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Tyler frunció sus cejas en cuando escuchó su timbre sonar, se levantó del sofá y fue hacia la puerta, donde miró por el ojo mágico y de inmediato pudo reconocer a Debby; sus ojos estaban rojos y sus mejillas tenían unas muy contrastadas marcas de llanto. Abrió la puerta de inmediato y ella, igual de rápido, se lanzó a abrazarlo.

—¿Es cierto? —susurró ella enterrando su rostro en el cuello de Tyler, llorando.

—¿Qué es cierto?

—Tú y Josh.

Tyler no sabía qué responder, ¿Josh le había contado? ¿Estaba suponiendo? ¿Cómo se enteró?

—Lo siento mucho, Debby —fue todo lo que pudo decir, le pareció lo más apropiado para la situación.

—Él dijo que te había persuadido, que tú no querías lastimarme, ¿es verdad eso también?

—Sí, no sé por qué acepté, me sentí horrible, aún me siento horrible. No te mereces esto, Debby, lo siento mucho.

Ella sorbió su nariz un poco antes de separarse del abrazo y sonreír débilmente para Tyler.

—No es tu culpa, Tyler. Sé que esto te sonará raro por todo lo que está pasando pero necesito un lugar para quedarme y quería saber si tenías una habitación extra. Si no la tienes no hay ningún problema, yo puedo...

—¡Por supuesto que puedes quedarte! Si no es incómodo para ti, entonces no es incómodo para mí —rió y volvió a abrazar a la chica, ella se separó y fue a su auto por su bolso con todo lo que necesitaba. Cuando entró Tyler la guió a la habitación de invitados.

Ambos hablaron por horas, aclararon todo sobre Josh y decidieron que mientras él no aclarara su mente también, ninguno de los dos haría contacto visual con él, y, sin importar a cuál de los dos eligiera, no se metería en su amistad.

Un duro golpe en la puerta trasera de Tyler interrumpió su conversación, ni siquiera tuvieron tiempo de levantare cuando Josh ya estaba en la casa.

—Tyler, necesito cogerte, y va a ser rudo y pervertido y...

Se detuvo al entrar a la sala, viendo a Tyler sentado con Debby, ambos lo mutilaron con la mirada. Compartieron algunos murmullos antes de darle, ambos, sonrisas sarcásticas.

—¡Oh, hola, Josh! ¿Qué estabas diciendo? —habló Tyler—. ¿Querías hacerme qué?

—Me voy —se dio la vuelta.

—No, no tan rápido.

Josh murmuró un pequeño "mierda" y espero por las duras palabras que lo aguardaban.

—Realmente tienes las agallas de venir y decir eso ni siquiera dos horas después de que tu novia te dejó. Aunque ella no estuviera aquí, no me gustaría que viniera así y dijeras eso —dijo el menor con su mirada siguiendo al pelirrojo mientras se iba.

Josh se fue rápidamente de la casa, dejando a Tyler y Debby con sorpresa en sus rostros de que haya tenido la audacia de hacer eso.

—Deberías invitar a Brendon, lo extraño —dijo Debby con un pequeño temblor en su labio inferior.

—No es una mala idea.

Pool ; joshlerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora