Capítulo 37

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Enormes gritos de emoción por sed de sangre se hacían presentes. Dairine escuchaba atentamente como la gente clamaba muerte por alguno de los luchadores, tomo la cinta de entre sus manos y por fin ato su cabello.
Se termino de colocar la espada y por fin dejo salir un gran suspiro de cansancio y tal vez arrepentimiento.
Mientras se dirigia al coliseo se repetía sin parar la razón por la cual estaba haciendo todo esto, su padre.
La vida de su padre valdría la pena, una vida por otra pensó.
Al entrar al campo de batalla grandes gritos se hicieron presentes, Dairine hizo una leve reverencia donde se encontraba Tumaini totalmente disgustado por la situación y al emperador quien estaba completamente satisfecho por su plan.

Marcus salio al campo de batalla de inmediato su mirada se cruzo con la de Dairine, despues de aquella orden ninguno de los dos volvio a cruzar palabra alguna.
Dairine empujo su espada y Marcus la siguió, todo en entorno silencioso en espera de algo impresionante, ninguno de los dos decidió moverse de nuevo solo se miraban como si con esto ambos pudiera comunicarse.
Dairine solto un largo suspiro, Marcus observo como ella sugueto la espada con fuerza, cuando volvio la mirada a ella, la miro empuñando la espada contra él, el sonido de ambas espadas chocando era el único sonido presente.
Era rápida debía admitirlo, jamás la habia visto luchar de tal manera, sus movimiento eran rápidos y precisos sin embargo no contenían demasía fuerza, solo bastaba con que ella bajara la guardia un segundo para poder derribarla y matarla, pero eso no estaba entre sus planes.

-Supongo que ya te diste cuenta- dijo Dairine de una manera que Marcus solo oyera- no soy tan fuerte como tu- el se mantuvo en silencio- ninguno de los dos quiere esto.

-Pero es la única manera- agrego Marcus.

-Estas equivocado.

Dijo ella mientras golpeaba su espada contra la de el para que ambas se enterraran en el suelo.

-Espero que seas bueno en el combate mano a mano como lo eres con la espada.

-No podría golpearte.

-No tiene porque hacerlo.

Dijo mientras le lanzaba un golpe al aire, Marcus habia entendido su señal, tenían que fingir que estaban peleando.

-Son movimientos realmente ágiles- le comento el emperador a Tumaini.

El solo se limito a observar al emperador, al parecer era el único que habia notado que ninguno de los dos estaban peleando en verdad. Tumaini recordaba a la perfección el modo de lucha de Dairine y esto no era nada, para él todo era como un mal teatro en burla, pero tambien sabia que ella no luchaba ni mataba a gente solo porque si, ella era una mujer que apreciaba la vida y eso lo hacia sentir orgulloso.

-Creo que se nota quien sera el ganador- dijo por fin Tumaini.

-Una diosa contra un mortal, creo que es una real desventaja- confeso el emperador.

-Le recuerdo emperador que ella tambien sangra incluso puede morir como un simple mortal, creo que es una pelea al mismo nivel- comento mientras seguía observando la pelea- pero no era esto a lo que me refería.

Dairine se defendía de Marcus con un escudo ya que este habia vuelto a recuperar su espada. Ella miro al cielo un momento y con el reflejo de su escudo cego a Marcus, con el mismo escudo golpeo la espada para lanzarla lejos, tomo una daga de su espada y con esta trato de apuñalar a Marcus pero el la sostuvo con su mano.

-Pensé que estavamos fingiendo- le susurro.

-Y lo estamos haciendo bien- le contesto.

Ella solto la daga y de una patada pateo la entrepierna de Marcus él de inmediato la solto y dio unos cuantos pasos hacia atrás, jamás se habia esperado algo asi, volvio a patearlo para derrumbado al suelo, tomo una lanza y la clavo en su faldin de cuero.
Marcus la observo, la gente clamaba por la muerte de él, sabia que no tenia escapatoria, observo como ella saco aquella arma con la que habia matado al rey de Siria de inmediato desvío la mirada sabia que ella no podría matarlo si la seguía obsrrvando, un fuerte disparo como el de un enorme cañón se hizo presente haciendo que todos guardaran silencio.
Dairine observo al emperador, se acerco un poco y hizo una reverencia.

-¿Que has hecho?- pregunto el emperador.

-Su majestad usted a dicho si lograba derribarlo pasaría la siguiente prueba.

-¿Y que esperas?- pregunto el emperador  mientras observaba a Marcus con vida.

-Ya lo e hecho, dijo que si lo derribara no que si lo mataba... Tal vez debería ser mas específico la próxima vez.

Dijo y se dio la vuelta, saco la lanza y observo a Marcus con una media sonrisa antes de volver a entrar.
El emperador la observo con una notable molestia, pero el sonido del faraón aplaudiendo lo distrajo por completo.

-Una pelea realmente digna de verdad, usted tiene a un buen guerrero su majestad y yo tambien tengo a la mía- dijo y se levanto- seria bueno volverlo a repetir.

-Si asi es- contesto al sentirse contra la pared.
Siti se habia salido con la suya, habia usado sus palabras en su contra y habia realizado todo a su modo, él no podía desacer su orden por otra ya que contaba con el respaldo el faraón. Se dio la media vuelta frustrado y molesto, despues de todo su plan le llevaría mas tiempo de lo pensado.

-¿Estas bien?- pregunto Marcus mientras entraba a la habitación donde se encontraba Dairine, se acerco a ella con cautela- no obedeciste la orden del emperador- dijo pero no oyó ningún respuesta por parte de ella- el emperador ahora hará hasta lo imposible para que hagas lo que él quiera y tendrá mas cuidado con sus palabras para que lo hagas a su antojo, él....

Marcus no continuo ya que sintió un suave tacto contra sus labios, era un sabor salado por las lagrimas y amargo por la sangre, sin embargo a él no le importo, ella estaba bien, ambos estaban bien.
La abrazó por su cintura y la tomo por la cabeza para profundizar el beso.

-No quiero perderte- confeso Dairine una vez que se separaron- no puedo perderte, no a ti tambien. No me importa que sea el emperador pero jamás dejaré que alguien como el me ordene el dejarte, no volveré a dejar que se me insinúe a matarte, antes lo tendre que asesinar yo primero.

-Serás condenada por algo asi.

-Soy una diosa, no pueden hacer algo asi.

-Eres una mentirosa y lo sabes.

Ella rio, acarició el rostro con sangre de Marcus y comenzó a preguntarse si era la de él o la de ella. Se detuvo en un pequeño rasguño y finalmente lo observo a los ojos.

-No miento cuando digo que quiero que estes conmigo.

-Lose.

-Tampoco cuando dije que no quiero perderte.

-Lose.

-No miento, ni te mentire cuando te diga que te quiero... Te quiero.

-Yo tambien te quiero.

Respondió Marcus y volvio a fundir sus labios contra los de ella, esta vez de una manera mas tranquila y lenta.

-Quedemos juntos- dijo Marcus entre los labios de ella- quédate conmigo.

De inmediato Dairine reaccionó ante aquellas palabras se separo de Marcus y le dio una breve sonrisa con tristeza.

-Quiero pero no puedo y eso lo sabés.

Le dijo antes de irse, dejando a Marcus completamente confundido.

Siti, La viajera del tiempo ©Where stories live. Discover now