¡¿ENAMORADA DE MI BULLY?!

Capítulo 28 Parques, besos y decisiones

-Hola Hellboy- dijo Dilan dándome un beso en la mejilla.

-¡Dilan! ¡No hagas eso!-dije ruborizándome. Se acercó y sonrió como él sólo sabe hacer.

-Pues tu cara dice otra cosa-dijo y volvió a sonreír para mí. ¡Dios que lindo!

-¡Deja de sonreír así!

-¿Porqué? ¿Acaso no puedo sonreír?-preguntó divertido.

-B-bueno no c-claro que p-puedes es que...

-Te derrite con ella-me cortó.

-¡No! ¡Claro que no!-dije sonrojandome. Dilan acercó su mano a mi rostro y acarició mi mejilla haciendo que cierre los ojos al tacto.

-Tu sonrojo no esta de acuerdo-me besó la mejilla y empezó a caminar en el pasillo dejándome muda.

-¿Qué? ¿No vienes a clase?

-S-si.

(...)

Nos encontrábamos en el comedor. Aliss, Mateo, Dilan, Jonathan, Teresa y yo en una mesa de seis. Dilan y Mateo se acuchillaban con la mirada mientras Jonathan hacía gracias para aliviar el ambiente.

¡Me siento tan culpable!

-V-voy al baño-anuncié captando la atención de todos. En especial de esos dos chicos. Le hice una señal a Aliss y Teresa para que me acompañen.

-¡Eh! ¿Por qué siempre si va una tienen que ir todas?-preguntó Jonathan.

-Cosas de chicas, no entenderías-dijo Teresa.

Dejamos a Jonathan sólo con Mateo y Dilan. Pudimos ver el rostro de súplica de Jonathan antes de irnos.

Pobre.

Al entrar al baño solté una bocanada de aire y me recordé del lavamanos.

-¡Dios! ¡Porque a mi! Quiero volver a ser invisible.

-Ya quisiera tener chicos detrás de mí-dijo Aliss.

-Tu no sabes lo que estás diciendo- dije mirándola horrorizada.

-Bueno, Dilan va a organizar una fiesta este sábado. Obvio vamos a ir...-dijo Teresa emocionada mientras Aliss la miraba con horror-. Todas-aclaró.

-Bueno tal vez te encuentres a ese chico misterioso que tanto hablas- le dije codeándola.

-¡Basta! De seguro no lo vuelvo a ver. Solo lo ayudé con la herida, ni que me haya invitado a un baile. Ni siquiera me sé su nombre-dijo poniéndose rosa. Teresa y yo nos reímos.

Salimos del baño encontrándonos a Mateo recostado de la pared.

-Katie, ¿podemos hablar?

-Claro.

Miré a Aliss y Teresa. Ellas captaron la señal y se fueron por el pasillo directo a el comedor.

-¿Saldrías conmigo esta noche?

(...)

Mateo y yo nos encontrábamos en un parque de diversiones. A veces pienso que Mateo salió de una novela cliché. Ese tipo de chico que te lleva a parques, cines y esas cosas. En cambio Dilan me llevó a una casa abandonada y la pase increíble.

-Bueno, ¿a dónde quieres ir esta vez?

-Mmm...a la montaña rusa.

-¿Segura? ¿No te da miedo?-pregunta Mateo divertido.

-¡Que va!

Hicimos la fila para entrar y nos sentamos en el primer banco. En todas las volteretas gritaba y me reía mientras Mateo se apartaba mi pelo de su cara.