Una chica que se desvive por el fútbol americano
Extraño, ¿Verdad?
Pues Bienvenidos a la vida de Melanie Dawson.
Una familia con dos hermosos hijos que han dedicado su vida al fútbol americano.
Melanie, una chica soñadora y alegre, se ha criado en...
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EN LA ACTUALIDAD
- Bueno Melanie, cuéntame todo de ti.
Miro a la entrenadora de mi posible nuevo equipo extrañada.
- ¿Como todo?
- Toda tu vida, voy a ser tu entrenadora, necesito saber todo de ti, es parte de mi metodología.
- ¡¿Eso significa que estoy en el equipo?!
- Si, Melanie. Estas en el equipo.
Salto de la silla y doy palmadas de la emoción.
- Ahora, cuéntamelo todo.
UNOS MESES ANTES
Mi nombre es Melanie Dawson. Tengo 17 años, cerca de cumplir los 18 y vivo con mi hermosa aunque extraña familia en Stamford.
Tanto mi padre como mi madre han vivido del fútbol americano toda su vida. Cuando eran jóvenes iban al mismo instituto y ambos jugaban. Obviamente mi madre en el equipo femenino y mi padre en el masculino. Ambos eran increíbles en el terreno de juego, jugaban con dedicación y pasión. Siempre llevando a sus respectivos equipos a la victoria.
Con el tiempo se enamoraron y mi madre quedó embarazada de mi hermano Alec. Los dos recibieron ofertas increíbles para ir a nuevos equipos con oportunidades más profesionales y para participar en ligas mayores. Con el embarazo de mi madre decidieron dejar de jugar pero continuaron dedicándose a ello. Ambos son entrenadores de la universidad de Nueva York, a 48 minutos de Stamford y les va genial.
Mi hermano Alec es tres años mayor que yo y es el chico soñado de la universidad de Stamford. Moreno de ojos azules con un cuerpo perfectamente definido y mariscal de campo de los Jaguars, o quarteback, como quieran llamarlo. Estudia en la universidad pero el realmente quiere dedicarse profesionalmente al fútbol y llegar a la NFL.
Yo por mi parte estoy en mi último año de instituto y, como mis padres y mi hermano, soy la capitana del equipo femenino de mi instituto.
Tanto mi hermano como yo queríamos ingresar en el equipo de mis padres pero ellos se negaron. Preferían no arriesgarse a tener favoritismos en su equipo así que nos conformamos con lo que tenemos.
- ¡BUENOS DÍAS CARIÑO, DESPIERTA, FALTAN CINCO MINUTOS PARA QUE SALGA EL SOL Y SABES QUE NO ME GUSTA DEJARLO SOLO!
Como a cualquier persona normal le da pereza despertar a las cinco de la mañana para recorrer los 5 kilómetros matutinos con su familia pero una se acostumbra. Mi padre se encarga de despertarme todas las mañanas y mi madre se encarga de mi hermano. ¿Por qué? Ni yo lo sé, ¿Vais entendiendo por qué digo que mi familia es rara?
Me levanto de mi cama y me estiro para desperezarme. Voy al baño para poder refrescarme y me coloco mi ropa de deporte. Recojo mi pelo en una cola alta y bajo a desayunar.
