El chico Emo [EDITANDO]

Capitulo 48~Bésame o gritaré

El chico Emo

Capitulo 48~ Bésame o gritaré  

*Caroline...

En el momento que pegué mis labios a los de él no se movió, supongo, por la sorpresa pero al instante se repuso moviéndose. Nuestros labios se movían al mismo compas de esa forma en la que, se puede decir, ambos conocíamos. Sentí como fue pasando sus manos por mi cintura hasta reposarlas en mi espalda baja, muy cerca de mi trasero. Poco a poco sentía como me iba hacia atrás con cada paso que dábamos hasta finalmente chocar con la pared del baño. Lo nuestro era un beso y ya sentía mi feminidad reclamar por mas. Me separe unos centímetros de sus labios y suspire.

— ¿Por qué no te recuerdo?—Susurre y el puso ambas manos en mis mejillas y me volvió a besar esta vez con más intensidad. Tome el cabello de su nuca entre mis dedos pegándolo con fuerza hacia mí. Sentí una de sus manos bajar desde mis mejillas a mi cuello e ir deslizándose lentamente por mi espalda hasta llegar a mi muslo donde levanto mi pierna pegándose más a mí. Gemí en su boca al sentir su erección.

Su lengua acaricio levemente mis labios y deje que entrara en mi boca haciendo un reencuentro con la mía. Varios gemidos salían de mis labios mientras sentía que la ropa interrumpía que pasaran muchas cosas. Sentí como se iba a separar de mí y no se lo permití intentando subir más mi pierna a su cintura. Lo sentí reír sobre mis labios cosa que aprovecho para separarse un poco de mí. Mi pecho subía y bajaba con rapidez.

—Caroline—Susurro—, siento dejarte más mojada que otra cosa pero, hay cosas que dijiste que no querías hacer en esta casa y respeto eso.

—Eso no lo recuerdo—Dije intentando besarlo de nuevo pero el movió la cara.

—Respeto tu amnesia—Dijo lentamente mientras bajaba la mano que tenía en mi mejilla hacia mi cuello y terminar pasándolo suavemente haciéndome cerrar los ojos mientras disfrutaba de su tacto.

 Sentí sus labios rosar mis cuello haciéndome suspirar, ya era demasiado para poder parar. La humedad de su lengua me causo un escalofrió de pies a cabeza, mi feminidad ya dolía de querer mas. Sentí sus labios adsorber en mi piel. Mis manos se dirigieron a su camisa y empecé a desabotonarla mientras él seguía su trabajo en mi cuello. Lentamente empecé a quitarle la camisa utilizando su ayuda hasta que finalmente termino en el suelo y dejarme su torso desnudo  a mi disposición. Lleve mis manos a su espalda -Ancha y sexy espalda- y tome impulso para subir mi otra pierna alrededor de su cintura. En el momento que paro gemí de frustración al querer más.

—No puedo hacerte esto—Dijo mirándome a los ojos. Sus ojos ya no parecían grises, el negro de la pasión estaban en ellos y el sonido de su voz, esto era impresionante.

Sentí como fue bajando mis piernas lentamente hasta dejarme parada en el piso. Sus ojos me miraban fijamente y la manzana de su garganta bajo despacio dándome a entender en todo el control que está usando para hacer esto.

—Pero quieres hacerlo—Susurre y el sonrió de lado.

— ¿Por qué buscas provocarme?—Dijo y me acerque a él llevando mis labios a su oreja.

—Porque estoy mojada y quiero que me quites estas malditas ganas—Susurre y finalmente mordí el lóbulo de su oreja.

Sí, yo tampoco me imaginé hacer eso en mi vida.

El gruñido de su parte me dio a entender que quisiera pero no. Era mucho el respeto que le tiene a mis decisiones pasadas que no era capaz de ponerme un dedo encima o al menos se puede decir así.

Lentamente se fue alejando de mí dejándome con más ganas de sentir su calor. Hice un puchero y el sonrió. Me tomo de la mano y me saco del baño para luego estando en la habitación sentarme en la cama y darme un beso en la frente.