Capítulo 50. (Cambios)

24 2 0
                                    

Azrael.

No era mi estilo pero sabía que a ella le iba a gustar, le había dado mas luz a esta casa, ya no había mujeres rondando, quité los retratos de mis antepasados y los colgué todos en una habitación, mis guerreros y guardianes me miraban extraño pero no se atrevían a decirme algo.


- Señor, el lugar está listo - dijo uno de mis ángeles oscuros.


Le asentí, por lo menos puedo hacer esto por ti Damien. Estaba buscando la forma de ayudarlo sin hacerle daño.Era muy complicado todo. Damien apareció, un pequeño gato lo seguía. Él miró todo el lugar con un rostro que me hizo sentir avergonzado.Cuando llegó a mi se pasó la mano por la parte trasera de la cabeza.


- Buenos días - dijo.

- Sin comentarios - le dije.


Él asintió y sonrió.


- ¿Y los cuadros? - me preguntó curioso.

- En el quinto cuarto - respondí.


Damien se giró solo estaba el retrato de él y el mio.


- ¿El hogar de Aladiah es así? - pregunté .


Damien sonrío.


- No, todavía no. El de mamá es... ¿mágico? deberías verlo con tus propios ojos - dijo y siguió caminando, el pequeño gato lo seguía como si fuera un perro.


- El lugar de Vasariah está listo. Le puedes cambiar cualquier cosa si deseas - le dije.


Él asintió.


" Deberías verlo con tus propios ojos"... ¿puedo hacerlo? ...Tenía tanto tiempo sin abrir mis alas...sin ir a otro mundo, me pregunto si puedo hacerlo... Salí de la casa, ahora un césped verde cubría este lugar... Le dí la orden a mis alas de aparecer, dolió... pero las sentí extenderse, una vez hubiera un descendiente bajo el papel de la muerte el anterior no podía extender sus alas, las únicas negras serian la del actual ángel de la muerte ... pero ya no estaban mis antepasados, no le quitaría el lugar a Damien... solo quiero verla. Abrí mis ojos y los ángeles me veían asombrados y con respeto, Damien también me miraba, observaba cada pluma de mis alas, las moví, se sentía tan bien. 

Damien me dio una sonrisa y siguió caminando. Me elevé, la brisa corría por mi rostro dándome una sensación agradable, desde hace mucho no sentía esta libertad... Desaparecí y fui en busca de mi hada.






Aladiah. 

Uno de mis ángeles había venido a buscarme preocupado.


- Él está acá, ¿qué hacemos? - me preguntó esperando una orden.


Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 02, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Rival Inmortal. (Duología Inmortal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora