Siti, La viajera del tiempo ©

Capítulo 09

Mas que nadie en el mundo, Dairine estaba decidida, despues de que no le permitieran la entrada para ver a Mikel ella corrió a su habitacion en busca de su libro, si ellos eran considerados dioses lo mas probable es que escribirían de ellos y lo que les pasaria.
Al tomar el libro entre sus manos soltó un gran suspiro de pesadez sus manos le temblaban, estaba nerviosa por saber el destino de su mejor amigo, ella abrio el libro sin mas y comenzo a leer.

Los egipcios habia nombrado a uno de los enviados por los dioses Asim, que significa protector.
Asim fue considerado como el protector de todo egipto ya que salvo la vida del futuro faraon de Egipto Tumaini en varias ocasiones. Creian que eran inmortales ya que sobrevivió en varias batallas y heridas que parecían mortales.
Pero esta suposición de disipo cuando murio en la batalla contra Osaze.

Al leer esto la sangre comenzó a hervirle a Dairine, sobreviviria al ataque con la flecha, pero la pelea contra Osaze sería su perdición.
Ella se levanto de inmediato, sus pisadas de furia se oían por todo el palacio, Arsinoe iba detrás de ella, todo este tiempo la habia estado observando y el como su semblante cambio al leer aquel objeto extraño para ella.
Habían llegado a la habitación donde se encontraba Osaze con su majestad el faraón, Dairine tomo un cuchillo que estaba en una bandeja y corrió hacia Osaze dispuesta a apuñarlo.
Osaze miro a la elegida por los dioses, tomo su mano donde la daga se hallaba para detenerla, ella empujaba hacia adelante con furia, Osaze se impresiono por la fuerza que la mujer ejercía si sigue así podría matarlo, con su otra mano ella le planto un puñetazo haciéndolo retroceder unos cuantos pasos, ella volvió a alzar su mano para volver intentar apuñalar a Osaze, pero fue detenida por unos guardias.

-¡Que significa esta ofensa!- grito el faraón.

-Él es el asesino, el destruidor de egipto- contestó Dairine mientras lo apuntaba.- la maldición de todos aquí.

-Como te atreves a levantar tal acusación- dijo el faraón ofendido.

-Los dioses me lo han dicho- dijo un poco tranquila- los dioses me dijeron que él destruiría a todos, no pensaba intervenir por ordenes de los dioses pero- miro a Osaze- no pienso perdonar tu alma si tratas de matar a uno de los míos, ¡te condeno a muerte Osaze!.

Un gran silencio invadió la sala, el libro callo al suelo abriéndose de par en par, Dairine bajo su mirada al libro y lo tomo entre sus manos, la historia estaba cambiando de nuevo.

El enviado por los dioses Asim es asesinado por lo que los egipcios llamaban fantasma.
Fue asesinado junto con el doctor personal del faraón y todo el personal.

Dairine olvido el asunto con Osaze dejando a todos confundidos.
Ahora mismo lo único que ocupaba su mente era Mikel,al llegar donde se encontraba Mikel observo al mismo hombre que habia lanzado la flecha,  lanzo su daga hacia aquel hombro apenas y habia rosado su brazo, el hombre fijo su mirada en Dairine y saco una espada.
El Guerrero fantasma contra la enviada de los dioses, todos esperaban una pelea épica, una pelea que pudiera ser legendaria, sin embargo no fue así, Dairine no pensaba meterse en tantos problemas.
Ella solo tomo su rifle y le disparo aquel hombre cuando se estaba acercando a ella dispuesta a matarla, el hombre callo al suelo muerto.
Detrás de ella se encontraba el faraon con sus guardias quienes veían asombrados la escena, el hombre que habían estado siguiendo por años y habia asesinado a tanta gente murio en un abrir y cerrar de ojos.
Ella camino hasta donde se encontraba su amigo ignorando el hecho de que habia matado a alguien.

-E..l.. El solo necesitara reposo- hablo el doctor personal del faraón.

Habia sido el único en sobrevivir,  Dairine solo asintió y miro el cuerpo del hombre a quien habia disparado, se acercó a él y se coloco enfrente.

-Necesito que el extraiga algo doctor.

El solo asintió y se acerco a la joven, ella señaló el lugar donde le habia disparado, el doctor abrio como si nada y introdujo su mano sacando la bala, la miro con cuidado jamás habia visto algo asi, Dairine se lo quitó de  entre las manos del doctor.

-Tenga cuidado, oh podría matarlo a usted tambien.

Advirtió Dairine, ella no queria dejar ningún objeto atrapado en el pasado, sabia que eso si podria ocasionar problemas en el futuro.
Al voltear observo que Arsinoe sostenía su libro se acerco a ella y lo tomo.

-No vuelvas a tocar el libro sin mi permiso, los dioses podrían matarte si lo vuelves hacer.

La chica asintió con temor, la nueva actitud de la chica aterraba hasta al faraon mismo.
Ella abrio el libro observo que la historia se estaba volviendo a escribir, todos los egipcios que estaban al rededor miraron asombrados el libro.

Osaze fue desterrado por Siti, quien era la cabeza líder de los enviados por los dioses.
Fue nombra Siti porque era considerada de la dama de todos, tanto de los egipcios como de los dioses.

Dairine solo soltó un gran suspiro, tratar de matar a Osaze estaba mal, aun no habia hecho nada, recordó como su madre siempre le decía que las personas podían cambiar su futuro si no les agradaba, al parecer con lo que habia hecho puede que haya intimidado a Osaze pensó.

-Osaze estas desterrado de egipto- hablo firme Dairine- le pido que lo piense faraón, si no quiere la furia de los dioses contra todo, tomara mi decision ya e hecho suficiente con perdonarle la vida.

Al regresar a sus aposentos ella solo observo el libro, la historia cambiaba y cambiaba sin parar, lo único que le agradaba es que sus amigos estarían a salvo. Desde su balcón observo como Osaze dejaba egipto junto con sus súbditos.

-¿Como sabias que el Guerrero fantasma pensaba asesinar a todos?.

-Los dioses me lo dijeron- contestó sin mirar al joven heredero.

-¿Como lo de Osaze?- preguntó.

-Me contaron lo que pasaria... Mikel me advirtió que no interfiriera, nosotros no debemos interferir, no debemos cambiar las cosas.

-No es injusto que los dioses te lo cuenten- comento el joven heredero mientras se acercaba.

-Es para estar alerta, solo debo evitar que te maten mientras estemos aquí. Cuando regrese estaré mas que muerta por los dioses- bromeo Dairine volteo a ver al joven heredero quien estaba papálido- solo bromeaba.

-Cada acto lleva a consecuencias, ¿por que no me dejaste morir?.

-Se lo prometí a tu padre.

-Pero que no tienes tambien una gran pacto con los dioses.

Dairine volteo a ver al joven heredero y le sonrió ampliamente. Este tipo le resultaba mas divertido que los fracaso de Isaac y John.

-Creo que la vida de una persona vale mas que una promesa. Además Egipto tendra un gran futuro por delante si te conviertes en el faraón, lo e visto y es grandioso.

El joven faraon sintió su corazón latir sin parar, simples palabras que habia escuchado sin parar de todo tipo de personas jamás lo habían hecho tan feliz. Sabia que lo que sentía hacia la joven enviada era mas que una simple atracción.

-Dairine, el joven Mikel a despertado.

-Gracias por el aviso Arsinoe, iré enseguida... Tengo que irme su majestad.

-Entiendo.

-Que tengas una linda noche gran faraon de egipto- dijo en un tono cómico Dairine.