– Espera fuera, yo solo tomaré un café con hielo

– Sí – asintió Kon sin lograr entender del todo porque le mandaban fuera así que esperó junto a un grupo de androides que también estaban en la calle esperando a sus dueños en una fila ordenada así que se puso al final todavía dudando de lo que hacía mientras miraba con ojos curiosos todo a su alrededor como los árboles de hojas verdes que proporcionaban sombra donde las personas se refugiaban, las calles llenas de gente, los coches pasar, a personas caminar con sus androides, lo que más le llamaba la atención de estos era que algunos eran igual que él.

Eso le hacía que pensar que lo único que le diferenciaba del resto sería el número de serie y eso le causaba una rara sensación que no sabía explicar y que sabía que no era normal en su sistema pero era como si le quitaran algo de él, como si fuera insignificante con el resto del mundo y fuera uno más sin nada especial.

La verdad es que desde que fue creado se sentía confundido e incómodo y ahora se sentía más así y no sabía si eso era bueno o no.

– Hola, soy unidad Kon ¿y tú? – quiso hablar con el androide que estaba frente a él pero este ni se giró y eso le hizo sentirse más raro puesto que no entendía porque la mayoría de androides que veía se mostraban tan serios y "mecánicos". La mayoría no se mostraban curiosos como él, era como si supieran lo que tenían que hacer en todo momento

– Unidad Kon, ya he acabado, continuemos – dijo Tim un poco más refrescado. Kon no dijo nada, simplemente asintió y fue con Tim imitando el comportamiento del resto para así ser normal aunque en el fondo no le gustara.

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------

En el taller de Jason, este estaba frente al gran y colosal androide que compró bastante ofuscado pues no podía ni abrirlo para desmontarlo

– ¿Qué pasa? – entró tranquila Artemis mientras le lanzaba una lata de cerveza a Jason el cual los cogió al vuelo y buscó un mechero en su bolsillo

– No se bebe ni fuma en el trabajo – dijo mientras abría la lata, le dio un largo sorbo y busca un cigarrillo del bolsillo trasero para encendérselo y a lo mejor despejarse como siempre hacía cuando estaba muy ofuscado o había tenido un mal día

– ¿Es cosa mía o te acabas de contradecir? – dijo burlona acercándose a la mole – ¿todavía no sabes cómo abrirlo? ¡Venga ya! Eres el mejor en esto no hay máquina que se te resista

– Esta sí y lo odio – dio otro largo sorbo a la lata y destrozándola cuando acabó con ella – estoy por vendérsela a cualquier pringao y que cargue con el muerto al fin y al cabo solo es chatarra

Artemis frunció el ceño, no le había gustado esas palabras.

– No tiene que ser tan complicado abrir estas cosas

– Te invito a que lo hagas – hizo un gesto con la mano para que se acercara ya harto de tener que escuchar eso

– Qué irritable te pones – rodó los ojos – por cierto ha llegado otra caja con materiales y el capo de la mafia quiere que le pongas una carrocería blindada y cristales tintados a su nuevo coche

– Hasta que no acabe con esto no voy a empezar más proyectos – miró atento a la máquina haciendo que Artemis rodara de nuevo los ojos

– No sé para qué te convencí. Yo que tú tendría contento al capo y haría ya su encargo

– Hazlo tú pesada

– ¿Desde cuándo sé algo de mecánica?

– Cállate que estoy pensando – dijo intentando mirar por dónde se podría abrir ese androide pues nunca había visto un modelo como ese y no encontraba manuales que le indicaran su mecanismo así que cogió un soplete y una máscara protectora roja como la mayoría de sus prendas

Gotham: Become HumanWhere stories live. Discover now