El chico Emo [EDITANDO]

Capitulo 20~ Lo mismo que tu

Frente a mí se encontraba aquel portar que solo se logra ver de cerca, el lugar tan solo y nubloso como si estuviera en una inmensa soledad de solo yo y  la tierra, pero reconocía que había de aquel lado y no temía en volver a pasar por las mismas cosas porque esta vez es para siempre.

Al entrar el mismo aroma a naturaleza fresca, los mismos hermosos arboles, los pájaros cantando, pero dentro de mí era diferente porque sabía que todo esto era una hermosa imagen de un infierno donde si eres inútil mueres, aunque claro, morir no es una opción.

Seguí caminando sabiendo el camino aunque esta vez no estaban esas casas hermosas donde brindaban comidas exquisitas, tampoco esa casa donde había una gran cantidad de niños tan hermosos y diminutos pero en realidad podían destruirte en un movimiento.

No estaba nada de eso, pero reconocía el camino y llegaría otra vez a sus brazos porque lo amaba, lo amaba con tanta impotencia que no me importa lo que pasara lo amaba con tal locura que dejaría que me destruyera para hacerlo feliz, porque lo amaba.

Luego de a ver caminado aquello en frente de mi tres caminos, los tres absolutamente iguales y en ese momento dude de cual entrar, mire cada uno de ellos con tal cuidado para saber en cual estaría mi amor.

El semblante de su cuerpo apareció por el primer camino, su hermosa espalda ancha y su pelo negro que hacia dar un olor malo pero yo sabía que él no era así, el camino se fue volviendo oscuro y los arboles alrededor estaban cambiando su color a negro muerto, sorprendida por tal cosa mire los otros dos caminos donde me encontré con el segundo a un chico pero este vestía con una ropa blanca, su pelo era un rubio blancuzco pero no de viejo se notaba lo joven que era, su cuerpo se veía estupendo y en vez de estar caminando como Drew estaba parado y me miraba por encima de su hombro como esperando por mí.

Al mirar el tercer camino me encontré con una mujer con un vestido blanco al igual que el mío lo único que este era más elegante y esta al igual que Drew caminaba sin si quiera tomarme atención, me sorprendió que estos últimos dos caminos no tuvieran ese semblante de maldad más bien eran de paz.

No espere mas y empecé a caminar hacia Drew, por el volví a este lugar y no pienso darme la vuelta, frente a mi apareció aquel chico quien al parecer esperaba que lo siguiera a él, su piel era bastante pálida pero eso lo hacía ver hermoso, como un ángel, me ruborice al instante.

-¿A dónde vas? –Su voz sonó tan suave, dulce, ronca, amorosa, amigable, sexy.

-A donde Drew ¿No es algo notable? –Dije sonriendo verdaderamente, no tenía razones para enojarme con el aunque tenía que darme prisa antes de que Drew me dejara.

-¿Por qué? –Dije frunciendo el seño.

-Porque lo amo –Dije mirándolo a sus hermosos ojos que no sabía con determinación de qué color era, cambiaba de tantos colores.

-Caroline eso no es amor, no es masoquismo tampoco, tu sabes muy bien que atrás de todo crees que Drew va a cambiar y no te hará sufrir mas pero no es así –Me dijo mirándome a los ojos, con cierta dulzura.

-¿Cómo usted sabe mi nombre? –Dije mirando en un punto fijo del suelo.

-Lo sé todo de ti –Me dijo con su voz suave.

-¿Qué esta pasando? –Dije algo perdida.

-Estas soñando –Me dijo con una leve sonrisa.

-Todo parece tan real –Murmure.

-¿Quién era la chica? –Pregunte

-Carolina –Dijo tan normal -Cuando despiertes estaré en el bar tengo que hablar contigo –Me dijo y yo lo mire con los ojos como platos.