Nombre: Pumped Up Kicks
Genero: Creepy
Era un día normal de escuela según yo. Hasta que vi a ese chico misterioso de siempre me intrigaba y mucho.
Me intrigaba que este día había estado con su cara pintada de calavera.
Tenía un par de libros lo miraba de reojo y se fueron los latidos de mi corazón cuando vi como disparo a un chico que estaba justo del otro lado de este pasillo.
Me oculte detrás de el librero espero no me vio. Solo escuchaba los gritos de la gente y tragaba con fuerza.
— Joven Tate no haga algo de lo que se arrepienta—Escuche la voz de una maestra pero no me aaomaria para ver quién era.
No me arriesgaría ahorita. Y se escucho un disparo. Más adelante de mi había un grupo de chicos atemorizados.
Y al mismo tiempo discutían en susurros de si ir por el teléfono que estaba a unos metros mío.
Los gritos y disparos disminuían. Y los pasos que antes se escuchaban lejos volvieron hacia acá justo cuando ese pobre chico salió de su escondite.
Estaba perdida vi a Tate con su pistola apuntando al chico. Para este momento di un giro y estaba por dónde están los libros.
Los otros se acurrrucaban en su mesa cada uno más junto de el otro que nunca antes.
Escuché el siparo y unas gotas de sangre incluso llegaron acá. —Salgan de esa pequeña mesa—Su voz se escuchaba dulce incluso tranquilizadora si no hubiera visto lo que a hecho el supongo que ya hubiera salido.
—Oh no quieren salir los sacare—Disparo a uno de ellos una chica rubia que estaba en el centro.
Me mordía el labio para no empezar a llorar. A los que salieron corriendo los mató tiempo después. Sólo quedaba yo y eso me aterraba.
Podía salir de aquí sin que me viera o esperar a que el se fuera. —Aun estás aqui—Me susurro este Tate en el oído.
Sólo cerré los ojos esperando el disparo.—Es inútil que te pida que no me mates—
—No te voy a matar ya lo hubiera hecho desde que te vi ahí detrás del librero—
No sabía si sentirme bien a o mal. Un asesino me dejó vivir y a mi me gusta ese asesino.
Me dio un beso y sonrió. No tengo palabras para decir todo lo que estoy sintiendo ahora.
Es raro todo es demasiado confuso.
—Pero aunque te ame tanto—Y su pistola que estaba de lado me apunta.
—Se que tu no lo haces y solo amas a Álex pero no te preocupes ya no hay obstáculos no está más aquí para molestarnos—
—No—Le sonrió aun confundida. Me besa suavemente y con una mano en mi cintura.
Estoy consciente de todo lo que el a hecho pero... No sé por qué no puedo alejarme de el.
—Tate te amo—Estoy enferma mental le digo eso después de lo que lo vi hacer supongo que con el h Ho que no me haya matado hace que me sienta feliz.
