Capítulo 24. (Conversión)

24 2 0
                                    

Isabella.

Rodrigo había llegado a la casa de mis padres con lo que parecía una inyección, los nervios me estaban matando por dentro pero por fuera mostraba tranquilidad.

Caleb agarró mi mano y la apretó.

- Estaré a tu lado, no temas - dijo en voz baja.

- ¿Probabilidad de que muera? - pregunté.

Él sonrió.

- Cero, antes tal vez hubieras muerto. No lo habían perfeccionado como ahora, puedes estar tranquila - dijo Cal.

- Todo estará bien Isabella - escuché la voz de papá.



Bueno, aquí vamos. Cristina estaba al lado de mis padres, ella dejó de preguntar tanto después de que se desmayó, Rodrigo estaba sentado en el sofá, tenia unos guantes de látex  y en una de sus manos tenia una inyección. Respiré profundo.

Me senté a su lado y Cal estaba de pie junto a mi, puso una mano en mi hombro, lo miré, él me regaló una sonrisa, luego miré a Rodrigo. Él también me sonrió.

- Dame tu brazo - me dijo Rodrigo con tranquilidad.

Extendí mi brazo a él. Él acercó la inyección a mi brazo y la aguja pinchó mi piel desapareciendo dentro de ella. Vi como el liquido de la inyección desaparecía para entrar a mi cuerpo, cuando ya había terminado, levanté la vista hacia Rodrigo y le sonreí. Me puse de pie para ver a Caleb pero todo se puso negro y caí.









Caleb.

Isabella se giró hacia mi pero algo andaba mal, su cuerpo trató de caer pero rápidamente lo sostuve, Isis había llegado también rápido a tratar de sostenerla. Nos miramos confundidos.

- ¿Qué fue lo que pasó? - preguntó enojado Dan a Rodrigo.

Rodrigo se veía igual de confundido, Cristina se acercó a su amiga asustada.

- ¿Está...? - preguntó tapándose la boca.

Isis miraba el cuerpo de su hija, tomó su mano y presionó con dos dedos su muñeca.

- No tiene pulso - dijo pálida.

Mi corazón se detuvo.











Damien.

Me detuve por unos momentos, algo iba mal... traté de concentrarme para localizar a Isabella. Sentí una opresión en mi pecho, sudor frío corrió por mi frente. La vi a ella desmayada en los brazos de Caleb.

Mierda. 

Dejé a las almas que estaba buscando y desaparecí. Aparecí en la casa de ellos. Me abrí pasó entre sus amigos.



- No tiene pulso - dijo Isis pálida.  

Sentí que el que se quedaba sin pulso era yo. Caleb me miró vi un rayo de ira pasar por sus ojos pero rápidamente fue cambiado a preocupación. No era tiempo de pelear, Daniel estaba conmocionado. Tomé a Isabella de los brazos de Caleb y miré a Rodrigo.

Rival Inmortal. (Duología Inmortal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora