas decían que sucedía esto porque el alma había dejado de penar y por eso la "luz mala" se había apagado.

Este suceso milagroso no fue el único ocurrido, dicen que un día a un leñador sin creencia alguna, se le antojó cortar a hachazos uno de los brazos de aquella cruz natural para usarla como leña en su hogar. Pero la rama nunca se quemó, por el contrario, quedó recostada en la pared de la estufa reparándose sola de las consecuencias sufridas por el fuego, la gente decía que así como la rama se había curado ella solita de las heridas del fuego, también sanaba las heridas o diversas enfermedades de hombres, niños y mujeres. Sin embargo, la curación mayor que logró fue con el atrevido leñador, que como tocado por la gracia divina se convirtió en creyente siendo un hombre solidario con el prójimo y en el árbol milagro­so nació una nueva rama horizontal formando el brazo que le faltaba a la cruz.

Hoy el Paso de la cruz es un vado sobre uno de los ríos más bellos del país: el río Yi.

Espero les haya gustado esta primer leyenda uruguaya tan diferentes y menos terroríficas que las urbanas.

¿Será qué en verdad era un árbol milagroso como se creía?

¿El gaucho habrá hecho el mismo cambio que en vida?: pasar de "luz mala" al "árbol milagroso".

Leyendas urbanas... En Uruguay también existen (COMPLETA)Where stories live. Discover now