{trece}

25K 847 10
                                    

«I don't want this summer to end»

Me senté en el balcón del piso, mirando como el Sol se comenzaba a esconder tras los montes que había.

Justin salió como hace unas dos horas y aún no volvía, lo cual comenzaba a preocuparme.

Escuché el motor de un coche abajo y me asomé un poco, viendo como salía de su R8. Ese toque que le dio al coche lo hacia ver más original y hermoso, me encantaba su coche, aunque yo tenía uno en mi piso.

Miró hacia arriba y me vio, sonrió y lamió sus labios, haciendome poner nerviosa, y eso que no lo tenía cerca.

—¿Qué haces nena?—, dijo un poquito alto para que le escuchara.

—Saber si eras tú, me preocupé un poco—, reí y me alejé de la barra ya que al decirle eso, me sonrió y entró por la puerta que daba a recepción.

Caminé hacia la cocina para coger dos cervezas de la nevera y me senté en una de las butacas que había.

Justin entró al piso en poco tiempo y se acercó a donde yo me encontraba.

—Hola—, sonrió y cogió una cerveza.

—Hey—, sonreí también y bebí un poco de mi cerveza—. ¿Dónde fuiste? Me prepcupé al ver que no llegabas—, susurré posando mi mirada en él.

—Em...—, susurró algo nervioso—. Fui a revisar unas cosas a casa de mis padres, sí—, me dijo no muy convencido.

—Se te nota a kilómetros que mientes, pero haré que te creo—, volví a beber de mi cerveza.

Él la dejó de nuevo sobre la barra y se acercó a mí, tomándome por la cintura. Me giró para mirarle y me besó.

—No quiero decirte donde estaba porque no es nada importante y tampoco puedo—, dijo y acarició mi muslo.

—Bueno, no me importa, lo importante es que estás bien—, dije apartando su mano y me coloqué bien de nuevo.

—Te ves linda cuando te enfadas—, susurró en mi oído—. Que pena que lo estés, pensaba follarte duro encima de la barra—. mordió mi lóbulo y sonrió un poco.

—No utilices el sexo ahora, Justin...—, susurré nerviosa y algo excitada.

—Oh nena, también estaría bien que tu me follaras. ¿No te gustaría saber como se escucha tu nombre gemido por mi?—, rodeó mi cintura y me atrajo hacia él un poco, sin girarme—. Oh, Ameline... Más... Mmmh.... Oh, así, más—. gimió en mi oído, metiendo su manos por mis pantalones, y luego mis bragas, rozando sus dedos contra mi clítoris.

—Justin...—. suspiré caliente.

—Solo imaginate alli tumbada, siendo follada o follándome tú—, comenzó a acariciar lentamente y solté un pequeño gemido.

—Odio que tengas este efecto en mí—, murmuré y él me giró, sacando su mano de mis bragas.

Me sentó sobre la barra y me quitó mi camiseta de dormir.

—Pero lo adoras, cariño—, sonrió de lado y comenzó a succionar mis senos, ya que no llevaba sujetador.

Mordí mi labio inferior fuerte y jugué con su pelo, enredándolo entre mis dedos.

—Ah...—, gemí y mordió mi pezón, tirando de él lentamente.

—Me encantas—, susurró y tomó mi cuello lentamente con sus dos manos—. Princesa—, lamió mi labio inferior y me comenzó a besar lentamente.

Seguí su beso, disfrutando de sus labios carnosos y dulces.

¿Cómo no enamorarme de él? Es demasiado dulce conmigo, aunque quizá solo lo haga para follar, ni si quiera sabía que pensar...

Enrollé mis piernas alrededor de su cintura y lo pegué más a mi, rozando nuestros sexos.

—Eres malditamente atractiva y dulce, y una adicción...—, susurró contra mis labios y volvió a besarme, pero salvajemente y con toque dulce.

—Creo que me moriré pasando una semana contigo metida aquí—, susurré y mordí su labio—. Eres un obseso del sexo y me encantas—, lo besé esta vez yo y metió su lengua sin permiso, enrollandola con la mia, jugando.

—Te quiero—. susurró comenzando a besar mi cuello, haciendo que mi corazón se acelerara.

—Lo sé—, gemí—. Y yo a ti—. susurré un poco triste.

Mordí mi labio inferior fuerte y Justin se separó de mi cuello para mirar mi rostro.

—Me gustaría que este verano no acabe nunca—, sonrió de lado, haciéndome sonreir.

—A mi también me gustaría eso—, susurré y puse mis manos alrededor de su cuello, acariciando su nuca.

Cerró sus ojos y sonrió, mostrando su perfecta dentadura blanca. A veces pensaba que me quería de verdad...

Sintiendo algo por mi que no fuera solo atracción sexual.

—¿Has viajado alguna vez a México?—, susurró acercándose y apoyó su cabeza sobre mi hombro.

—Nunca—, murmuré.

—¿Quieres ir conmigo?—, besó mi cuello.

—No lo dices enserio, Justin—, susurré.

—Hablo enserio, pequeña—, sonrió contra mi cuello.

—Pero, estamos en un maldito campamento, Justin—, suspiré.

—Podemos salir cuando nos da la gana, Ameline. Venga, si quieres nos llevamos a los chicos con nosotros si eres tan tímida de estar conmigo ahora—, rió y mordió mi cuello.

—¿Tímida contigo? Claro Justin—, reí y le di un beso—. ¿Por qué no me follas?—, susurré en su oído.

—Ahora mismo lo que quiero es follarte, pero lento nena—, besó mi mejilla y apreté mis ojos triste.

—¿Por qué estas tan tierno conmigo?—, murmuré y me miró. Acaricié su mejilla.

—Ya te dije que te quiero—, murmuró—. ¿Por qué no me crees?—, lamió sus labios.

—Te creo... Solo que... No sé...—, murmuré.

—Vamos a hacer el amor nena—, sonrió y me besó.

Justin Mallette, eres un maldito demasiado tierno... Y te amo.

G A M E S. {Justin Bieber} #1 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora