Capítulo 20

6.4K 268 27
                                    


Brayden y yo caminamos por la orilla de la playa con un helado de cono en nuestras manos mientras vamos hablando y nuestros pies van mojándose con las olas que llegan hacia nosotros. No se está tan mal, al revés, la playa está tranquila, hay algunas personas pero cada una van a su rollo.

—¿Y que hay de tu madre? No sé nada de ella desde la primera y última vez que la vi...

—Está bien, como siempre. He ido a visitarla unas cuantas veces, ya sabes... y siempre me preguntaba por ti y el motivo de que por qué lo habíamos dejado si nos veía tan felices y bueno.. te veía buena chica. Le gustabas.

Sonrío y asiento con la cabeza.

Su madre es una mujer muy dulce y simpática, realmente se nota cuando una persona tiene esa humildad, bondad y buen corazón. Con tan solo mirarla sabes que es buena persona.

—Y.. ¿le dijiste la verdad?
–pregunto mirándole de reojo.

Él se pone tenso. Echa los hombros hacia atrás y suelta un suspiro.

—Algo por encima. Tampoco quería ponerla triste y que me viera como yo mismo me veía: como una mierda de persona.

Me mantengo en silencio.
No sé qué decir ni que hacer.

No puedo decirle que no lo ha sido, porque lo que hizo está muy feo y aún me duele, tampoco quiero seguir hablando sobre este tema porque sé que el tema llegará más lejos y vamos a discutir y estropear la noche.

—Lo entiendo.
–murmuro y él solo asiente con la cabeza.

Pasan unos minutos en silencio en el que solo se escucha al mar, hasta que él vuelve a hablar.

—¿Vas en serio con el tío ese?
–pregunta derrepente.

—¿Quién? ¿Beck?

—Sí, ese.

He visto a Beck esta semana tres veces.
La primera fuimos a dar un paseo a la playa como cada mañana suelo hacer, otro día quedamos para ir a una fiesta de un amigo suyo y otro día lo vi en un supermercado.

Hemos hecho bastante buenas migas y nos llevamos muy bien, pero de ahí a que estemos en algo queda mucho camino por recorrer. Nos tratamos como amigos sin nada de intermedio ni nada romántico ni sexual.

—Sólo somos amigos.
–respondo encogiéndome de hombros.

—No os vi como amigos las ultimas veces...

No, no por favor Brayden. No lo estropees con celos estupidos.

Me pongo tensa y me termino el ultimo bocado del helado. Manteniéndome en total silencio.

—Brayden, solo somos amigos. Si quieres creerlo bien, pero no quiero discutir.

Él alza ambas manos a modo de defensa y asiente con la cabeza.

—No lo he dicho a malas. Está bien que tengas amigos, yo tampoco quiero discutir. Vamos bien y no quiero cagarla...

—Pues sigue como estabas yendo y no saques esos temas, por favor.

Él vuelve a asentir con la cabeza.

Se acaba el helado y damos media vuelta cuando llegamos al final de la playa donde acaban las rocas.

—Oye...
–dice llamando mi atención.

—¿Qué pasa?
–pregunto confundida levantando la mirada de la arena hacia él.

Entre nosotros y el destino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora