Capítulo 24

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-¿Que es esto?- pregunto el pequeño mientras miraba la caja de leche vacia, Dirige lo observo curioso y comenzó a reir.

-Es comida de donde vengo, ven te daré a probar un poco- dijo mientras buscaba entre sus cosas tomo una leche de chocolate coloco el popote y se la extendió al pequeño quien miraba atentamente cada moviendo de Dairine. Al principio la tomo poco convencido, introduzco el popote pero no saboreado nada, Dairine rio y le hizo una seña de que como tenia que tomarla, el pequeño sorbio la leche desde el popote, de inmediato sus ojos se iluminaron.

-Esta delicioso, ¿que es?, ¿que es?.

-Solo es leche.

-¿Leche?, ¿Por que sabe así?, ¿de que animal es?.

-Es un secreto- contesto mientras picaba levemente la nariz del pequeño con su dedo índice.

-Caio, deja de molestar a Siti- regaño Aquila a su pequeño.

-No la estoy molestando- se defendió el pequeño.

-Tranquila Aquila me agrada su compañía es reconfortante- dijo mientra acariciaba la cabeza del pequeño.

-¿Que tienes entre sus manos?- pregunto curiosa Aquila.

-Siti dice que es leche- contesto el pequeño mientras le extendía la caja desconocida para su madre, ella lo tomo confusa entre sus manos y el pequeño le hizo el mismo ademan que Dairine le habia enseñado, al tomar la leche Aquila se sorprendió bastante-  ¿de que animal es esta leche?, sabe diferente pero es muy rica.

-Es leche normal de vaca solo que en mi pais la edulzamos-  contestó sin mas.

-Es delicioso, le dire a Paulo que la pruebe.

Dijo y salio en busca de su esposo totalmente emocionada.
Al caer la noche la familia de Paulo se reunión para la cena junto con su invitada.

-¿De donde vienes?- pregunto el pequeño mientras miraba a la joven comer.

-De una tierra muy muy lejana- contesto sin entrar en detalles.

-¿Por que quieres ir a Roma?- pregunto de nuevo el pequeño.

-Caio- dijo Paulo en forma de regaño- no debemos ser groseros con los invitados.

-Tranquilos no me molesta-  dijo mientras miraba a Paulo, volvió su mirada al pequeño y sonrió- vine a Roma en busca de una flor.

-¿Una flor?- pregunto el pequeño confundido.

-Mi padre esta enfermo y los médicos me dijeron que esa flor que estoy buscando podrido salvarle la vida.

-¿De que esta enfermo tu padre?- pregunto el pequeño.

-No lose- confeso Dairine.

Paulo se aclaro la garganta al notar que su hijo había dicho una pregunta algo imprudente.

-Es extraño que mandaran a una mujer sola en busca de algo, si vienes de una tierra muy lejana al menos deberías tener compañía.

-Mi familia es pequeña, los demás se quedaron a cuidar del bienestar de mi padre, sin mencionar que puedo cuidar de mi misma- contesto orgullosa- pero no se preocupe por mi, si no regreso a casa en cierto tiempo vendrán por mí.

-Debo admitir que realmente sabes luchar muy bien, las mujeres de donde tu vienes, ¿son guerreras?- pregunto interesado Paulo.

-Solo si así lo deseas... Toda mi familia esta constituida por guerreros, desde muy pequeña también me entrenaron como una sin embargo- dijo y el vago recuerdo de Osaze muriendo cruzo su mente- nunca me llamo la atención, prefiero una vida un poco mas tranquila.

-Te entiendo- hablo Paulo- toda mi familia también son guerreros pero nunca tuve ese espirito de guerrero, me gusta ser pastor y cuidar de mí familia. Una vida mas tranquila.

Al terminar la cena cada quien fue a su habitación a dormir.
Dairine se acostó algo incomoda, no estaba acostumbrada a dormir en vestido en el suelo, giro la mirada para observar el cielo estrellado desde su ventana.
Cerro los ojos un momento y recordó a su madre, su bella sonrisa, el como la peinaba, sus chistes malos, cuando llegaba a casa y a pesar de estar bañada en sudor aun así olía bien como a un campo de lavanda. Se acomodo entre sus sabanas y procedió a dormir con tranquilidad.

La habitación estaba completamente a oscuras, Dairine oyó un ruido y se levanto de su cama, camino en la oscuridad mientras trataba de tomar como guía la pared de su derecha, una pequeña luz se observo a lo lejos, ella se encamino un poco insegura al entrar a la habitación lo único que la iluminaba era una pequeña vela, Dairine se acerco y tomo la vela, giro un poco para encontrase con Osaze cubierto de sangre, Dairine soltó la lámpara del susto, al tocar suelo todo se incendio el cuerpo de Osaze desapareció. Dairine se hallaba acorralará entre el fuego, no sabia a donde huir, miro a su alrededor en busca de alguna salida hasta que observó una ventana, corrió hasta ella y salto de esta para caer sobre lo que parecía ser un lago.
Al salir del lago Dairine se observo cubierta de sangre, miro alrededor todo era sangre, ella trato de nadar hasta la orilla pero algo la detuvo, giro la mirada y observo a Osaze, el pánico se apodero de ella, trataba de huir pero cada vez era hundida mas en el lago de sangre, sintió como alguien tomo su otra pierna, era el hermano de Aziza, volvió su mirada al frente y observo al guerrero fantasma, la tomo de un brazo y comenzó a hundirla, Dairine trato de gritado por ayuda pero su voz no salía, con su único brazo libre trato de librarse pero alguien lo tomo giro la mirada y observo al rey de Siria.

-Hoy te daré muerte.

Dijo el rey de Siria antes de hundir a Dairine en el lago de sangre.
Ella se levanto de golpe estaba completamente bañada en sudor,miro a la ventana para observar el cielo nocturno, ella tomo sus piernas para colocarse en posición fetal.

-Solo fue una pesadilla... Solo fue, una pesadilla.

Siti, La viajera del tiempo ©Where stories live. Discover now