- Gracias entrenadora, no se arrepentirá.

Me da los horarios de los entrenamientos y me hace entrega de una equipación para partidos y otra para entrenamientos.

Cuando salgo de la oficina de la entrenadora me encuentro en el campo Rachel y a Sophie Clarson.
Son las mellizas de primer año, llevan entrenando con mi madre desde que ambas tienen quince años y alguna vez han venido a nuestra casa.

Las dos son unas chicas estupendas, son inteligentes, amigables y graciosas.

Rachel es una morena con ojos marrones mientras que Sophie es rubia con los ojos azules.

Están en el campo de fútbol hablando con los chicos y en cuanto me ven sonríen y ambas vienen corriendo hacia mi.

- ¡MEL! - Gritan mientras me abrazan.

- Hola chicas, como me alegro de veros.

- La entrenadora Dawson nos ha contado que estarás en nuestro equipo, ¡Que emoción!- Dice la rubia dado palmas de felicidad.

- Tengo muchas ganas de empezar.

- ¿Y te quedarás a dormir en el campus?- La pregunta de Rachel me pilla por sorpresa.

- Pues... no lo he pensado aún.

- Oh vamos, quédate en el campus, será divertido. Nosotras nos quedamos y los chicos también.- Dice Sophie señalando a Patric, Jeremy y Allen. Ahí puedo notar que James está mirándome con una mirada difícil de describir.

- Lo pensaré.- Digo con una sonrisa

Paso la tarde con las chicas, me enseñan el edificio por dentro y los mejores lugares del centro. También fuimos a tomar algo a la hora de comer.
Cuando ya se acercan las ocho decido que es hora de volver a casa.

Yo:
Ya he terminado, podéis pasar por mi.

Alec😌❤️:
Lo siento hermanita, me temo que vas a tener que volver en autobús.

Yo:
Muy gracioso Alec, volved por mi.

Alec😌❤️:
Eso no va a ser posible, estamos en casa y está lloviendo. Mamá ha hecho chocolate y estamos todos en el salón viendo una peli.

Yo:
Alec, es en serio?

Alec😌❤️:
Totalmente. Te amamos enana😘

Un día de estos los mato.
Me dirijo enfadada a la parada del autobús y unos metros antes de que pueda llegar empieza a llover. Como era de esperar no llevo paraguas.

- ¡Mierda!- Digo en un tono bastante elevado.

Me refugio en el techado de la parada del bus y espero a que llegue. Una fila de coches pasa rápido salpicándome agua y haciendo que queda un más mojada y temblando de frío.

A los diez minutos ya creo estar al borde de la hipotermia cuando un coche blanco aparece frente a mi. Este, en lugar de pasar rápido, reduce la velocidad y baja la ventanilla, cosa que consigue alertarme.
Cuando la ventanilla está bajada puedo ver a James con sus manos al volante.

- ¿Te llevo?

- No te preocupes, vivo lejos. Esperare al bus.

- ¿Bus? A estas horas los autobuses han dejado de pasar.

- Tienes que estar de coña.- Digo casi en un susurro.

- Además, estás empapada. Vas a coger un resfriado. Venga sube.

Mi novia hizo un Touchdown © Where stories live. Discover now