Capitulo 5: El infierno

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Luego de un año. Cumplí 11 el 26 de enero, día el cual entraría a mi nueva escuela. No conocía a nadie, además de que ya no era tan sociable. Estaba triste, la desaparición me invadió y simplemente no podía olvidarme de Daniel, él había llenado aquel vacío inmenso que tenía en mi corazón y al ya no tenerlo volví a estar totalmente vacío. El primer día de escuela todas las personas presentes me quedaron mirando extraño, pues llevaba un Jen, la camisa perteneciente al uniforme de la escuela y una mochila que colocaba siempre cruzada. Al principio las miradas no me incomodaban ya que me sentía cómodo con lo que usaba, pero no tenía idea de lo que me esperaba.

El año fue totalmente normal, perdí 3 materias en el primer semestre académico; sin embargo, me iba adaptando a un nuevo ambiente, nuevos compañeros y a la disciplina y orden que ejercía esta nueva escuela. Hice amigos: conocí a Franz, un chico súper extrovertido el cual me hacía reír a cada segundo con alguna broma o tontería. Le tenía mucho cariño...pero mi confianza no era tan fácil de ganar, vivía en un ambiente escolar en donde las niñas a los 11 años estaban perdiendo su virginidad, pensaban y hablaban de sexo todos los días de la semana escolar. Yo nunca tocaba ese tema y mucho menos debido a que había sido violado. Franz se había convertido en uno de mis mejores amigos, sentí que en verdad le importaba. Ese mismo año conocí a Valu, una chica que era muy extraña a simple vista; tenía una forma de pensar muy diferente a la mía ─durante un buen tiempo no supe que yo le gustaba, agregando a eso que era súper acosadora y obsesiva, obviamente yo no estaba informado de nada de esto cuando la conocí─; a pesar de ello, me agrado cuando le hable por primera vez. Le tomé mucho cariño a ella también, pero cometí un error: le di más importancia a ella que a Franz, todos los descansos estábamos juntos. Algunas cosas de mi vida se las contaba a ella e incluso me di cuenta como Franz se molestaba algunas veces porque me encontraba mucho tiempo junto a ella. Fui un idiota al pensar que si estaría más con ella mi miedo interior por los chicos desaparecería, estuve tanto tiempo con ella que en mi curso todos pensaban que éramos novios, me hacían bromas pesadas y comentarios muy fuertes sobre mi sexualidad. La verdad es que yo nunca me había puesto a pensar sobre lo que me gustaba y que no, yo solo vivía el momento.

Todo cambio en octavo, conocí a luisa. Ella era increíblemente diferente a las demás chicas, era seria, pero divertida; cortante y no demostraba afecto alguno a las personas. Yo siempre fui muy meloso y cariñoso con las mujeres, había hasta momentos en los que yo mismo me hartaba por ser tan abierto con mis sentimientos. Meses después mi confianza con luisa fue aumentando, le tenía cariño e inicie a conversar mucho con ella y dos chicas más, Gelen y Nickol. Gelen era la súper nerd del salón, era muy inteligente y tenía un humor bastante peculiar. Nickol siempre fue muy cariñosa, amable, extrovertida y alegre conmigo, pero tenía una compañera que simplemente no la dejaba avanzar. No le tenía mucha confianza y no hablaba mucho con ella, pero las pocas veces que lo hacía terminaban en momentos de risa y de locura con todos mis compañeros juntos, excepto Valu, que siempre fue muy distante y reservada con los demás. A Luisa no le agradaba Valu, ella decía que su personalidad simplemente no le gustaba; pero igual yo seguía hablando con ella pues no me importaba lo que me digiera luisa en aquel momento. Hubo muchas peleas entre Franz y yo, pero estaba tan ciego que no podía ver que las dificultades que teníamos. No era ni por culpa mía ni la de él, era Valu. Ella hablaba mal de mí. Un día simplemente comenzó a apegarse a Franz, ahora él era quien me dejaba solo en los recreos y ahí sentí que jugar con los sentimientos de una persona no era lindo, después de todo yo tenía en mi mente que la vida era una de esas series de Disney Channel en las que había altercados, diálogos y una de mis cosas favoritas: las salidas dramáticas cada vez que discutían. Valu inició hablándole mal de mí a Franz y sucesivamente a más personas. Estaba dañando mi reputación. Un día me cansé y decidí alejarme. Su comportamiento cambio mucho desde este momento: ella era la víctima, era tanto su obsesión por mí y de llamar la atención que un día, repentinamente, gritó en medio del salón mientras todos estábamos conversando tranquilamente. Empezó diciéndole a todos los presentes que yo le había dicho que ella no tenía por qué existir y que se largara del colegio porque ella no pertenecía en ese lugar.

Louis : Mi Vida En Un LibroWhere stories live. Discover now